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"No es así, Sudou. Dame tu cuaderno por un segundo".
Con una expresión vacilante en su rostro, el delincuente pelirrojo de la Clase-D le pasó su libreta a T/N, quien sacó un pequeño lápiz del bolso de Horikita, haciendo que ella mirara hacia él.
"Oye eso es mio."
"Estás enseñando historia a Satou, Matsushita y Hasebe, ¿verdad? ¿De qué sirve un lápiz para eso? Te lo devolveré después de usarlo".
Sin decidir seguir discutiendo más, T/N miró hacia el cuaderno con el lápiz de Horikita en la mano. Sin embargo, parecía que la chica de cabello negro no había terminado ya que le estaba dando a su amigo una mirada de reprimenda.
"¿No es una cortesía común preguntarle a alguien si quieres pedir prestado, más como arrebatarle sus cosas?"
*Suspiro*... Horikita, tan amable como eres, a veces te vuelves muy terca, ¿no?'
El chico de cabello negro suspiró para sí mismo antes de darle a Horikita una mirada resignada, quien lo miraba con una expresión anticipada en su rostro.
"Ya veo. Lo siento por eso. ¿Me prestas tu lápiz, Horikita?"
La chica de cabello negro puso una expresión de suficiencia en su rostro antes de asentir hacia T/N.
"Por supuesto, Kurenai-kun. Como tu amigo, no veo nada malo en prestarte mis accesorios. Aunque agradecería que me preguntes la próxima vez".
Cambiando de tema, miró hacia el más inteligente de sus 3 compañeros de clase.
"Entonces, ¿dónde estábamos, Matsushita-san?"
Sin embargo, su conversación se detuvo cuando el chico de cabello negro murmuró para sí mismo mientras miraba de reojo a su compañera de asiento.
"Duro".
Sin siquiera mirar atrás, comenzó a escribir en el cuaderno de Sudou y comenzó a enseñarle, mientras Horikita lo miraba con una sonrisa mientras sus ojos se crispaban de molestia.
"¿Dijiste algo, Kurenai-kun?"
"Nop. En absoluto. Debes haber escuchado a alguien más".
"Sin embargo, creo que escuché tu voz perfectamente. ¿Cómo puedo confundir esa voz tuya aburrida y monótona con la de otra persona?"
"Tu audición ha empeorado. Debe ser por toda esa música basura que escuchas en Spotify todo el día".
Sin esperar su respuesta, el chico de cabello negro comenzó a escribir en el cuaderno, ignorando por completo la existencia de Horikita mientras la chica de cabello negro hinchaba sus mejillas con ira.
"¡¡Hmph!!"
Satou se rió levemente de la escena haciendo que la doncella de cabello negro la mirara.
