ONE SHOTS //Avatar

Aonung

Analizaba el contraste de la naturaleza que me rodeaba, apreciaba a sus animales y sus bellos sonidos que lo acompañaban. Me sentía viva y en paz, es muy relajante compartir un rato a solas con uno mismo...me gustaría a veces no estar tan sola.

De repente algo interrumpió mi lindo descanso.

-"Nayla! ¿Me escuchas?"-Era Jake por el comunicador, lo más seguro es que hubiera un problema.

-"Si. Te escucho, Jake ¿Qué ha pasado?" —Pregunte preocupada por el tono de voz de jake.

-"Prepara la pasta para las heridas, traigo a dos irresponsables heridos".

-"Ok, nos vemos en el campamento. Cambio”.

Llame a mi Ikran, el cuál no demoro en llegar. Me subí e hice la conexión, yéndome lo más rápido posible para ir al hogar de los Sully.

Cuando llegue y me baje, ví a los dos hijos pequeños del líder siendo regañados. Neteyam, el mayor, defendía a su hermano. Siempre lo he considerado un hermano ejemplar, alguien a quien yo podría estimar.
Se les veía tan apenados con sus orejas mirando el suelo, Kiri estaba ahí con tuk, pero Jake las mando a otra parte así que fui para allá.

-Jake, ya me encuentro aquí, me los voy a llevar para sanarlos lo antes posible ¿Tienes algo tú? -Nego con la cabeza y sin más me los lleve a ambos hermanos de las orejas hacía la carpa-. ¿Qué tontera hicieron ustedes dos está vez?

Lo'ak inflo el pecho y soltó el aire, lo bueno es que conmigo siempre es sincero.

-Yo me metí entre todo el caos y fuego y luego, mi bro fue a sacarme y bueno...-Le tire la trenza y chillo fuerte mostrando sus colmillos y lo mire de manera severa.

-No sé cómo es que no estamos muertos —Dijo Neteyam mientras reía. Le tire la trenza también, chillando, pero después de eso se callo y se dedicó a mirarme mientras los curaba. Luego se fueron a sus respectivas camas.

Deje las hierbas y vendas de lado, soltando un suspiro agotador.

-¿Cómo están mis niños? -Pregunto, Neytiri mientras dejaba su arco obsequiado por su padre.

-Mejor, sanos y dormidos ahora.

-Gracias, Nayla —Me abrazo y le correspondía el abrazo de igual forma. Nos alarmamos cuando Jake entro deprisa y molesto.

Vimos como tiro el arma al piso y se agarró los cabellos, luego respiro y se dirigió a nosotras.

-Tenemos que irnos, ponemos en peligro a todo. -Tanto Neitiri cómo yo, nos dolía la noticia, porque implicaba dejar atras a nuestra tribu a todos los que queremos, respetamos y amamos, sería difícil para todos irse de aquí. Al menos sabremos que, Eywa cuidará de nuestra gente y de nosotros.

Al día siguiente partimos en nuestros ikranes, yo llevaba a tuk, quería ir con su hermana, Kiri para que le contase historias, pero se le veía demasiado molesta después de ver cómo a Spider se lo llevaban los demonios del cielo.

Así que fui yo la conte historias de personas, de mundos y galaxias que estaban más lejos de lo que nosotros imaginábamos, ella me miraba asombrada sin creer lo que yo le contaba estaba fascinada.

De pronto la brisa marina nos rodeaba y sonidos de animales marinos llegaban a mis oídos.

-Neteyam, ¡todo es fabuloso! —Grite feliz, admirando todo desde las alturas. Me sentía animada y él sonrió ante mi reacción.