Neytiri

568 56 0
                                        

La tierra era un casi parecido a un secano bajo mis pies, animales muertos y su sangre ya seca y árboles desgarrados en el suelo.

Me sentía cansada, estaba demacrada, no había dormido, no he comido ni he venido con algo de agua.

Con cada paso que Dana perdía las esperanzas de no encontrar algo quemado, bote toda mi ropa debido a que pensé que podrían rastrearme por ella y el frío en mi cuerpo me pegó fuerte.

Iba desnuda, sintiendo toda la brisa cubriendo mi cuerpo cuando pensaba  que era el fin de todo ví de poco los colores, la vida del bosque
Cuando divisé dos figuras borrosas acercándose con armas lo que hice fue detenerme presentía que sería mi fin y ya no tenía fuerzas para pelear, ya pelee suficiente con los del cielo. Me deje caer al suelo y esas dos figuras solo se volvieron manchas en mis memorias.

...

No quería abrir los ojos y verme nuevamente encerrada en cuatro paredes blancas, pero en vez de sentir el piso de piedra, se sentía pastoso y tierrozo y demasiados murmullos y ya no sentía tanto frío en algunas partes.
Al sentirme un poco más segura fui abriendo mis ojos.

—¿Quién eres tú? —Inquirio un hombre de aspecto diferente al mío. Yo con las pocas fuerzas que me quedaban contraataque con otra pregunta.

—¿Quiénes son ustedes? Pensé que ya estaba muerta.

—Si estuvieras muerta no hubieras pensado. Soy el líder, pero tú eres totalmente extraña —Su forma de describirme era tan denigrante.

—Lo se, ustedes también para mi...Ustedes son azules como el agua y yo blanca como las nubes —De inmediato me tire a sus pies—.
Soy mal augurio para sus tierras, ¡Debes dejarme morir! ¡Por favor!

Mis gritos cesaron al ver una mujer bajar para posarse frente mío, me tomo el mento para examinarme, luego saco el arma que creí que acabaría con mi vida, pero solo saco mi sangre.

—Hace años que tu especie fue extinta.
—Deseria estarlo.

La mujer me miró apenada unos instantes, aunque de inmediato adoptó una postura fuerte y decidida.

—¡Esta na'vi se quedará entre nosotros! Mi hija te enseñará. Aprenderás nuestras costumbres —Vi como una de ellos se quejo y otro la calmaba, supuse que esos dos eran mis salvadores no sé si agradecerles o enojarme.

Fui escoltada por estos dos, no pude levantar mi mirada, me sentía avergonzada. Podría atraer el caos y la ruina a este hogar.

—¿Cómo te llamas? —Pregunto la mujer con una voz fuerte que hizo que mi cuerpo se estremeciera, levanté mi mirada y por un momento sentí que mis ojos quedaron hipnotizados por su belleza y su aura tan dominante.

—No tengo un nombre, normalmente me apodan experimento 521 —Ambos me miraron curiosos.

Me detuve a verles cada detalle de su cuerpo, desde su pelo hasta los pies y por eso me fijé en que llevaba cinco dedos en las manos y pies, deduje de dónde venía pues en algunos intentos de escapas pude ver algunas pocas cosas.

—De a poco podrás encontrarte uno, pero para eso tienes que encontrarte a ti.

—¿Por qué estabas en ese lugar? —Esta vez fue el avatar quien hablo.

—Escape —Ambos se giraron a verme sorprendidos.
—¿De las personas del cielo? —Pregunto ella y yo solamente asentí y carraspeó.

—Pero no quiero recordar esas cosas ¿Cómo te llamas tú?
—Neytiri.
—Bonito nombre, Neytiri me encanta como suena ¿Y el tuyo? —Le apunte—. Jake... —Quedamos en un silencio rotundo, pero de vez en cuando sentía una mirada sobre mi.

...

No dormí por ningún segundo, me sentía débil y con un hambre boraz.
Pude sentir una presencia a mi costado derecho, pero no le di importancia, seguía con los ojos cerrados en mi mente, conectando con algo que pudiese ayudarme.

—¡Oye! Come algo, estás tan débil que no podrás ni tomar una flecha —Me tendío una hoja con comida, de poco fui abriendo los ojos y le agradecí por su gesto. Hacia siglos que no comía algo decente—. Te voy a curar esas heridas que portas y luego empezaremos a entrenar.

Comprendí con el paso de los días que aquí era vivir o morir.

Es el arte en persona el paisaje que tengo ante mis ojos a comparación de una habitación del pánico o al menos así le llamaban esos humanos.

Me costó mucho al principio adaptarme al bosque, a su vida y costumbres. Nunca había pisado tierra, me dolían mucho los pies. Solloze mucho al principio puesto que quería hacerlo bien para que ella notara que era útil y no una simple carga como siempre lo he sido.

Jake me ayudó un poco, era sarcástico y tuve muchas confesiones con él y el conmigo. Al principio me costó aceptar que era un humano, en el cuerpo de un avatar, quería ahorcarlo y tirarlo al agua la primera vez que lo supe. Neytiri me agarró de la cintura para no abalanzarme hacia este y matarlo.

—Es una fiera, me gusta. Si quieres eliminarlo aquí estoy yo —Dijo T'sutey con una sonrisa burlona en sus labios antes que, Neytiri le diera una palmada a su caballo y se fuese.

...

—¡Idiotas! Son hermanos, no sé lastimen —Apretó mi rostro entre sus manos. De cerca es aún más bella, que tonta soy porque pienso eso en este momento.

Estoy segura que ella también me vio y que hubo una conexión entre nosotras, lo puedo asegurar, lo sentí recorrer todo mi cuerpo y quedarse en mi pecho. Está sensación me dió un poco de miedo, pero hablando con Jake me comento que era normal y no tenía que asustarme que se llamaba amor.

Aquel día que Jake se había quedado dormido salí con Neytiri y fuimos a un lago precioso, rodeado de árboles de voces y muchas plantas brillantes.

—¿Ya te has pensado un nombre?

—Dut'kän, lo se es extraño, pero bueno quería que sonará cómo todos los nombres de la aldea —Las dos nos reímos—. Obviamente que el tuyo es el más precioso de todo —Sus ojos se volvieron brillosos, como estrellas fugaces y di la vuelta mi cabeza. Mi corazón iba demasido rápido y mi mente pensaba solo en besarle—. Tengo recuerdos borrosos de mi familia, tal vez simplemente sea una mancha y no sea nada, pero ¿Sabes? Estar aquí con ustedes y contigo me ha hecho sentir muy bien.

Neytiri mostró una sonrisa, se veía tan bella con la luz de la laguna, pronto tomo mi mano y la poso cerca de su pecho mis nervios estaban a tope una cosa era sentir amor y otra cosa era que ella me dejase tocar su cuerpo.

—Ahora somos tu familia...soy tu familia.

...

Lo malo de todo esto, fue que finalmente me encontraron los demonios del cielo. Hecharon mi mañana a perder, puesto que la noche anterior, Neytiri y yo tuvimos una velada tan linda, sentí que habíamos conectado de una manera tan especial y única. Inclusive, Jake nos había ayudado a confesarnos la una a la otra.

Fue horrible escuchar sus lamentos y gritos, al presenciar cómo su naturaleza, su bella vida era arrazada por máquinas y yo con toda la furia en mi alma contraataque.

Fui capturada cómo un experimento por algo: Controlo las cosas a mi antojo; levanté rocas, moví árboles todo lo que podía, hace tiempo no usaba mis poderes por placer propio.

Neytiri se quedó con la boca abierta y con los ojos abiertos, tuve miedo, más que las enormes agujas clavarse en mi cuerpo, pero en vez de eso me abrazo y me apretujo contra su cuerpo, me dió besos y me consoló cómo nadie nunca antes lo había hecho.
La abrazo con aún más fuerza y la bese con mucho más placer, puesto que no sabía si sería la última vez que podría acariciar su rostro o si siquiera ver esos ojitos que tanto me gustan.

Pero si sobrevivimos prometimos que lo primero que haríamos sería casarnos y terminar con esta fea pesadilla.

ONE SHOTS //AvatarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora