ONE SHOTS //Avatar

Spider

Pedido hecho para LayneeHernandez3  espero te guste ✨💙

[En esta historia, Spider es mayor de edad (20 años].

—¿Cómo va el experimento, amor? —Le pregunté abrazándolo por los hombros, debido a la diferencia de altura.

—Va bien, Norm me ha ayudado harto, faltan pruebas que realizar, pero ¡Oye! Mi avatar ya está en proceso. —Dijo con una sonrisa en los labios, era tan lindo verle sonreír.

—Por fin ya no serás tan enano, por mientras tendrás que aguantarte. —Camine alrededor admirando los papeles, pensado y pensando en todos los cambios que esto implicaría.

—Te ves muy bien caminando...¿Intentas seducirme? —Inquirio dejando los papeles sobre el mueble y se saco la bata dejando ver solo sus pantalones un poco ajustados y polera deportiva. Extraño cuando solo usaba un taparrabos.

—No lo se, tal vez...—Rei para mis adentros. fui directo a él sentandome frente suyo, rodeándolo con mis piernas y agarre su cabello—. Lo bueno de ser más alta es que puedo verte y manejarte a mi antojo...

—¡Iugh! Eso fue los más asqueroso que he visto. —Entro, Kiri con Lo'ak quienes nos veian con cara de asco y por detrás entro, Norm.

—Ustedes no han visto lo que yo he visto.
—¡Fue solo una vez! —Le espete a Norm molesta y avergonzada aflojando el agarre de mis piernas.

—Un trauma para mí.
—¿Qué viste? —Pregunto mi hermano y Kiri le miro de la manera más obvia que podía existir en el mundo y cerró los labios con un rubor en sus mejillas.

—Me sorprende que seas tan inocente aún.
— Dejando de lado que imagine una horrible escena. Tenemos noticias.
—Han vuelto los demonios del cielo y necesitamos su ayuda. —Termino kiri, Spider se quedó callado y su semblante se torno serio. El ambiente en la habitación se volvió denso y pesado.

—¿Donde? —Pregunto, Spider.
—En el clan Metkayina...—Su voz fue bajando de a poco. Sería difícil volver allá por el pasado; Más para Spider.

—Denos 1 día. —Mis hermanos asintieros y se fueron de aquí sin antes dejarme una canasta con vallas y frutos del bosque.

...

No hablamos en todo el resto de la tarde. No salían palabras de nuestras bocas, pero ya a la hora de acostarnos inicio la conversación con un chasquido.

—Si quieres ir ve.
—No iré sola, además eres mi esposo. Ya han pasado años.
—Me veían como una abominación después de lo que hice ¡Me lo merecía! No entiendo cómo me han...—Tomo sus cabello tirandolo con las manos y yo lo tome y nos sentamos en la cama, lo tenía entre mis brazos acariciando su cabeza con lentitud proporcionandole pequeños besos por su carita.

—No eres una abominación, ellos no te odian. Amor, oye mírame y escúchame. Vamos a ir y vamos a salvarles sus traseros y demostrarás que vales más
—¿Y si está tu ex?
—Pasado a la basura, así de simple. —Respondi tirando una bola de papel al basurero.

Soltó un suspiro pesado, estiró sus huesos. Se le via tenso, más que de costumbre.

—¿Qué tal? Si nos relajamos...—Le propuse mientras acariciaba sus hombros bajando lentamente hasta su abdomen bajo.

—¿Luego nos hacemos masajes? —Inquirio de manera relajada dejándose llevar por mi tacto que a poco iba introduciéndose adentro de su polera.

Luego me monte sobre él y su erección. Movia mi cuerpo en círculos, escuchando sus jadeos y gruñidos ante la presión de su pantalón.