Ambas mascotas de los mundiales pasados habían llegado a casa del león, esto por petición del chiquillo. Al entrar, lograron encontrarse con Zabivaka, Juanito y Piqué observando la televisión.
— ¡Manada! ¿Cómo andán? — preguntaba el pequeño gaucho a sus queridos amigos, los cuales se encontraban sentados en el amplio sofá de la casa — ¡Ya llegué con el desayuno! Y traje al armadillo a mi palacio
— Dirás casa de Willie, Gauchito — corrigió el contrario, quien terminó cargando la gran bolsa de confiterías que había comprado el pequeño para posteriormente entregársela a Piqué.
— Su casa es mi casa. Yo puedo llegar aquí y pangaré no me podé decir nada, él tené una deuda histórica conmigo — afirmó el niño, era claro que todavía poseía un fuerte resentimiento por la expropiación de su isla — Pero quitando eso de lado ¿Por qué no te sentás y nos contás mientras comemos facturitas sobre tu arrastrada de ala hacía Gasparín?
Los presentes se quedaron sorprendidos, no esperaban que Fuleco estuviera empezando a sentir atracción hacia el kefia ante su tan corta presencia entre ellos.
— ¡Ay cabrón! ¿En tan poco tiempo te puede gustar? — Preguntaba con curiosidad el chile
— ¡Por supuesto que no! ¡Es un malentendido! ¡Gauchito solo está mintiendo! — volteó su mirar al niño de forma molesta, sabía que se le iba a escapar en algún momento
— Mentiras, mi carnalito está loquito, pero no es mentiroso — defendió Juanito, sabía que su amigo podía llegar a ser bastante imprudente con sus acciones y palabras, no obstante, sabía que él no era de decir mentiras — Muy mal, Fule, sabes que el lobo anda achicopalado por el gato y tú decides meterte con quién sería su nuevo cuerito — reprochaba el mexicano, quien a su vez, consolaba a Zabi. Realmente había sido una semana difícil para él y esto solo lo hacía sentir un poco peor
— Mas meu deus... — susurró para sí mismo — Están entendiendo todo mal, solo quería ser amable. Él es nuevo en este mundo y se ha de sentir estresado por todo lo que involucra ser la nueva mascota del mundial ¿Acaso está prohibido ser amigable?
— A mi no me pareció que quisieras ser solamente amigable — contradijo el gaucho
— Oigan, chicos, sé que buscan protegerme, pero no ganan nada difamando a Fuleco. Entre ellos dos no hay nada y si lo hubiera, tampoco sería un problema. Ambos tiene derecho a decidir lo que sienten sin necesidad de apuros o de terceros — intervino el lobo, el cual había estado callado durante todo ese momento — Además, ambos serían una linda pareja. Cómo Zakumi y yo — comentó emocionado ante esa última oración, todavía no perdía la esperanza de que pudiera hablar con el sudafricano y alegrar el malentendido
Ambos niños lograron entender las palabras del ruso. Ellos no tenían derecho a opinar sobre una futura relación entre La'eeb y Fuleco.
— El furro tiene razón. Lo sentimos, Fule. Nos dejamos llevar — se disculpó el niño obeso, cosa que fue seguida por su amigo
— No sé preocupen, solo no vuelvan a decir tales cosas. Él viene de otro país y sus costumbres son muy ajenas a las nuestras, podrían incomodarlo y hacerlo sentir bastante mal
— Ay Fule, me conmueve tu preocupación sobre Gasparín — dijo de forma dramática mientras derramó una lágrima falsa — Vení acá, te voy a dar tu premio por ser un buen novio. Pasame una factura, Juani, que el brazuca se la merece
— Ya se acabaron, carnalito. Mientras hablábamos el pinche Pique se las tragó. Bien hambriado el cabrón
Mientras que la manada andaba recriminando a Piqué por su gran gula, Fuleco solo lograba pensar en lo raro del asunto.
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Si Alá lo permite (Fuleco x La'eeb)
RandomEl joven kufiyya se encontraba aturdido ante tantas interrogantes que vacilaban dentro de sí mismo, desde el momento que fue creado jamás había cuestionado lo que se estipulaba en los libros sagrados del Corán, la sunna o el código de la sharía. Muc...