1. Journey - SHOWKI

23. Después de los disturbios

En cuanto alcancé la baranda descubrí a HyunWoo flotando junto al borde; emitía un ruido quebrado al toser. Me quedé boquiabierto, demasiado impactado para creer que siguiera allí. Entonces se balanceó trabajosamente sobre la baranda y cayó con fuerza en el balcón.

Se recostó boca arriba y siguió tosiendo; me apresuré a llegar a su lado y me arrodillé junto a él. Le toqué el rostro para asegurarme de que era real y pude sentir la suavidad y el calor de su piel en mis manos.

—Esa maniobra ha sido muy arriesgada —declaró ChangKyun detrás de mí y me di la vuelta para verlo. Había perdido la americana y su camisa estaba algo ensangrentada y quemada, pero aparte de eso no tenía demasiado mal aspecto.

—No, siempre acaba saliendo bien —exclamó HyunWoo. Entonces me di cuenta de que, cuando HyunWoo se había dejado caer por la baranda, ChangKyun había usado su poder para atraparlo, traerlo de vuelta y depositarlo en un lugar seguro.

Me volví de nuevo para mirar a HyunWoo sin poder creer que estuviera vivo y a mi lado de nuevo. Le puse la mano en el pecho, justo por encima del corazón, para sentir cómo palpitaba, y él la acarició con dulzura. Luego se dirigió a ChangKyun.

—¿Cómo van las cosas ahí dentro? —preguntó, señalando el interior de la casa con la cabeza.

—Se están retirando. —ChangKyun caminó hasta nosotros—. Ha habido muchos heridos, pero Aurora ya los está ayudando a todos. Mi padre ha acabado con unas cuantas costillas rotas pero sobrevivirá. Por desgracia, a muchos otros Tyll no les ha ido tan bien.

—¿Ha habido muchas bajas? —preguntó HyunWoo en un tono sombrío.

—No podría asegurarlo, pero sí, algunos han muerto —expresó ChangKyun con una mueca—. Podríamos haber evitado las muertes si los markis y las marksinnas hubieran aprendido a pelear. Han dejado toda la responsabilidad de su protección en manos de los rastreadores. Si tan sólo hubieran estado dispuestos a ensuciarse las manos... —ChangKyun sacudió la cabeza antes de continuar—. Nadie habría muerto hoy.

—Bien. —HyunWoo suspiró aliviado y se volvió hacia mí—. ¿Qué sucede? ¿Estás bien? —Tocó mi costado, donde la sangre cubría el vestido; hice un gesto de dolor, pero asentí con la cabeza.

—No es nada; estoy bien.

—Vayan a que los vea mi madre, ella los sanará — indicó ChangKyun, y al ver mi confusión explicó—: Aurora es una sanadora. Puede curar con el tacto; ese es su don.

—Vamos. —HyunWoo sonrió forzadamente y se puso en pie lentamente.

Trató de fingir que estaba bien, pero la verdad era que había recibido una paliza y sus movimientos así lo revelaban. ChangKyun lo ayudó a incorporarse y luego me tomó de la mano y me levantó.

Pasé mi brazo por la cintura de HyunWoo, y él dejó caer con suavidad el suyo sobre mis hombros, negándose a dejar caer su peso en mí. Caminamos con cuidado sobre los vidrios rotos y entramos en la casa; ChangKyun nos dio más detalles acerca del ataque.

Excepto por los rastreadores que estaban de guardia, la mayoría de los Tyll habían permanecido indefensos, y aquello me incluía a mí. Tal vez los Vitt no poseyeran tantas habilidades, pero eran diestros en el combate físico y superaban a los Tyll en ese aspecto.

Por suerte, algunos Tyll tan poderosos como ChangKyun y EunJi pudieron contraatacar y contrarrestaron su falta de destrezas físicas con el uso de unas habilidades avasalladoras.

Sin embargo, ChangKyun señaló con vehemencia que si todos los Tyll se hubieran levantado y hubieran utilizado sus habilidades, sin importar la capacidad, o por lo menos hubieran luchado con los puños, los Vitt no habrían tenido oportunidad alguna. Deberíamos haber ganado aquella batalla sin muertos ni heridos.