-Cállate, no es mi culpa.
-Qué fácil es echarle la culpa a los demás, ¿verdad?
-Me da igual de quién sea la culpa pero yo no tengo nada que ver con todas esas muertes.
-Tshh, no grites. No quiero tener que salvarte el culo cada vez que metas la pata.
-¿Cuándo me has ayudado?
-Eres muy desagradecida, ¿lo sabías?
-Soy realista.
-Claro que sí, mucho.
-Deja la ironía por una vez en tu vida y ponte serio.
-¿Quieres que me ponga serio?
-Sí. Eres muy infantil.
-Bien, vamos a hablar de cosas serias, hermanita.
-Venga, habla.
-Bueno, hermana, ¿nunca te preguntaste cómo murieron nuestros padres?
-Sí, lo leí en esos papeles que me diste. Espera, ¿nuestros?
-Sí, nuestros padres.
-¿Cómo es posible?
-Así es la evolución humana.
-No me refería a eso. ¿De dónde sacaste los papeles?
-¿No te acuerdas?
-Me dijiste que los escribió Lana.
-En efecto. Es nuestra abuela, y nos odia.
-¿Cómo puede odiarnos? Nos trataba genial.
-Nos odia desde que murieron nuestros padres, y lo sigue haciendo.
-¿No dijiste que estaba muerta? ¿Por qué sigues hablando de ella en présente?
-Porque no eres Lyotteline.
-¿La otra personalidad?
-Exacto.
-¿Y qué más da eso?
-Tiene que ver mucho. Por ejemplo, tú eres aburrida.
-Siento aburrirte, señorito del bosque.
-Llámame hermano.
-No pienso hacerlo, no te conozco.
-¿Cómo puedes decir eso de tu dulce y maravilloso hermano?
-Entonces Lana...
-Muerta.
-¿Por qué me ayudó cuando llegué aquí?
-Porque la gente aparenta ser buena para conseguir lo que quiere.
-Eso lo dices por ti, ¿verdad?
-¡Auch!. Eso duele.
-Deja la actuación y dime la verdad.
-Ya te la he dicho, pero no me crees.
-No llevaba ni mi apellido.
-Yo tampoco idiota, pero aquí estoy. No quería que me emparentaran con esos dos pringados.
-¿Cómo puedes hablar de ellos así?
-Murieron cuando tenias tres años. No te acordarás ni de sus caras.
-De hecho, sí que me acuerdo.
-La niña que recuerda hasta lo que llevaba puesto el primer día de su nacimiento, que bonito.
-Imposible que seas mi hermano y Lana mi abuela.
-Egoísta, que es nuestra abuela.
-No. Será la tuya si quieres pero la mía desde luego que no.
-Que terca que eres.
-Quiero ir a casa a ver a Lana.
-Que está muerta.
-Estaba bien la última vez que la vi.
-Es decir, cuando le clavaste el cuchillo.
-Lo hice sin querer.
-¿Matas a las personas sin querer? Que privilegio.
-No la maté, mr desmayé antes de hacerlo.
-Verdaderamente eres estúpida.
-Llévame a casa.
-No puedo.
-¿Por qué no?
-Tienes que estar aquí hasta mañana.
-Pero quiero irme, no quiero estar aquí.
-Paso a recogerte mañana.
-¡No, espera!Joder, se ha ido. ¿Cómo puede dejarme aquí tirada?
Miro por toda la habitación par ver si hay alguna ventana. Nada.
Es una habitación muy aburrida; y demasiado blanca para mis gustos.
De repente, entra el doctor de antes sujetando un bloc de notas en la mano izquierda mientras apuntaba cosas con la mano derecha.
Cuando termina de escribir, se queda callado durante unos segundos y me mira. Quiero romper el hielo pero no me apetece hablar con otras personas ahora mismo.-¿Sabe quién soy?
-¿Disculpe?
-Que si usted sabe quién soy yo.
-¿El médico que me ha ayudado?
-No tienes ni idea, ¿verdad?
-La verdad es que no.
-Soy el médico de cabecera. Vuestro médico de familia.
-¿Nuestro?
-Sí. Era amigo de su padre en el instituto y ya mayores, nos volvimos a encontrar. Me pidió ser su médico de familia, así que toda su familia acudía a mí.
-¿Quiénes?
-Ya sabe, su madre, su hermano y usted.
-¿Qué les pasó a mamá y a papá?
-¿No te acuerdas?-por primera vez me tutea en vez de tratarme de "usted".
-No, no me acuerdo.
-No sé si debería contártelo.
-Sí, cuéntamelo.
-En resumen, les pediste ir sí o sí a un bosque que tanto te gustaba, y justamente les dijiste que tenían que parar el coche, que ibas a salir y que no salieran. Antes de salir, no sé cómo, les distraiste y desactivaste el freno. Ellos te miraban sin darse cuenta de que el coche se estaba moviendo cuesta abajo. Para cuando tu madre se giró para mirar el paisaje por la ventanilla, se dio cuenta de que estábais yendo cuesta abajo. Empezó a gritar y tu padre la miró y le preguntó qué pasaba. Para cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde y el coche cayó por un acantilado. Y tú sobreviviste. Seguramente saltaste por la ventanilla. Es decir, que sabías lo que iba a pasar.Estaba intentando asimilar todo lo que había escuchado. Siempre me echan la culpa de matar a otras persona. Yo soy la víctima, ¿por qué no lo ven?
-Escuche, serñor. Yo no hice nada. Si hubiese hecho algo me acordaría, ¿no es así?
-Puede que estés actuando.
-No estoy actuando. No sé actuar tan bien como usted cree.
-O no te acuerdas porque lo hizo otra persona o estás actuando.
-¡No lo hice yo!
-Lyotteline, deja de mentir.
-Y dale con la Lyote esta. Dejad de mencionármela que siempre que alguien habla de ella, algo malo ocurre.
-¿Tienes miedo de ti misma?
-¡Qué no soy yo!
-Todas las personalidades que tienes son tú.
-Qué no tengo otras personalidades.
-Lo que me parece raro es que te acuerdes de Luke y Lucy pero no de Lyotteline.
-¿Cómo sabes lo de Luke y Lucy?
-¿Hello? Porque soy el médico de una familia de dementes.
-Imposible. Empecé a escuchar voces este año.
-¿Y qué? Estas voces las tienes desde que murieron tus padres. Seguramente nacieron de la culpabilidad que sentiste cuando los mataste.
-No fui yo.
-Poco a poco acabarás con todas tus personalidades, y solo quedaréis dos, Lyotteline y tú.? Quién ganará?
-Estás loco.
-Díselo a tu padre. Ah, no. Que está muerto porque tú lo mataste.
-¡Seguridad!¡Socorro!
-¿Te crees que alguien puede escucharte aquí? En este sitio no hay guardias y está alejado de cualquier pueblo o ciudad.
-¿Dónde estamos?
-¿Tu maravillosa mente no es tan maravillosa?
-Estaba demasiada.
-Qué pena das-dijo con una sonrisa de lado y salió.¿Pero qué le pasa a la gente? Dios, parece que estoy en un psiquiátrico. ¿Y si le escapo esta noche? Dijo que no había guardias en este sitio. ¿Qué es? ¿Un hospital abandonado?
Estoy harta de pensar. No sé ni qué hora es. No estaría mal que pusieran un reloj. Odio no saber la hora, me recuerda a esos meses en los que estuve...en fin. Voy a intentar dormir un poco que no me vendría mal.-Ayuda, Luke, no puedo escapar
-Lucy, ¿dónde estás?
-Estoy desapareciendo Luke.
-No puedes desaparecer, no me dejes aquí. ¿Lucy? ¿Lucy?
-Aquí estoy, tonto. Pero el que va a desaparecer, eres tú.
-¿Cómo que voy a desaparecer?
-No te enfades conmigo ni te lo tomes mal.
-Lucy, ¿qué estás diciendo?
-¿Te digo un secreto? Fui yo quién mató a Lion.
-No, fue Lyot...
-Eso te hice creer, tonto. Sin embargo, no tienes idea de nada.
-Lucy, ¿qué está pasando?
-Adiós, Luke.
-¡No, Lucy!¡Espera!¡AH! Qué sueño más raro. Necesito un vaso de agua. ¿Qué hora es?
Procedo a levantarme para salir de la habitación pero...la puerta está cerrada.
-¿A dónde crees que vas?
-A por agua.
-No puedes salir de la habitación.
-¿Por qué no?
-Órdenes del jefe.
-¿No se supone que no hay guardias?
-Es cierto, no hay.
-Entonces, ¿quién eres tú?
-¿Necesitas algo?
-Saber quién eres.
-Me refiero a si necesitas algo porque querías salir.
-A ver, quiero escapar de este lugar.
-No puedes.
-Ya me he dado cuenta, no te preocupes.
-Bien. ¿Alguna cosa más?
-Un vaso de agua no vendría mal. Y si no es mucho pedir, algún picoteo.
-¿Agua entonces?
-Y algo para...
-Ahora te traen un vaso de agua.
-¿Y el picoteo?
-Dijiste si no es mucho pedir. Y sí es mucho pedir.
-Es una forma de hablar.
-Te aguantas.
-Quiero comer.
-Comerás mañana.
-¿Qué hora es?
-Las cuatro y media.
-¿A qué hora se desayuna en este sitio?
-No se desayuna.
-Dijiste que podría comer.
-Dije comer, no desayunar. A partir de las doce y media podrás.
-Este sitio es de dementes.
-Tú eres una.
-Soy normal.
-Claro, por eso estás en este sitioEspera, ¿qué acaba de decir? ¿No estoy en un hospital?
-¿No estoy en un hospital?
-Sí.
-¿Entoces?
-Estás en un hospital.
-Eso ya lo sé.
-Psiquiátrico.
-¿En un qué?
-Estás en un hospital psiquiátrico, en el área roja, la más peligrosa.
-¿Qué? ¿Cómo puede ser posible?
-No me mates por decirte ls verdad.
-Yo no he matado a nadie. ¿Hola? Sé que estás ahí.Ha dejado de responder. Lyam no mencionó nada de esto. Más le vale venir mañana y explicarme lo que está pasando.
Ahora que me doy cuenta, no tienen dialecto. Es decir, estoy en Bélgica pero en otra parte. ¿Nos habremos movido? Pero ¿cuándo?
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La Decalcomania De Lyotteline
HororLilian o Lilyan, recuerda toda su vida desde que nació, menos su identidad. Está chica, quién no sabía ni cuándo era su cumpleaños, es huérfana y tiene que cambiar de familia cada seis meses hasta que, un día, se escapa. Parece normal, hasta descubr...