7. Regreso a Hogwarts y Mudanzas

85 14 0
                                    

BillUnos golpes en la puerta nos desconcertaron a todos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bill
Unos golpes en la puerta nos desconcertaron a todos.
— Debe ser Arthur. - dijo mamá, rápidamente se encontraba en la puerta.
No era nuestro padre.
Odiaba que aunque pasaran años seguía causando ese estupido efecto en mi.
Cuando llegamos la perdí de vista, me alarmé pero mi hermano me comentó que había ido a su casa, que quedaba a cinco minutos a pie, a tomar una ducha, cambiarse y ordenar un poco el caos que había dejado al venir para acá. Era estupido pensar que se quedaría toda la semana con nosotros, pero mi hermana pequeña (me anotaría hacerle regalos más a menudo después de esto) le rogó que viniera a casa al menos tres veces a la semana, ya que después partiría a Hogwarts. Arabella no pudo resistir ante Ginny y terminó aceptando
— Llegaste justo para la cena. - dijo mi madre abrazándola. Su cabello oscuro se encontraba suelto, traía un cardigan gris y unos jeans.
Esos ojos.
En el centro eran verdes pero se volvían al celeste lentamente, siendo este color el predominante en ellos.
— ¡Bill! - exclamo Ron, estaba del otro lado de la mesa. - Es tu turno.
Hice mi jugada rápidamente y volví a perderme en Ara. Ahora hablaba con Gins y Charlie.
Rodé los ojos al escuchar la discusión entre mi madre y Percy.
La castaña tomó asiento al lado de Ron mirando nuestra partida de ajedrez.
— Tu turno - le dije a mi hermano. Ara susurro algo a su oído. - no lo puedes ayudar, Arabella - note cómo reaccionaba ante ser llamada por su nombre completo.
— Cuéntale quién fue la única que te pudo ganar en Hogwarts. - me reto.
Jaque. - dijo Ron. - creo completamente que eres capaz de vencer a mi hermano porque eres buena jugando, pero también creo que pierde porque se distrae mirandote. - iba a atar a Ron en el cobertizo. Arabella se puso roja, y jugó con un anillo sobre su mano izquierda.
— No es verdad. - comentó. - Le gano porque no sabe jugar. - susurro divertida.
— Deja de parlotear y ven a jugar. Ademas, solo me ganaste una vez. - Mire la partida, le habia ganado a Ron.
Ara me miró divertida y le cambio el lugar a mi hermano. Empezamos la partida desde cero.
Nos perdimos en la conversación que mantenían mi madre y hermano.
— Rita Skeeter nunca deja bien a nadie. Recuerda que en una ocasión entrevistó a todos los rompedores de maldiciones de Gringotts, y a mí me llamó «gilí del pelo largo». - Arabella soltó una carcajada que no logró disimular.
— Bueno, la verdad es que está un poco largo, cielo —dijo con suavidad mi madre —. Si me dejaras tan sólo que...
— No, mamá.

Después de múltiples insistencias por parte de Ron y los gemelos, Arabella terminó acompañándolos a King's Cross antes de que partieran a Hogwarts.
— Me alegra que te hayas curado. - dijo mirando mi brazo. Caminabamos por la estación con tranquilidad - no se como logre ayudarte sin terminar vomitando. - sabia que tenía ciertos problemas a la hora de ver sangre. Ralentice mi paso para quedar un poco atrás de mi familia.
— ¿Cómo se encuentra tu pie? - silencio. - me conoces hace años, ¿crees que no soy lo suficiente observador para no haberme dado cuenta que te molestaba?
— El dolor se fue hace días. - aseguro.
me detuve en su cabello un poco mojado por la lluvia, era de un marron profundo que en el verano lucia extremadamente mas claro bajo el sol, y como achinaba los ojos al hablar con Charlie y mi madre
Estaba jodido. Otra vez.
Los chicos bajaron del vagón para despedirse.
— Quizás nos veamos antes de lo que piensas —le dijo Charlie a Ginny, sonriendo, al abrazarla.
— ¿Por qué? —le preguntó Fred muy interesado.
— Ya lo verás —respondió mi hermano menor—. Pero no le digas a Percy que he dicho nada, porque, al fin y al cabo, es «información reservada, hasta que el ministro juzgue conveniente levantar el secreto».
- Sí, ya me gustaría volver a Hogwarts este año —comente con las manos en los bolsillos, mirando el tren con nostalgia.
— ¿Por qué? —quiso saber George, intrigado.
— Porque van a tener un curso muy interesante —explicó Ara.
— Quizá podría hacer algo de tiempo para ir y echar un vistazo a... - comente.
— ¿A qué?
Pero en aquel momento sonó el silbato, y mi madre los empujó hacia las puertas de los vagones.
— ¡Decidnos lo que va a ocurrir en Hogwarts! —gritó Fred desde la ventanilla. Ara soltó una risa divertida. Vimos al tren irse lentamente.

Invisible String ⟶ B. Weasley  [EN EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora