El Amor hace fuertes

La Dualidad del Deseo

Mansión de Isabel

Isabel se despertó, miró a James y le dio un pico —Buenos días mi amor— sonrió.

—Buenos días, linda— dijo mirándola a los ojos.

—¿Qué haremos hoy amor?— sonrió poniendo la cabeza en el pecho de James.

—Que te parece si salimos a dar un paseo y luego vamos a un restaurante— acarició la cabeza de ella.

—Me parece muy buena idea James— lo miró

James iba a responder, pero un chico entró a la habitación de repente

—Hola, mi princesa— dijo y vio al chico tumbado con ella —Isa, ¿Quién es este chico?— preguntó un poco serio.

—Buenos días, hermano él es James mi novio— sonrío.

— Entiendo— dijo y miró al chico tumbado en la cama— Hola James yo soy Rocky el hermano mayor de Isa.

—Encantado Rocky— dijo y se sentó en la cama mirándolo.

—Bueno James, más te vale no hacer daño a mi hermana porque si me entero de que ella llora por tu culpa te haré mucho daño— dijo de una forma retadora.

—Tranquilo Rocky yo no le haré daño a tu hermana— sonrío y miró a Isa —Bueno linda, será mejor que me vaya ya nos vemos otro día vale.

—Mmm está bien amor— sonrió y le dio un pico a James.

James se marchó muy confundido de la mansión dejando a Isa con su hermano

—Hermano, ¿estás orgulloso de mí?— dijo acercándose a él.

—Claro que si mi princesa lo estás haciendo muy bien— dijo y puso sus manos en la cintura de ella.

—Me encanta ver a la idiota esa sufriendo por estar con su hermano— sonrió y puso sus brazos alrededor del cuello de su hermano.

—Isa, no le digas idiota a mi Roni— dijo serio y la miró —Y que pasa si James solo está contigo para sacarte información para luego contársela a ella.

—Rocky ella no te ama debes superarlo ya— dijo empezando a cabrearse —Ella ama a James y a ti te odia— sonrió— Pero yo si te amo espero que algún día te des cuenta.

—Claro linda, él juega contigo y tú con él— sonrió —Yo también te amo princesa ya lo sabes, pero una parte de mí no sé por qué sigue amando a Verónica.

—Bueno hermano, da igual— lo miró —Ya sabes que yo estoy aquí para cuando quieras porque soy tuya.

—Claro que sí Isa tú eres solo mía— la cargó y luego la besó.

—Me encanta cuando dices eso hermano— dijo en él besó y sonrió— Bueno hermano ahora debes de pasar tiempo conmigo porque has hecho que mi juguete se vaya bastante asustado.

—Princesa, ahora no puedo lo siento— sonrió dejándola de nuevo en el suelo.

—Porque no lindo— dijo haciendo un puchero con los labios.

—Una amiga va a venir a ver unas películas— dijo con una sonrisa en la cara.

—Oh, espero que te lo pases bien yo me iré con Adrián a dar un paseo— dijo seria y empezó a andar, pero sintió como la cogieron de la mano.

—Ni se te ocurra irte con él, sabes que no me gusta nada—dijo serio —llamaré a mi amiga y le diré que me ha surgido una cosa.

—Muy bien lindo así me gusta— sonrío feliz —Te espero en la habitación— dijo con una sonrisa y empezó a andar.