El Amor hace fuertes

Encrucijada Emocional

Media hora después

—¿Verónica?— dije preocupado al verla llorar.

—Eh hola Jeremy— lo miró y limpió sus lágrimas.

—Que te ocurre linda— se sentó al lado de ella.

—He recibido una mala noticia— lo miró —Lo siento, pero me iré a mi mansión no tengo ganas de divertirme.

—Pero compré las entradas.

—Lo siento Jeremy mira a ver si puedes devolverlas o vendérselas a alguien y si no puedes luego te daré el dinero— intentó sonreír y le miró

—Está bien linda no te preocupes— sonrió —Nos vemos otro día vale.

—Gracias Jeremy— sonrió, beso su mejilla y empezó a andar.

—Mierda— dijo y se puso a intentar vender las entradas.

Una hora después

Verónica llegó a su mansión y se dio cuenta de que había mucho silencio

—¿Estará en mansión?— se preguntó a sí misma y empezó a andar a la habitación de James y al llegar tocó la puerta —¿James?

—Roni pasa— dijo desde el otro lado de la puerta.

—¿Qué haces?— dijo entrando por la puerta

—Nada, he llegado hace un rato— la miró —Creía que vendrías más tarde.

—Es que me he enterado de una cosa que me ha quitado todas las ganas de pasármelo bien— dijo y lo miró triste.

—¿Qué ha pasado pequeña?— dijo preocupado levantándose de la cama

—De lo que pasó entre Elena, Isabel y tú— dijo empezando a ponerse triste —Yo creía que eras virgen y pues quería perderla contigo.

—¿Cómo te has enterado de eso?— la miró bastante sorprendido.

—Me lo ha dicho un amigo— suspiró —Perdón por lo que he dicho.

—A ver linda sabes yo ya sabía que entre tú y yo no podía haber nada más que una simple amistad entre hermanos.

—Si ya lo sé James, pero el problema es que tú me amas y yo te amo a ti sin saber por qué ha sido estamos en este problema— dijo y agachó la cabeza triste.

—Exacto preciosa, yo te amo— sonrió.

—Y volvemos a lo de siempre James— lo miró —Cuál es el problema en todo dímelo ya por favor.

—El problema es que con quien tengo una relación es con Elena.

—Bien, pero tú no estabas con Isabel— dijo ya un poco cabreada.

—Pequeña, te lo explicaré cuando me sienta preparado vale.

—Pues espero que sea pronto James porque como tardes mucho puede ser demasiado tarde— dijo y le cayó una lágrima —Será mejor que me vaya.

—Roni, no te vayas— la miró.

—Hasta luego James que te vaya bien— salió de la habitación.

—Mierda— dijo y se tiró a la cama.

Verónica salió de la mansión y cogió el teléfono para llamar a Jeremy

—Hola, Jeremy.

—Hola, princesa ¿Cómo te encuentras?

—Mucho mejor, vamos a vernos en el parque de al lado de mi mansión te quiero decir algo.

—Allí estaré en media hora.