Histoires Wenclair

Deseando, como Ícaro, tocar el sol:

N/A:

1. Cada historia de este compilado es independiente y comprende un sólo capitulo o menos de diez. Si desean que continúe alguna de forma más exhaustiva pueden pedirla en comentarios.

2. Serán relatos que se desprendan de fanarts, teorías locas de twitter o canciones. Todos en torno al ship Wenclair (Wednesday Addams y Enid Sinclair) de la serie de netflix Wednesday.

3. Este mini relato en particular es un texto poético que pretende ser una especie de carta hacia un destinatario hipotético (Enid) pero no es más que una página de un diario personal. Además sigue el punto de vista de Wednesday y se desprende de un headcanon que tengo sobre que ambas llevarían un "diario íntimo o bitácora de pensamientos" antes los nuevos sentimientos que las embargan y que accidentalmente intercambiarían. De alguna manera es una continuación de la entrega "¿Puedes acaso notarlo?" que también forma parte de este compilado. 

4. Para entrar en ambiente pueden seguir el relato con la siguiente canción, que funcionó como un disparador para estos versos. 

5.Si ven esta historia fuera de mi cuenta de wattpad, twitter (Alexiss Wolf - Augen), tumblr (Alexiss-Wolf-Augen) o Ao3 por favor avísenme. Juntos Digámosle NO al Plagio.

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15 de mayo, 3 A.M.

El reloj marca la hora de las brujas. Otro día escribiendo en este diario como una idiota. Primero palabras sueltas, luego poemas y ahora una hipotética carta.

Qué ente me poseyó para que le hiciera caso a mi nuevo psiquiatra. Quizás sea mi bloqueo de escritor o mi mundo dado vuelta.

Quizás sea tu presencia, o la falta de ella. Sí, te hablo a ti que duermes del otro lado de la habitación, con vómito de color por decoración.

Si supieras cuánto trastocas mi concentración, cuán hondo has calado en mi frío corazón. Cómo has nublado mi razón y has liberado lo que tenía por tantos años dormido: la emoción.

Desde nuestro abrazo que todo se ha vuelto raro entre las dos. Tú pasas tu tiempo suspirando y evitándome. Pero al rato estas escribiendo en un diario, creyendo que estoy durmiendo y puedo sentir tus ojos devorándome.

Mientras yo me pierdo en mis pensamientos, dejando que te cueles en ellos. Te hago parte de mis melodías de violonchelo y el colmo es encontrarme esperando un roce, un toque tuyo.

Pero es nefasto el camino errático de mi corazón y me lleva a una conclusión que nos debería dar a las dos, inmenso pavor.

Desde chica todo lo que toco termina roto. Lo consume la muerte, la desesperación y el horror. En la oscuridad, nada brillante se mantiene tanto tiempo intacto.

No deberíamos funcionar, ni siquiera tendríamos que haber coincidido en una misma habitación. Pero parece que las moiras* de nosotras se han reído.

Nos atraparon en un mismo entretejido. Y desde entonces nos perseguimos, nos desafiamos, nos alejamos, nos ponemos en peligro y nos salvamos entre las dos.

Tu suspiro desencadena el mío. Mi frustración altera tu instinto. Tu tristeza me rompe el corazón. Mis miedos, los pocos que tengo, no son a tus ojos ningún secreto.

Un abismo se abre entre las dos si llegamos a pelearnos. Y odio que Yoko sea tu lugar seguro, cuando deseo tanto que encuentres tu hogar en mis brazos o en mi hombro.

Pero la realidad es tan distinta a mi retorcida fantasía. El sol jamás debería anhelar la noche, ni un lirio salvaje desear a la negra pálida rosa.

Estarías mejor sin mí en tu vida, sin tanto olor a sangre y muerte, sin tanto sarcasmo y dolor a tu alrededor.

Sólo belleza, calor, colores debes recoger. Y no pedazos de cristal que pueden llevarte a tu final.

Puedo aceptar mi destino de Addams, y amar una sola vez, pero no arrastrarte a las fauces de mi helado corazón. Prefiero a la distancia contemplarte y a la luna, ser tu eterno guardián, jurarle.

Pero no me mires así, como si vieras a través de mí. Como si fuera la luna en tu jardín. Como si tu alma estuviese a la mía encadenada.

Por favor, no hagas más imperecedera mi agonía. No despiertes mi osadía, no me hagas rebelarme contra mi propia humanidad.

Me puse reglas claras, encerrando mis emociones en manejables esquemas. Sin tiempo para llorar, lamentar, abrazar, amar. Todo marchando sobre ruedas, todo por metas grandiosas, pensando en la gloria eterna.

Pero al toparme con tus ojos, ese mar profundo y en calma, la gloria me parece poco. Y de repente me encuentro prefiriendo arder en el infierno, que desterrar lo que por ti yo siento.

Ay, qué has hecho de mí maldito lycan. Que ya nada puedo hacer sin incluirte. Dime si existe cura para esta enfermedad, o si al menos sostendrás mi mano en el final.

Porque no sé si lo sabes, bola de pelos, pero eres todo en lo que puedo pensar. Y quisiera que mi amor fuese suficiente y no tuviese por maldición romper todo lo que toco.

Quisiera ser tu salvador y no tu perdición. Mantener intacta tu esencia y no contaminarla con la podredumbre de mi alma. Ser digna de tu amor, corresponder al destino como tu compañera y comportarme como un verdadero Addams.

Si fuese la mitad de lo que es mi padre, sin dudas que «Cara mía» podría llamarte. Pero soy un cuervo, mis visiones son oscuras y mi alma un aguijón de escorpión.

Amarme es un riesgo y que lo corras no quiero. Así que cierro lo que siento en un cajón, con candados y cadenas, y de custodio el fuego eterno de mi helado corazón.

Adiós, por esta noche, mi lirio salvaje. Adiós mi estrella roja.

Siempre tuya, tu amiga sombría, tu roommate* spooky* preferida.

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N/A: 

1. Moiras: Son las personificaciones del destino en la mitología griega, su equivalente en la mitología romana serías las Parcas o Fatae. 

2. Roommate: Compañero de cuarto en inglés. 

3. Spooky: Espeluznante en inglés.