10. Creo que quiero besarte..

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Estábamos de vuelta en la sala de la casa meneándonos esta vez al ritmo de "Si No Le Contesto", eran tan buenas las canciones de reggaeton antiguas.

Al final igual estábamos tomando, cerveza, pero con "un poco" de moderación.

—Dale Jose, hasta abajo— Grité incitándola. —Eh, eh, eh.

La Jose bajó hasta abajo moviendo su cadera sensualmente y la Jazmín y yo echándole porras.

—Que sexy!— Comentó la rubia. —Mi turno— Dijo y comenzó a bajar también.

Esto estaba intenso, todo el ambiente lleno de efusividad.

Viéndolas bailar mi vista viajo por el sitio encontrándome con unos ojos que ya conocía, hablando con sus amigos cerca de una mesa. Se veía demasiado atractivo riendo de lo que sea que platicaban los otros, con su vaso en la mano y pasando su lengua al interior de su labio inferior. Mi corazón se aceleró unos instantes al verlo.

—Ahora tú Cami— Habló la Josefa sacándome de mis pensamientos.

—¿Ah?— Respondí desentendida.

—Baja hasta abajo— Sonrió esperando.

Despabilé e intenté hacerlo, pero la verdad me daba vergüenza.

—Tú podí— Dijeron las chiquillas al mismo tiempo animándome.

Me di animos mentalmente y comencé a bajar lentamente pegándome el show.

—Esaaa! Hueona ricaa— Gritó la Jose.

—Dale más color!!— Dijo la Jaz.

Seguí moviéndome mientras subía de vuelta, y las chicas también comenzaron a bailar.

Por un momento en mi salsa, moviendo mi cuerpo y cabeza, dejándome llevar, pude sentir una mirada sobre mí.

Aquellos ojos miel observándome detenidamente de pies a cabeza, siguiendo mis movimientos.

Me habría cohibido al notarlo de no ser porque estoy bastante alcoholizada.

No despegaba sus ojos de mí, ni yo de él. Seguía bailando mientras él me miraba y yo a él.

No podía negar que eso hacía que sintiera calor en todo mi cuerpo. Bastante.

Movía mis caderas al ritmo de la música, humedecí mis labios, se me secaban con rapidez.

Vi a lo lejos como pasó su lengua por dentro de su labio inferior, igual que hace un rato cuando reía con sus amigos. Una de sus manos como de costumbre en su bolsillo del pantalón, con la otra sostenía su vaso y se lo llevó a los labios, bebiendo de él aún con su vista directa en mí, sentía como me atravesaba con sus ojos, su intensa mirada, no podía despegar mi vista de él. Más bien la verdad era que no quería hacerlo.

Pasando mi mano libre por mi cuerpo hasta llegar a mi pelo y elevarlo mientras giro en mi eje, se veía atractivo. Bueno, lo era.

Mordí mi labio inconscientemente.

A estas alturas ya me costaba pensar con claridad.

De un momento a otro veo como deja el vaso en una mesa y se comienza a ir del lugar a no sé dónde.

Eso me descolocó y mis pies en automático comenzaron a caminar, siguiéndolo y dejando mi vaso por ahí tirado.

Las chicas simplemente siguieron bailando.

No podía detenerme, quería saber a dónde se estaba yendo, por qué se estaba yendo.

Pasos más allá lo vi por un pasillo, subiendo las escaleras.

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⏰ Última actualización: Feb 17, 2023 ⏰

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Me debí un helao (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora