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[Vela]

Sonreí internamente por lo que Martín decía, no paraba de hablar barbaridades en todo lo que iba de la noche.

---Necesito que vayas a la mesa doce de la izquierda y lleves esto ---dijo Sofía entrando a la barra, saco un par de botellas y me las entregó.

Sin rechistar las tomé y camine hasta dicha mesa, esquivar a las personas fue difícil dado que la mayoría estaban borrachos.

Pude ver que la mesa doce estaba siendo ocupada por un grupo de cuatro personas, dos chicas que me miraban sonrientes al ver las botellas y dos chicos que estaban de espaldas.

---Buenas noches ---trate de forzar una sonrisa sin siquiera mirarlos, no tenía ánimo de lidiar con alcohólicos.

---Buenas noches ---respondió uno de los chicos, no le di importancia y salí de ahí rápido.

Supe que habían personas que solo venían porque se decía que muchos famosos visitaban el lugar, cosa que es rara porque jamás me he topado con Justin Bieber aquí.

---¿Y qué pasó después? ---preguntó Joan con una sonrisa, no supe de lo que hablaban pero traté de sumarmeles.

---La vieja vómito todo, tuve que fingir que no me importaba ---respondió.

Sofía se paró a mi lado con una sonrisa coqueta, supe que alguien me estaba mirando ya que solo lo hacía cuando eso pasaba.

---Creo que tienes un nuevo admirador, ese chico no ha parado de verte desde que entró ---señaló en dirección a una mesa, no me moleste en siquiera verlo.

---Pues que ni se emocioné, yo tengo novio ---respondí ayudándole a Martín a sacar los vasos para empezar a servir.

Sofía trató de hablar pero le di la espalda para que supiera que no estaba de humor como para escucharla, me tenía cansada con el mismo tema de siempre.

---Quiero que está noche acabé y poder irme a casa a descansar ---se quejo mi compañero.

Para servir tragos se nos había asignado un compañero, el mío había sido Martín y eso lo agradecía ya que era muy buen amigo.

---Ven conmigo a la mesa quince ---pidio mientras le quitaba de las manos un cóctel de bebidas a Joan, quién era el que los preparaba.

Aveces pensaba en cómo es que existen personas que pueden ingerir tanto alcohol, el que llevaba en mis manos era asqueroso pero era uno de los más vendidos.

---¡Llegó la fiesta! ---grito una chica, ambos tuvimos que sonreír ya que para eso nos pagaban.

Deje las botellas en la mesa y Martín el cóctel gigante, ambos tuvimos que prepararlo frente a ellos para que se dieran cuenta de lo que contenía.

---Hola ---alguien me tocó la mano, asustada la quité mirándolo.

Pero ese chico era el acosador de la otra noche, sonreí ya que no podía hacer lo contrario.

---Hola Pablo ---dije ofreciéndole una de las copas, seguro era un alcohólico más.

---Es bueno verte aquí ---sonrió recostándose en su lugar, asentí no queriendo seguir platicando con el.

Supe la rivalidad que Nicola tenía con el, no quería que se molestará conmigo por su culpa.

---¿Es difícil el trabajo aquí? ---preguntó con una sonrisa, me encogí de hombros.

 LOVERS ―PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora