LOVERS ―PABLO GAVI

07

[Vela]

6 meses después.

Me encontraba bajando del avión que me traía de regreso a Barcelona, había acabado mi trabajo en Italia y gracias a mis amigos y especialmente a Pablo toda había sido bueno.

Martín me ayudó con las malestas, nos encontrábamos de camino al Camp Nou debido a que se estaba dando un partido.

---¿Tantas rosas? ---preguntó Martín ayudándome a acomodarlas, se las había prometido a Pablo en broma pero me resultó gracioso traerselas.

Al llegar nos abrimos paso entre las muchas personas, encontramos lugares en primera fila con una vista estupenda. No veía por ninguna parte a Pablo apesar de haberlo buscado un largo rato.

---¡GOOOL! ---grito un chico cerca de nosotros, entonces mire quién lo había marcado, había sido Pablo.

Todos celebraban felices, el partido acabo finalizando y dándoles el gane a ellos por ese gol, Martín me tomo por los hombros obligadome a salir de la multitud, no dije nada apesar de su actitud extraña.

Un grupo de fanáticos se nos atravesaron en el camino, por instinto mire hasta donde los jugadores festejaban.

Mi corazón se destrozó al ver como Pablo besaba a una chica, no éramos nada pero algo en mi se hundió y deseo que fuese un sueño.

Martín volvió a tomarme por los hombros queriendo que nos alejemos del lugar, pero entonces nuestras miradas se encontraron.

El no sabía que yo estaba aquí, quería darle la sorpresa pero la que acabo por sorprenderse fui yo.

---Vamos Vee ---pidio el rubio mirándome y dándole una mirada al sevillano que estaba igual.

Ninguno de los dos se movía, la primera en quitar la mirada fui yo. Camine a paso rápido junto a mi mejor amigo, al llegar hasta la salida suspiré y tire el ramo de rosas lejos de mi, Martín corrió a recogerlas.

---Ellas no tienen la culpa ---dijo ofreciéndomelas, sonreí y asentí antes de tomarlas---No estés triste.

---No lo estoy ---mentí, pero a Martín no le podía mentir, el me conocía mejor que nadie.

---Lo estás, no es malo sentirse así ---me ofreció su mano para ayudarme a salir por completo de las instalaciones.

Las maletas habían sido enviadas hasta donde me quedaba, así que ahora estaba más tranquila.

---Sabés que te quiero ---soltó regalándome una sonrisa, asentí de inmediato---¿Que hay de Nicola?

Había estado platicando con el bastante estos últimos días, incluso fue de visita en varias ocaciones hasta Roma para verme, me había dicho que tenía en mente jugar para un equipo Italiano.

---Lo mismo, todo está igual ---me encogí de hombros sin darle importancia.

---El es un tonto, te quiere pero no sabe demostrarlo ---dijo riendo.

---Voy a terminar con el, no me gusta que me este engañando en mi cara y no ser capaz de ponerle un alto ---dije decidida, Martín río más y negó.

Al llegar a la casa el se fue por su lado despidiéndose con un beso en la mejilla, entre a la casa y las chicas me dieron la bienvenida contentas.

Me encerré en mi cuarto luego de platicar un rato con ellas, la verdad es que me sentía mal, me sentía traicionada y triste. Sabía que ese es un sentimiento que no debería sentir considerando el que no éramos nada más que amigos.

Me lancé a mi cama con fuerzas, pero mi celular hizo que me pusiera de pie para ver quién era la persona que me escribía.

"No es lo que te imaginas"

Me confundí al ver lo que decía, era raro debido a que se suponía que no tenía que darle ninguna explicación.

"Me siento traicionada al ver que
no me dijiste nada acerca de tu novia"

Incluso me dolió el escribir ese mensaje, pero tampoco quería levantar sospechas acerca de lo que empezaba a sentir por el.

Apague el celular otra vez, no quería seguir platicando con el. Me sentía bastante mal, no era para nada correcto pero lo sentía.

Alguien tocó la puerta, todavía acostada respondí con suave "pase"

---Te he traído algo para que cenes ---era Maya, sonreí y tome el plato levantándome---Supuse que tenías hambre, espero que te guste.

---Esta riquísimo, muchas gracias ---le regale una sonrisa, no mentía al decir que estaba rico.

---¿Como te trato Italia? ---preguntó sentándose a mi lado, me encogí de hombros pensando en que responderle.

---Diría que excelente, aunque extraño mucho Madrid ---dije recordando la ciudad que me dio la oportunidad de poder estar aquí hoy mismo.

---No tenemos vacaciones hasta el final de la temporada, aún falta mucho para eso ---respondió ella.

---¿Y tú cómo has estado? ---pregunte con una sonrisa.

---Digamos que bien, ¿Te puedo contar un secreto? ---preguntó y pude notar su emoción por lo que asentí enseguida.

---Claro que si.

---He empezado a liarme con Ferran ---soltó de repente dejándome asombrada y con mil dudas---Es un amor de persona y me ha sido imposible no caer rendida a el...

---¿El no tenía novia? ---pregunte confundida, recordaba que había una chica cuyo nombre no recuerdo.

---El tiene novia ---su sonrisa se borró y entonces me arrpendi de haberlo preguntado---Se que está mal, también sé que eso no se le hace a una mujer pero...

---No te preocupes, aveces solo te dejas llevar y eso no está mal ---dije sin saber muy bien que más decirle.

---Lo siento tanto, pero yo lo quiero ---añadio enseguida.

---Estoy segura de que el también te quiere a ti ---sonreí dándole un suave golpe en el hombro.

---Aveces creo que no lo hace y solo soy un pasatiempo, tiene muchos problemas con su novia y solo busca consuelo en mi ---dijo bajando la mirada.

---No digas eso Maya ---dije de inmediato, me dolía verla expresarse así.

Lo que hacía con esa chica estaba mal y eso estaba más que claro, he sentido el sentimiento de ser engañada por tu pareja y es algo tan desagradable que no le deseo a nadie.

---Seguro estás cansada ---se puso de pie dándome una mirada---Buenas noches... Y bienvenida a Barcelona.

---Muchas gracias ---volví a agradecerle levantando el plato.

---Descansa ---se fue cerrando la puerta con suavidad.

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| Vela está más confundida que yo en matemáticas.