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[Vela]

Martín entró con una gran sonrisa en su rostro a la barra, estábamos apunto de irnos por lo que le alcance sus cosas.

---Te tengo una excelente noticia ---dió un saltito que hizo que soltara una risita, me gustaba verlo feliz

Me acerqué a él para rodear sus hombros al caminar, estaba haciendo frío ya que era de madrugada.

---Me han ofrecido un trabajo en Barcelona, pero les he dicho que no pienso ir sin ti ---lo mire rápido, el se encogió de hombros bajo mi atenta mirada.

---¿Pero por qué lo has hecho? ---pregunte asustada, tal vez había perdido la oportunidad de su vida.

---Porque no pienso dejarte aquí, me han enviado un formulario en respuesta ---sacó su móvil y buscó mi número, me envió lo que parecía ser un enlace.

---¿Que hago con el? ----pregunte confundida al revisarlo.

---Pues llenarlo mujer, hazlo y luego lo envías ---explico.

Sacar el celular en la madrugada no era tan seguro, pero ambos nos sentíamos en confianza.

Mis ojos se agrandaron al ver a quién pertenecía el formulario, era del equipo del que Martín era hater número uno.

---Es una buena oportunidad ---explico al ver mi cara de desconcierto.

Los dos nos habíamos conocido en la universidad de Madrid, ambos estudiábamos gastronomía pero lo dejamos al mismo tiempo debido a que no contábamos con el tiempo requerido.

La universidad nos había dado el certificado con la condición de que tomáramos clases que la misma universidad ofrecía, nosotros las tomamos pero de igual manera acabamos sirviendo tragos en un bar.

---Tengo una vida aquí en Madrid ---negue guardando mi celular en el maletín que traía sobre los hombros.

---Vela, nunca más tendremos otra oportunidad como está.. piensa en lo mucho que nos hemos esforzado, creo que ninguno merece seguir trabajando en ese jodido bar ---pidio mirándome.

Tenía razón, ambos habíamos pasado por mucho para lograr acabar al menos las clases extra de la universidad, trabajando y estudiando al mismo tiempo.

---No me pongo feliz al ver como todos esos hombres te ven, eres mi mejor amiga y quiero lo mejor para los dos ---dijo dándome un golpesito amistoso.

---De acuerdo, voy a llenar ese formulario ---asentí con una sonrisa.

Tal vez un cambio de aires me vendría bien, nada me confirmaba el que me aceptarían pero no perdía nada con intentarlo.

---Mañana por la mañana revisa, seguro te aceptarán y así podremos ir juntos ---pidio mientras entrábamos al edificio.

No había ninguna persona cerca, el encargado nos miró mal antes de volver a su revista y fingir que no le importaba nada.

---Que mal genio ---dijo en voz alta Martín para que el lograra escuchar, yo le metí un codazo par que se callara.

---Como se enfade es capaz de hacer que nos corran eh ---me burle al marcar nuestro piso en el elevador.

Había pasado más de un mes desde que fui a la cena con Nicola, estos últimos días había estado platicando con Pablo.

---Descansa, pasa una feliz madrugada ---el rubio se despidió soltando un bostezo y dándome un beso en la mejilla, ambos entramos a nuestras habitaciones muriendo de cansancio.

Me dolian los pies, lancé mi maletín lejos y me tumbe en mi cama sin fuerzas como para ponerme la pijama.

Al día siguiente me desperté con pereza, la luz en mi ventana y el ruido de los autos hicieron que despertara con mal humor, al parecer había dejado la ventana abierta.

Me puse de pie para cerrarla y así dejar de escuchar el molestó ruido de la ciudad, me cepille los dientes y lave la cara para empezar el día.

Prendí la televisión un rato para no sentirme sola mientras me preparaba el desayuno, eran las 11:00 AM.

Unos golpes en la puerta hicieron que dejara de comerme las tostadas que recién había preparado, molesta me puse de pie para ver de quien se trataba.

---¿Que pasó? ---preguntó Martín pasando, cerré la puerta y lo mire confundida.

---¿Que pasó de que?

El me miró con indignación, al parecer llevaba ya un rato despierto debido a que estaba incluso duchado.

---¿Que te dijeron los de Barcelona? ---preguntó sentándose en donde minutos antes yo estaba, lleve la taza de café a mis labios y me encogí de hombros.

---Pues lo llenaste tu, creí que te notificarian a ti ---respondí.

---Pero lo envíe desde tu correo, ¿Donde tienes el ordenador? ---se puso de pie caminando hasta donde siempre lo tenía, al encontrarlo empezó a buscar mis correos sin leer.

Me acerqué a él a paso lento, el se giró y empezó a brincar de un lado a otro feliz.

---¡Te han aceptado! ---dijo sonriendo, la noticia no me puso tan feliz.

Llevaba años viviendo aquí, mudarme sería algo complicado. Martín se detuvo y me miró, había notado en mi rostro que no estaba contenta.

---No te obligaré a ir, es tu decisión Vela ---susurró acercándose.

---Voy a ir ---asentí con decisión, debía empezar a pensar en mí y en mi futuro.

El me abrazó contento, me empezó a explicar lo que haríamos y dónde nos quedaríamos, al parecer ellos nos darán el alojamiento.

---Te prometo que todo saldrá bien, te aseguro que seremos muy felices allá ---esas últimas palabras hicieron que sonría, ya era momento de que ambos encontráramos felicidad en algún lado.

---Voy a extrañar a todos acá ---admití, tenía bastantes amigos que me dolería dejar de la noche a la mañana.

Entonces recordé a Nicola, el ni siquiera lo sabía y no creo que se vaya a poner feliz por la noticia.

---Nicola no lo sabe ---musité recostandome en mi lugar, había dejado pasar su opinión.

Tampoco era como que me importará mucho, pero seguíamos siendo "pareja" y las parejas se supone que se cuentan todo.

---¿Que importa lo que piense ese idiota? ---se burló Martín, el estaba al tanto de lo que había pasado y se había declarado hater de Nicola desde entonces.

---Tienes razón, con su aprobación o no igual iré a Barcelona ---admití ríendo.

---Los vuelos salen dentro de dos días, tienes tiempo para pelear una vez más con el ---se puso de pie dispuesto a salir, yo le lancé una almohada.

---¡Nos vemos después! ---grite tapándome con una manta.

Ahora iría a Barcelona, estaba contenta por eso y más porque vería a Pablo.

Le iba a avisar hoy mismo, seguro se pondría contento.

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| Tienen spoilers por mi tt.

 LOVERS ―PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora