«No mires hacia sus ojos»
¿Qué pasaría si te enteras de que la persona a quien tienes por mejor amigo, es un completo psicópata asesino?
6 de febrero de 2015, una fecha que jamás podré olvidar, porqué ahí fue donde comenzó todo. Ahí fue donde conoc...
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El ambiente se llenó de un silencio acogedor. Todos mantienen su mirada puesta en mí. Volteo a ver a Jackson nuevamente, y noto que me levanta ambas cejas.
—¿Qué? —dije sin entender.
—¿Segura que quieres jugar? —Me pregunta el rubio dudoso.
—Si, ¿por qué no querría? ¿Tienes miedo de que encuentre al lobo? —dije arqueando una ceja.
El círculo de mayores creó un sonido de bucheo por todo el ambiente. Veo a Jackson morder ligeramente su labio inferior con una pequeña sonrisa.
—Claro que no, pero si yo gano, vas a tener que hacer lo que yo te diga, Karlsson —Emitió Jackson—. ¿Aceptas?
Trago grueso. Jamás había estado tan preocupada por jugar algo como ahora, pero claro, no se lo voy a demostrar.
—Acepto.
—Bien, perdedores —Fred rompe el silencio—. ¡Que comience esta mierda!
Ralph hace un movimiento con las manos, repartiendo las doce cartas a cada uno. Acto seguido, algunos ríen alto, otros hacen silbidos, otros golpean la mesa tan duro que tambalea y Jackson hace contacto visual conmigo, dándome una risa juguetona. Por aquello, creo que él puede tener la carta del lobo, pero dado a que hay más jugadores, las posibilidades no son seguras.
—El primer número es... —Ralph causa suspenso—. ¡SIETE!
—Joder, no tengo al puto siete —Suelta Fred.
—Tú no, pero yo sí —Presume Chamber ante Fred, quien le da una sonrisa falsa.
Chamber coloca su carta en el centro de la mesa mientras que se mueve sobre Chuck. Quiero vomitar pero me lo retengo. Jackson se le une y coloca lo que parece ser una carta número siete.
—Bien, no se emocionen —Ralph se rasca la barba y prosigue—. Siguiente número... ¡TRES!
—¡TRES, EL MALDITO TRES! —Se desespera Chuck en un grito resonando la carta sobre la mesa.
Verifico entre mis cartas, y asimilo un tres. Por lo que formo una sonrisa y le sigo el paso a Chuck, colocando la carta en la mesa.
La ronda sigue y los jugadores van perdiendo sus cartas de a poco. Por ahora no tengo a ningún sospechoso, así que solo me inmuto en observar detenidamente a cada uno. Chamber, no lo creo. De lo poco que he visto hoy, sé que si tuviera la carta del lobo, hubiera hablado tanto que se le habría escapado. Fred, el mejor amigo de Chamber; su cara no me da mucha confianza en el juego, pero no lo creo. El lobo debe estar manejándose sigilosamente, y este es un hablantín al igual que Chamber. Chuck, mi favorito de todos, no creo que tenga la carta del lobo, es muy tonto para un rol tan desempeñante. Lo que sí puedo ver que tiene, es una notable erección a causa del trasero de Chamber sobre él.
Es que de verdad, quiero vomitar...
Ralph, está callado, pero lo más probable es que sea por la edad más que otra cosa. Podría ser el lobo.
