La Omega del Emperador Kieran (SuperCorp)

Capítulo 04

"¿Quieres otro pañuelo?" cuestionó la omega.

Lena negó levemente. "Solo abrazame, por favor".

Kara abrazó a Lena mientras daba leves palmaditas en la espalda.

"Perdón por llorar, me fue inevitable no hacerlo y más cuando luces tan hermosa con ese vestido" mencionó.

"Gracias, su alteza" sus mejillas estaban sonrojadas

"Deja de decirme alteza, dime Lena. Ahora somos esposas, eres mi emperatriz".

"Muchos se rieron de tí por casarte conmigo... Lena".

"Vamos a bailar y después de eso yo me encargaré de que te respeten" tomo la mano de la rubia con delicadeza y dió un pequeño beso en ella. "Tienes unos hermosos ojos".

"Usted tiene unas manos hermosas, son muy lindas igual que usted" halago.

Lena tomo la mano de su ahora esposa y ambas caminaron hasta el salón donde la nobleza disfrutaba de la música y los miles de bocadillos.

Un guardia anunció su entrada, inmediatamente todos hicieron una corta reverencia.

"Lena... Mi zapato se desabrochó, ¿Podemos caminar un poco lento?" susurró la omega.

La alfa soltó la mano de la rubia y se arrodilló frente a ella. "Lena, ¿Que haces? levántate".

Lena la ignoró y con delicadeza metió sus manos debajo del vestido para tomar el pie izquierdo de Kara, le tomo solo unos segundos abrochar nuevamente la correa del zapato. Levantó un poco su mirada para ver a su esposa y le dedicó una hermosa sonrisa.

Los invitados miraban la escena con asombro, el emperador no era de hacer esas acciones y menos por una omega.

"Emperador Kieran, no debe humillarse por una inútil omega cómo esa" hablo un noble mientras bebía de su copa de vino.

"Si quiere herederos será que mejor que vuelva abrir su harem" opino Mon-el con burla. "Por eso me divorcie de ella".

Lena vio como los hermosos ojos de Kara se ponían brillosos gracias a las lágrimas que amenazaban por salir.

Se levantó del suelo con calma y depósito un pequeño beso en la mejilla de su omega antes de voltear a ver aquellas personas que osan hablar pestes de su esposa y omega.

A pasos lentos se acercó a las dos personas con una pequeña sonrisa. "Es el día de mi boda y no quiero que nada ni nadie arruine este día, les recomiendo que le pidan disculpas a mi esposa antes de que ocurra algo que lamentarán".

La voz que utilizo el emperador era gélida y severa, su sonrisa había desaparecido en cuestión de segundos. Todos los presentes de ese lugar sabían lo poderosa que era el emperador Kieran y que solo con unas simples palabras o un movimiento de manos, el emperador Kieran podía derrotar cualquier reino e incluso un imperio.

Los dos hombres alfas se acercaron a Lena para pedir disculpas pero está se rió de ambos. "A mi no me van a pedir disculpas, sino a mi esposa".

Ambos se miraron, no querían humillarse frente a una omega insignificante e inútil, pero sabían lo que pasaría si no lo hacían. Con mucha vergüenza se acercaron hasta la omega, quien solo observaba la situación con calma y con sorpresa. Los dos alfas agacharon su cabeza mientras murmuraban un leve "lo siento".

Lena se mofó de la patética disculpa así que se acercó y pateó la espalda del rey Mon-el seguida de la del duque, para que se pusieran de rodilla frente a su omega.

"Esas no son las disculpas adecuadas para una emperatriz. Háganlo como es debido" ordenó.

"Le pido disculpas, su majestad. Espero pueda perdonarme he sido muy imprudente al momento de hacer mi comentario" hablo el duque.