Capítulo 2.
Adnels.
Entramos al colegio mientras caminamos por los pasillos, es inevitable no recordar cada cosa que eh pasado, las humillaciones, los insultos, las burlas, las bromas del mal gusto, Todo eso y mucho más era como una pesadilla.
Recuerdo una vez a la hora del almuerzo iba camino a la cafetería cuando Marcos y Richard llegaron por detrás, me sorprendieron tomándome de los brazos y colocándome al frente de todos en la cafetería, luego llegó Adams y me lanzó encima el contenedor con todos los desperdicios de la comida fue horrible.
—Para que veas que no aceptamos a las maricas como tú— me dijo Adams mientras todos se reían a carcajadas sin parar, no aguanté y salí corriendo de ese lugar sin mirar atrás y me encerré en el baño tratando de limpiarme.
—Ey ¿Todo bien?— pregunta Vero con cara de preocupación sacándome de mis peores recuerdos.
—Si— asentí con la cabeza. —Solo que es difícil pasar por aquí sin pensar en lo que eh tenido que vivir— digo forzando una sonrisa.
—¡Ad! sé que es difícil todo lo que has pasado por culpa del idiota de Adams, pero ten fe que este año será mejor— Vero coloca su mano derecha sobre mi hombro.
—Eso espero— digo en un suspiro.
Todo estaba igual como el año pasado, las paredes del mismo color gris y los casilleros de color rojo como el uniforme. Llegamos a nuestros casilleros, guardamos nuestras cosas y sacamos los libros que íbamos a usar para la clase de Química.
—Mira quién está allá— señala Vero con la cabeza en dirección al final del pasillo.
Volteo y lo primero que ven mis ojos es a Adams con sus aires de superioridad rodeados de sus amistades y de algunas chicas que suspiran por él, diciendo chistes sin sentidos y todos riendo de lo que dice.
—Mmm si ya lo vi— volteo los ojos de mala gana.
—Allí viene—
Pero antes de darme cuenta ya estaba junto a nosotros.
—Hola mariposa de fuego—anuncia al llegar.
Uno de tantos apodos que me dice cuando me ve, mariposa por mi forma de ser y fuego por lo rojo que es mi cabello.
—Déjame en paz Adams— exclamé sacando los libros y metiéndolos en el bolso.
—¿Por qué? Si el curso apenas comienza y será largo y muy divertido— asegura con una sonrisa mostrando sus perfecto, blancos y bellos dientes.
—Piérdete quieres— aprieto mi mandíbula.
—¡Ja! te pongo nervioso si estoy cerca de ti—
Bufé divertido.
—Para nada, entiende algo nunca me metería con alguien como tú—
—Sabes que te mueres por estar con un chico tan guapo como yo— dice con una media sonrisa.
La verdad es que no está nada mal. Siempre usa el uniforme como le da la gana, con la corbata suelta y sin los botones del cuello abrochados, dejando ver un poco su pecho definido, además tiene una sonrisa hermosa que a cualquiera enamora, con esos ojos color miel, unos labios que provocan y su piel blanca que hace resaltar su masculinidad.
—En tus sueños—respondí con sarcasmo terminando de arreglar mi bolso.
—Ya déjanos en paz, no tienes nada mejor que hacer— sugirió Vero peinándose el cabello con los dedos.
ESTÁS LEYENDO
Del Odio Al Amor Solo Hay Un Paso 🏳️🌈
Teen FictionLa vida de Adnels, estaba en su mejor momento, apunto de comenzar su último año de preparatoria y como cualquier joven de 16 años, estaba seguro que ese año sería mejor que el pasado, ya que había salido del closet formalmente y nadie le impediría s...