Del Odio Al Amor Solo Hay Un Paso 🏳️‍🌈

Capítulo 26

Capítulo 26.

Adams

Ya estoy en casa, fue una semana de salida del closet no convencional ni planeada pero me siento mejor después de contarle todo a mi madre, Dean y mi hermano me hicieron sentir agusto, querido y cómodo con la situación. Contarle todo a ella me hizo darme cuenta de mi orientación sexual.

Mañana es la competencia de natación de Adnels, quiero estar en primera fila gritar su nombre y demostrarle mi apoyo como le prometí, para demostrarle que lo amo en verdad y que jamás jugué con sus sentimientos, sé que hice mal en no escribirle pero quise darle su espacio y no ahogarlo con mi intensidad.

Mi padre no debe tardar en llegar del trabajo, necesito hablar con él y contarle lo que viví sin que él se diera cuenta. No me importa como vaya a reaccionar y menos si me apoya o no, se lo voy a decir por qué quiero quitarme esté peso de encima. Acomodo mi ropa de nuevo en el clóset y veo que los regalos que Adnels me devolvió están donde los dejé guardados. Me cambio de ropa y bajo a la cocina por un vaso de agua mientras espero que llegue.

Cogo mi celular con ganas de escribirle un mensajes Adnels pero me detengo, reviso su perfil de Instagram y vuelvo a ver las fotos que subió con sus amigas en la discoteca, se ve tan bello pero sin embargo en sus ojos hay un ligero brillo de tristeza a pesar de que en todas las fotos esté sonriendo pero no cabe duda que estaba fingiendo. Escucho el sonido de la puerta al abrirse, y mi padre aparece por la cocina.

—¡Adams ya estás aquí!— grita emocionado corriendo abrazarme.

Me quedó paralizado ante el gesto que tiene mi padre conmigo, él no me había abrazado desde que era un niño cuando todavía éramos una familia. Le correspondo el abrazo cerrando los ojos recordando cómo se sentía que tú padre te abrazara cada vez que llegaba de su trabajo, nos quedamos así por unos minutos hasta que se separa y me coge la cara con ambas manos murmurando con una sonrisa —: Me alegra saber que ya volviste—

Esta actitud de mi padre me preocupa, primero me abrazó, está alegre porque volví y también está sonriendo.

—Sera que estuvo bebiendo—.

Pero no me llega el olor alcohol así que debo suponer que no está borracho. Inclusive está presentable, bien afeitado buena vestimenta

—¡Parece otro!—

—¡Si! no tengo mucho rato que llegue—

Él deja su maletín en la mesa y toma asiento cerca de mi. Nos quedamos mirando sin decir nada.

Es incomoda esta situación estar frente a frente a mi padre en silencio.

—Tengo algo que decirte— decimos al mismo tiempo.

Sonreímos..
—Dilo tú primero hijo—

—¡No! Papá habla primero— lo ánimo con una sonrisa.

Él suspira nervioso moviéndose en la silla.

—Adams ha estado pensando las cosas desde que te fuiste, me preocupé cuando no te vi en la casa y más cuando me llamaste para avisarme que estaba en París con tu madre—

No sabia que mi padre había notado mi ausencia esto si es una novedad de su parte.

—Debo confesarte que me asusté mucho ver que todas tus cosas no estaban en tu cuarto, pensé que habías cumplido tu advertencia de dejarme como lo hizo tu madre, desde entonces en esta semana que estuviste lejos reflexioné y quiero pedirte perdón— sus ojos se llenan de lágrimas que bajan de inmediato por sus mejillas.

Mis ojos se abren como platos ante la confesión de mi padre, esto no me lo esperaba.

—Estoy consciente que cometí demasiados errores, culpé a tu madre de engañarme con otro hombre, la aleje de tu lado, y para acabar con esa angustia me entregué al alcohol buscando una salida fácil, pero el verdadero culpable de que esta familia se haya destruido es solamente mía, no supe cuidarlos, no les demostré el amor que se merecían, me importaba más mi trabajo que estar pendiente de ustedes—