Capítulo 22

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Capítulo 22.

Adnels

Han pasado unos días desde que Adams intento hablar conmigo después de lo que pasó en la cafetería, se que suplicó que lo escuchara pero no podía hacerlo, estaba muy dolido y confundido tratando de entender los que estaba pasando. No sé dónde está no lo eh visto, no a ido a clases y todavía no hemos terminado. Mis padres me sermonearon por no entrar a clases, tuve que mentir y ocultar la verdadera razón, no me siento preparado para hablarles del tema.

—1, 2, 3, ¡Ya!— grita el profesor Enrique.
En posición en mi carril de salida, hago mi clavado desde la plataforma, salgo antes de los 15  metros, tomo aire y comienzo a nadar entre brazas y patadas para impulsar mi velocidad, me sumerjo unos metros antes de llegar al otro extremo doy la vuelta bajo el agua salgo y sigo mis movimientos hasta llegar al punto de partida.

Mis hombros sube y baja con desesperación por lo acelerada de mi respiración, miro al profesor que está haciendo una mueca con la cabeza de desaprobación.

—Adnels ¿Que te está pasando?— pregunta desconcertado. —Ya tu tiempo era de 54 segundos y ahora tardaste 1,20 m/s—

Salgo de la piscina sin decir nada.

—Estas desconcentrado tu mente está en otro lugar y no aquí en la práctica, la semana pasada con cada práctica mejoraste tu tiempo y ahora retrocediste más de lo que avanzaste— sigue diciendo.

—Vamos una vez más—

Me coloco en posición de nuevo en el carril de salida. Estar en este lugar se me hace imposible no recordar la noche más apasionada que experimenté en mi vida, perdí mi virginidad con amor, no solo fue follar o un simple acostón, sino la conexión de unir nuestros cuerpos en un solo ser fusionados en cuerpo y alma. No sé si Adams sintió lo mismo que yo pero no puedo negar que por un momento fui feliz.

—1, 2, 3, ¡Ya!—

Me lanzo continuando la natación nadando con fuerza, forzando mi cuerpo al límite para recuperar mi tiempo. Llego a la salida y la reacción de Enrique es peor.

—¡No Adnels!— él suspira. —Saliste después de los 15 metros y eso significa que estás descalificado, no puedes forzar tu cuerpo y la idea es que seas tú con el agua y no que luches con ella—

—¿Te pasa algo?—

—¡No!— miento. —Solo es que no eh dormido bien últimamente—

—Oky, si no quieres decirme respetaré eso, pero sabes que aquí estoy para lo que necesites—

Asiento con la cabeza.

—Vamos de nuevo—

Sigo con la práctica durante lo que resta de hora. Pero es igual cometo un error tras otro, no tengo concentración mi mente no deja de pensar —En Adams en ¿Donde está?, ¿Estará bien? ¿Por qué no a venido a clases?—. No entiendo qué pasa conmigo si lo quiero sacar de mi corazón por que sigo pensando en él.

—Dejemos la práctica para otro día, ve a casa descasa relájate piensa mejor las cosas y prepárate por que ahora tienes que entrenar más para recuperar el avance perdido, además dentro de poco dirán la fecha de la competencia. Y con este atraso las cosas no pintan nada bien—

Arreglo mis cosas y me voy sin ducharme, no tengo cabeza para hacerlo. De camino a casa reviso mi celular y no hay señales de Adams, no me a escrito y eso es raro en él.

—Pero que esperaba si yo mismo le dije que se alejara— pensé.

Llegué a casa sin hablar con nadie, necesito descansar para olvidar mis preocupaciones y mis problemas.

Del Odio Al Amor Solo Hay Un Paso 🏳️‍🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora