⚠️ THINKING OF YOU ⚠️ - [NAMGI] +18

6. CORTEJAR🍃

YoonGi no parecía tan afectado, al menos su esencia podía percibirla algo decaída, no obstante, el más bajo continuó con normalidad. Como si la ruptura ya fuera un hecho, que no le causaba tanto malestar como esperaba, porque había hecho el duelo mucho antes de ella. Sin pensárselo demasiado, había llamado a la organizadora de bodas para cancelar todo el procedimiento y pagarle la suma de dinero pactado por el rompimiento de contrato. Y no contento con ello, se quitó el estúpido anillo que JungKook le había dado y lo lanzó muy lejos en el campus, bajo la mirada anonadada de NamJoon.

El más alto no sabía exactamente que decirle ante lo que estaba pasando, por lo que, prefirió callar, mientras YoonGi se quejaba y refunfuñaba. Ya que, no tenían nada más que estudiar, YoonGi lo arrastró hasta una cafetería cercana, donde pasaron un rato.

NamJoon se limitó a calificar los exámenes y lo observaba de soslayo de tanto en tanto para asegurarse de que no estaba llorando, pero YoonGi estaba imperturbable, comía un postre de fresas con una gran taza de café, y leía chismes de la farándula en su celular, soltando cada carcajada, que a NamJoon le parecía tierna.

Al acabar, se dirigieron a su apartamento, y por mucho que NamJoon quiso decirle sobre los anillos no encontró la valentía, ni el momento oportuno.

En esos instantes de la noche, ambos cogían con desenfreno sobre la cama, YoonGi tenía su cabeza contra las almohadas, gimiendo a gusto, mordiendo su labio inferior gracias a la cantidad de sensaciones en esa posición, con su culo bien levantado, penetrándolo con brusquedad, a medida que azotaba su trasero con una de sus manos.

El omega ya no estaba en celo, pero se sentía tan bien hacerlo de nuevo, y con sus mentes más claras, en especial cuando un YoonGi no tan dominado por su lado lobuno, le suplicaba por más entre gimoteos. NamJoon tenía uno de sus brazos contra su espalda, y el más bajo rasguñaba las sabanas con su mano libre, intentando impulsarse al choque de cuerpos, aumentando la velocidad.

—Nam... ¡Hazlo más fuerte! ¡Ahh!

Y tal como se lo pidió, el alfa obedeció, porque complacerlo era lo que más le fascinaba.

Lo levantó con fuerza, y YoonGi gruñó en ese cambio repentino, erguido como estaba, su espalda rosaba constantemente con el pecho del moreno, donde podía sentir el palpitar acelerado de su corazón. Sus gemidos resonaban por todo a su alrededor, y sus aromas se pegaban a su piel, marcándose mutuamente.

NamJoon apresó uno de sus pezones, y con la otra mano lo sostuvo de su vientre para que no se fuera de bruces con el movimiento de su pelvis, acariciando allí donde algún día YoonGi tendría cachorros, su lugar más privado y sensible. YoonGi no se molestó en absoluto con ello, sentir sus dedos acariciándole con tanto cuidado, lo llevó a un gran clímax. YoonGi se corrió a borbotones, manchando las sabanas con su semilla, y NamJoon mordió su hombro con fuerza, al correrse dejando escapar un gruñido gutural.

NamJoon ya no sentía que fuera suficiente anudarse, era íntimo, y una sensación muy agradable, pero su lado animal necesitaba márcalo, saber que él sería suyo por siempre. Pero tenía muy claro que las cosa llevaban tiempo, y que quedaban cosas por aclarar con JungKook. Más aquello era muy difícil de explicarle, a su lobo receloso y ansioso.

Cuando su miembro se deshinchó un poco, NamJoon salió de él intentando no lastimarlo, y el más bajo se tendió en la cama soltando un largo suspiro. NamJoon tomó unos pañitos de la mesa de noche y limpió un poco el cuerpo del pálido, este no se quejó al respecto, disfrutó embelesado como ese lindo Alfa le cuidaba con tanto afecto.

El alfa se debatió un largo rato en si debía o no, darle su detalle, o simplemente olvidarse de aquella idea disparataba, más sus impulsos fueron más grandes, llevándolo a rebuscar la caja de terciopelo rojo entre los bolsillos de su chaqueta. Con ello entre sus manos temblorosas, se sentó en el bordillo de la cama, ganándose una mirada confusa del omega.