NamJoon realmente rogó a todos los Dioses nunca más cruzárselos en la universidad, y quizás sus suplicas fueron escuchadas, porque durante el resto del semestre solo sabía algo de esos tres por sus cuentas de Instagram, y por su esfuerzo sobre humano para ver unos segundos a YoonGi.
Por un lado, Momo se notaba brillante y feliz en la soltería, uno que otro rumor corría de que se había acostado con varios de medicina tras la ruptura, y en lo que respectaba a JungKook y YoonGi, el Alfa había osado pedirle la mano en noviembre, así que el bonito omega, estaba comprometido con su novio, con el cual estaba seguro aun mantenía relaciones abiertas.
YoonGi estaba viviendo su vida de ensueño, se notaba radiante, dichoso de que al graduarse sería hombre casado, y en sus publicaciones no deja de colocar lo mucho que amaba a JungKook. Cada pequeño aspecto de su día a día, era sinónimo para presumir, desde el café que tomaban en las mañanas, hasta la cena que él mismo le preparaba, las citas románticas, las flores sin que hubiera algo especial, las cosas que poco a poco iban comprando para su futuro hogar, y NamJoon solo podía encogerse en la cama envuelto en sábanas, pasando sus celos bastante intensos en soledad, pudriéndose lentamente por algo que era bastante inevitable y que lo estaba llevando al borde de una gran depresión.
Su único consuelo era a hurtadillas cuando ya estaba en sus cinco sentidos, seguir al omega a sus clases, para poder olfatear su delicioso aroma, ese que le brindaba una gran paz.
Los encuentros casuales pasaron a ser premeditados, donde YoonGi al verlo se sorprendía, para seguir de largo sin dirigirle ni una sola palabra, mientras él fingía estar sereno. Intentó muchas veces saludarlo, pero las palabras se estancaron en su garganta, y YoonGi tampoco hacía el gran esfuerzo. NamJoon se engañó a sí mismo, asegurándose que así estaba bien, que con solo sentir su esencia al menos una vez a la semana era suficiente.
Hasta que las clases acabaron, dando paso a las vacaciones de invierno, y afortunadamente él ya con el diploma prácticamente en la mano, logró conseguir el puesto como profesor suplente de los cursos vacacionales de inglés, y quizás fue el destino o la mala suerte. Porque, con lo que no contaba su primer día de clases, era que Min YoonGi entrara por esa puerta y todo su mundo se pusiera de cabeza, cuando creía que esa sería la oportunidad para superar su obsesión mal sana con él.
Y para aumentar sus nervios, el maldito omega, que estaba seguro que podía reconocer todo lo que causaba en él, se posicionó en la primera fila, con su mirada fría y cargada de algo como la malicia. A NamJoon le costó un largo rato apartar su vista de él, porque YoonGi era como un imán que lo tiraba a su aura, y era una odisea intentar liberarse. No sabía si era a propósito, o solo algo que el omega le salía natural con todos a su alrededor, pero estaba arrastrándolo cada vez más.
Tuvo que poner todo su esfuerzo en iniciar la plática que tenía preparada, se equivocó como diez veces al hablar, su voz tembló y más de uno se rio de él, sin embargo, YoonGi no dejaba de analizarlo con su rostro apoyado en una de sus manos. Y NamJoon alcanzó a sentir su esencia de mandarinas, produciéndole la seguridad y calma que le faltaba.
Los siguientes días fueron más sencillos, y de vez en cuando, NamJoon lograba percibir como YoonGi sonreía con sus bromas estúpidas, y que cuando sus miradas se encontraban parecía que, en el mundo, solo eran él y ese omega.
Ese omega que jamás sería suyo, ese que fue el primero en acercarse después de meses de lo ocurrido.
YoonGi esperó a que toda la clase quedara vacía, para plantarse frente a su escritorio, sobresaltándolo un poco con el tono de su voz al llamarlo.
—Kim NamJoon.
—¿S-si? —susurró, dedicándole una rápida mirada antes de seguir revisando esa pila de papeles, fingiendo estar muy entretenido.
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⚠️ THINKING OF YOU ⚠️ - [NAMGI] +18
FanfictionDónde el Alfa Kim NamJoon siempre se ha considerado con gustos muy heterosexuales, hasta que su novia Omega, Hirai Momo le pide que hagan una Orgía con sus dos mejores amigos, el apetecido alfa; Jeon JungKook y su muy frío Omega, Min YoonGi. El úni...