Tus manos sobre las mías...

Capítulo 8

No tenía ganas de discutir con él, aparte honestamente sabía que si lo veía a los ojos caería a sus pies de nuevo, así que lo mejor era ignorarlo, para mi mala suerte no contaba con la terquedad de Jonghyun y Woohyun, parecían niños chiquitos peleando.

-Podrían callarse los dos, no sé qué rayos hacen aquí discutiendo cuando es claro que ambos tienen mucho trabajo por hacer, Woohyun, te había dicho que por favor fueras a supervisar a los chicos, mientras que a ti Jonghyun- decir su nombre y mirarlo a los ojos me producía un enorme nudo en la garganta- te había dicho que te mandaría a alguien para que te dijera lo que tenías que hacer, así que les agradeceré a ambos que sigan mis instrucciones y se dejen de sus estúpidas discusiones- me metí al estudio donde me encontraba para seguir con mis cosas mientras intentaba calmar mi corazón, sabía que si hubiera estado cinco minutos más de pie frente a él mu hubiera desplomado, tenía que ser fuerte de verdad.

Las siguientes horas estuvieron más "tranquilas" todos estábamos realmente ocupados así que no había momento para que ninguno estuviera por ahí perdiendo el tiempo, me sentí muy agradecido al ver que todos ponían mucho empeño en lo que hacía, todos sabían lo que estos desfiles significaban para mí, por eso estaba pensando en algo para poder agradecerles a todos su esfuerzo y dedicación.

El primer día terminamos todos como a eso de las dos de la mañana, realmente me sentía agotado, por increíble que pareciera Jonghyun no intento acercarse a mi nuevamente, cosa que agradecí, aun no estaba totalmente preparado para enfrentarlo, todo el día estuve pensando en la posibilidad de que todo lo que estaba pasando fuera obra de su manager o de su empresa, pero también pensaba que si las cosas eran de ese modo primero hubiera hablado conmigo, precisamente para evitar este tipo de cosas, pero no lo hizo, simplemente salió en la tele diciendo todas esas estupideces, así que no me daba mucho que pensar, me dolía el corazón de tan solo recordar su estúpida entrevista, aparte de la foto que no dejaba de dar vueltas en mi cabeza, me torturaba bastante pensar en que yo estaba perdidamente enamorado de él y que todo lo que él me había dicho se había ido muy lejos, no tenía sentido seguir dándole vueltas al asunto, lo mejor era despejar mi mente, ser positivo y distraerme de algún modo.

De camino al hotel me fui con Tae y Onew, ambos me contaban lo bien que iba su relación, mi bebé se veía realmente feliz, su sonrisa era muy hermosa, Onew era una cosa similar, sus ojos brillaban con fuerza cada que veía a mi Tae, me sentía muy feliz por ellos aunque a la vez tenía mucha envidia, pero que le iba a hacer, la vida no siempre es justa.

-Oye Key, ¿por qué Jong no está contigo? Siempre parecía tu chicle y ahora lo he visto alejado todo el día, aparte de que tiene una carita de tristeza que no puede con ella- me sorprendió que Onew me preguntara por él, pero creo que era normal, tenía razón, siempre estábamos juntos y era extraño que ahorita no estuviéramos así.

-Es una larga historia pero ya no tendrás que preocuparte por él, hemos terminado nuestra relación.- lo dije con la mayor seriedad del mundo, me encantaría que en el fondo mi corazón no se estuviera rompiendo cada vez que lo recordaba.

-No estás hablando en serio, ¿cómo es posible que hayan terminado tan rápido?.

-Pues así Jinki como se terminan las relaciones, pero ya no quiero seguir hablando del tema, mejor váyanse a descansar, mañana también será un día pesado, los quiero temprano para que pasemos a desayunar- me despedí de ambos con un beso en la mejilla, mi rostro estaba más serio que de costumbre, me sentía raro de ese modo, sin embargo cuando logre ingresar a mi habitación me pude relajar, estando ahí entre esas paredes me sentía relativamente a salvo, corrí a la ducha, quería relajarme, apague el celular, ya había avisado que no recibiría llamadas ni mensajes hasta mañana, así que me dispuse a tomar una ducha para después poder dormir, cuando estaba con un pie dentro de la tina comenzaron a tocar en mi puerta.