Su reina...

30

Lo primero que percibió Takemichi fue, el horrible dolor de cabeza, luego se dio cuenta que estaba en lo que parecía ser una habitación, completamente vacía, bueno, había lo que parecía ser un catre, el rubio frunció el ceño.

Lo ultimo que recordaba era estar caminando por la calle, luego nada, el chico abrió los ojos como platos, al percatarse de lo que probablemente estaba pasando.

¡¡Mierda!! _ dijo el rubio, al parecer había sido secuestrado, una corriente de miedo recorrido el cuerpo del menor, ante las múltiple posibles causas esta situación.

El rubio sintió ganas de llorar, pero este no era tiempo para hacerlo, tenía que saber que querían de él y descubrir una manera de salir de aquí. Su padre no sabía donde estaba, al igual que ninguno de los chicos, y si llegara a demorar demasiado les causaría problemas. Takemichi fue sacado de su cavilaciones por el sonido de la puerta, dando el paso a dos hombres en trajes.

Vaya _ dijo un de los hombre de cabellos negros y ojos grises, mientras se acercaba y se inclinó frente a Takemichi para tomar su barbilla y moverlo hacia los lados _ en verdad eres bastante hermoso _ dijo el hombre, aunque luego frunció el ceño y miró el cabello del chico.

Ese esta color natural _ Takemichi pensó en no responder. Hasta que pensó en lo que dijo una vez su padre.

"En el caso de secuestro, no te asustes, papá te encontrará; hasta entonces, muestra una imagen sumisa, y obedece a lo que te digan"

Takemichi no tenía tiempo de esperar a su padre, pero tomó el consejo.

Takemichi negó _ es negro _ fue lo único que dijo, el hombre asintió.

Creo que se te vería mejor el negro_ confirmó el hombre y luego miro al otro hombre_ hay que buscar un estilista que lo arregle _ dijo y el otro asintió, Takemichi frunció el ceño, desde cuando los secuestradores los hacían verse mejo...

*Oh, mierda* _ pensó Takemichi, la única forma en que lo hicieran lucir mejor era porque quería prostituirlo, regalarlo o venderlo a algún pervertido _ *mierda, Takemichi, solo a ti te pasa esto* _

¿Qué quieren de mí? _interrogó 

Tú serás el regalo para uno de nuestros socios, la verdad no sabemos que le gusta, pero tu eres lindo y joven; te dejaremos con él para que haga lo que quiera contigo _ dijo el hombre y Takemichi asintió. El hombre frunció el ceño.

Estas bastante calmado _ dijo el hombre _ ¿no tienes miedo? _ Takemichi asintió.

Lo hago _ dijo Takemichi _ pero si grito imagino que será peor _ dijo el rubio y el hombre sonrió.

No solo eres hermoso, también bastante inteligente, el jefe estará contento cuando te vea _ dijo el hombre, luego se paró y salió siendo seguido por el otro hombre.

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La próxima ves que las puertas fueron abiertas, Takemichi vio a una mujer entrar al cuarto, la cual lo miraba con tristeza.

Ella arreglará tu cabello _ dijo el hombre que le había visitado más temprano, Takemichi frunció el ceño. _ por mucho que el rubio te quede bien, creo que el negro se vera mejor, tu eres hermoso, pero debes estar perfecto para el que será tu dueño _ Takemichi frunció el ceño.

Está bien_ dijo Takemichi.

De... deberías quitarte la camisa si no quieres arruinarla _ dijo la mujer, Takemichi asintió, luego procedió a quitarse la camisa bajo la atenta mirada del hombre y la mujer que abrieron los ojos como platos al ver las marcas que había en el pecho, hombro y espaldas del rubio.