—Estamos urgidos de gente, hoy llegará el mocoso ese, ya que tenemos al chamaquito este, tenemos fácil las cosas.
—¿Podrías de dejar de hablar de trabajo después de coger? Intento relajarme.– El joven de cabellos azabache se encontraba tapado con una sábana de la cadera hasta sus pies mientras fumaba su tercer cigarro de la mañana.
—Deberías dejar esa mierda, maldito fumador compulsivo.
–Me tiene completamente chingado la pendejada que hice, no puedo dejarlo o posiblemente entre en un estado de locura.- Respondió sin más mientras se incorporaba a la orilla de la cama para sentarse.
Las marcas eran notorias en su cuerpo, pasaban desde la espalda baja hasta el cuello. El chico demostraba unas ojeras gigantescas, porque si, la conciencia lo perseguía, cada paso que daba sentía como si alguien lo pisara detrás, traicionó a su mejor amigo y a la persona que siempre estaría para el, la cruda moral pesaba más de lo que se imaginó.
Pronto unos brazos fornidos se abalanzaron en el, abrazándolo para atraerlo a la cama de nuevo, cosa que Quackity negó, sentía ahora repugnancia hacia el mismo, sabía que hizo para que no fuera un pequeño pato indefenso, sus manos y sus pasos estaban manchados, la montaña que iba escalando de cuerpos desechados le llevó a la cima, pero no sentía más que asco hacia el, había caído bajo con George, jamás pensó en este tiempo que dolería tanto así.
Rápidamente se colocó una playera que estaba tirada mientras el otro solo le miraba como si de un objeto valioso y bello se tratara, aunque sabía igualmente porque lo quería ahí. Termino de vestirse, un conjunto casual de barrio para salir a hacer los últimos arreglos para escapar, no sin antes, darle una visita al inquilino.
Abrió la puerta del cuarto de aquella casa que recién habían adquirido unas cuadras alejada de donde se hospedaban realmente, esta daba hacía un cuarto alejado de los demás, era la única que no tenía una cortina como entrada, así que permanecía con seguro de llave. Entró, el escalofrío que acarició su cuerpo desde los brazos hasta sus pies se hizo notar, mientras que el otro solo despertaba por los sonidos de la puerta abriéndose.
Sus ojos cansados se posaron sobre el cuerpo bajo del que se adentró a la habitación. Cerró otra vez con seguro y se posó frente a George el cual estaba amarrado a una silla de metal con cadenas, así como un perro castigado, o al menos, el se sentía así.
Se arrodilló y recargo su cabeza en las piernas del que se encontraba atado.
—Dream... el
—No me toques.
Pronto la puerta se vio interrumpida por un joven castaño que posó sus ojos sobre el arrepentido Quackity. "Pobre Alex, su vida tan miserable no podía ser más mierda" pensó aquel chico compadeciéndose.
—Quackity, espero sus instrucciones.
Rápidamente limpio sus lágrimas y se reincorporó mirando al chico que se encontraba en el marco de la puerta, dándole una sonrisa cómplice.
—Nos vamos a pelar, agarra las chivas, espero y sigas en forma, Slime.
───────────── ♡࿔ ༘·*
—¿Revisaste bien la casa?- El hombre de cabellos rosados volvía a sus cabales al rubio que se veía completamente desesperado.
—Revise todo y puse todo patas pa arriba y nada, no hay ni una sola alma en esa casa.- Su mano acariciaba el puente de su nariz mientras cerraba los ojos, esta situación lo estaba volviendo loco.
—¿Crees que el ya esté..
Sus ojos de querer matar a alguien se posaron en el alto de rizos, ahora todos estaban buscando una solución para encontrar a George. Si no estaba ahí seguramente estaría cerca, no lo dejaría de buscar, por el recorrería todo el barrio vestido de jesucristo mientras camina arrodillado a la iglesia, y eso, era lo menos.
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𝗗𝗡𝗙 𝖳𝖾𝗋𝖼𝖾𝗋𝗆𝗎𝗇𝖽𝗂𝗌𝗍𝖺
Fanfiction──────── │☆; Dream es un cholo que vive en el peor barrio de la colonia, teniendo muy mala fama. George un chico rico que tuvo que pasar casualmente por ese barrio, se enamoró del cholo que vendía dulces en el semáforo. ❏ Fanart de la portada tomado...