🌃 •Capítulo 6• 🤝

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~ Camilo ~

Después de esa mala impresión que he dado con ese chico, llegó a la habitación mi padrino, su esposa y la madre de mi padrino.

- Que alegría tenerte aquí conmigo hijo - dijo la madre de mi padrino (que ya se veía muy vieja) -. Y que bueno que te trajiste a tu ahijado, así podremos conocerlo en persona.

- Sí, y justamente esta aquí en frente.

- Oh, pero que grande se ve - me abraza -. ¿Cómo te llamas mi'jito?.

- Me llamo Camilo Castillo - le devuelvo el abrazo.

- Que lindo nombre, yo me llamo Carla Miller, soy la madre de tu padrino, te aseguro que sentirás este lugar como tú segundo hogar.

- Eso esperó, jeje - nos dejamos de abrazar.

- Ok, ok, será mejor que comamos de una vez. Iñaki, ayudame a servir la comida, por favor.

- Sí abuela.

Todos empezaron a servir la comida, me sentía un tanto incómodo, ya que solamente estaba sentado en la mesa sin saber que hacer o con que podría ayudar, así que solamente me senté.
Cuando todo ya estaba servido, todos nos pusimos a rezar por los alimentos, después de eso empezamos a comer.
Con solo dar un bocado me gustó la comida, era muy deliciosa, y tuve que preguntar por ello.

- Disculpe. ¿Cómo se llama esta comida?.

- Es una ensalada de pollo, con lima y salsa sriracha - contesto la madre de mi padrino.

- ¿Qué es la salsa sriracha?

- Es una salsa con chiles rojos, ajos, azúcar y vinagre.

- Está deliciosa - dije con sinceridad.

- Que bueno que te guste - dijo feliz la señora.

Cada bocado que daba, me gustaba más la comida, la ensalada llevaba lechuga, piña, aguacate, tomate y cebolla morada, el pollo estaba bien cocinado y tenía un buen sabor (la salsa le daba un buen toque, aunque no soporto tanto el picante, por eso le eche poco). La bebida también estaba muy deliciosa, era una bebida natural de manzana.

Después de terminar de comer, todos los adultos empezaron a platicar y platicar, solamente Iñaki y yo estábamos callados, hasta que la madre de Iñaki, se da cuenta de nuestro silencio.

- Hijo, creo que es momento que le enseñes a Camilo su habitación, pueden quedarse platicando lo que quieran, ya que ahora empezaremos a hablar de cosas aburridas de adultos, jeje.

- De acuerdo, muchas gracias - se levanta de la mesa.

- No te preocupes por los trastes.

- Ok. Vamos Camilo, sígueme - sale del cuarto.

- De acuerdo. Muchas gracias - lo sigo hacia las escaleras que estaban afuera.

- ¿Te ayudo con tus maletas?.

- Sí, por favor.

- Ok - agarra una de mis maletas (solamente tenía 2 maletas y 1 mochila).

Subimos las escaleras y él abre una de las puertas, entrar a la habitación y enciende las luces, me sorprendí por lo grande que era el cuarto, la base de la cama estaba "flotando" (porque estaba despegado del suelo, ya que la base estaba muy alta), tenían cortinas amarradas a los postes de pie, toda la cama estaba echa de bambú, las mesas de noche también estaban hechas de bambú y tenían unas lámparas y unas gavetas.
Las paredes estaban también pintadas de blanco y el piso estaba hecho de madera, tenían unas plantas decorativas y algunos cuadros pintados, la ventana no era tan grande pero las cortinas eran bonitas, también había otra puerta.

- ¿Y esa puerta de que es? - le pregunté a Iñaki.

- Es la puerta del baño - abre la puerta y prende la luz.

- Wow.

El baño era increíble, tenían unas lámparas colgando y un gran espejo en el lavamanos, el lavamanos estaba hecho de madera, había otra planta al lado izquierdo del lavamanos (sí que les gustan las plantas, el bambú y la madera a esta familia).
La parte de la ducha, había un como cubo grande de madera (con estilo japonés), donde se podían poner las personas, arriba del cubo estaba la regadera que era un tronco de bambú cortado donde salía el agua, más arriba (casi en el techo) había una aro donde estaba sujeto la cortina del baño.
Las paredes del baño estaban hechas de bambú y el piso era de madera.

- ¡Vaya!. Esto debería ser una mansión, tiene muchas cosas bonitas y es muy grande.

- ¿En serio lo crees?.

- Por supuesto que sí, todo en esta casa es hermoso.

- Que bueno que te guste - dice feliz.

- Oye ... lo siento por la mala impresión que di antes, nunca he estado en un lugar como este, así que puede que al principio no me acostumbre, jeje.

- Oh, no te preocupes yo entiendo, sé que para un chico de ciudad le resulte un tanto difícil el cambiar de ambiente.

- Sí, jeje. Intentare darle una oportunidad a este lugar.

- De acuerdo.

- Y una pregunta, ¿Por que la base de la cama está despegada del suelo?.

- Es para que los insectos no se suban a la cama.

- ¿Y las cortinas?.

- También son para los insectos, pero también es para darle un toque de elegancia.

- ¿Cómo las camas de princesas?.

- Jajaja, algo así.

- Espero no tener que encontrarme con un insecto.

- ¿Acaso les tienes miedo?

- Eh...

- Jajajaja.

- Eso no importa, ¿Ok? - dije avergonzado - ¿Y qué clase de insectos frecuentan más seguido aquí?.

- Pues pequeños alacranes y arañas.

- (Genial las dos cosas que más miedo me dan).

- Pero tranquilo, mientras no les hagas nada, no te harán nada.

- De acuerdo - dije sin estar convencido - ¿Y donde pongo mis cosas?.

- Sí quieres te ayudo.

- De acuerdo, gracias.

El armario estaba hecho de madera, tenía el perchero (solamente estaba la barra para colgar) a un lado afuera del armario (ahí colgué mis camisetas y suéteres) abajo estaba como la base del armario [el cuál al igual que la cama estaba despegada del suelo, ya que con una patas de madera sostenían la base (ahí puse mis zapatos)], al lado del perchero estaba estaban las baldas (ahí puse mis pantalones) y en algunas baldas habían unas cajas de madera (ahí puse mi ropa interior y otras cosas que traía), en las baldas había una puerta de madera, en la cual se podia cerrar, para tener todo guardado.

- Gracias por ayudarme.

- No hay de que.

- ¿Y tienes algo planeado para hacer mañana?

- Pues tengo planeado enseñarte el lugar donde vivirás en el resto de tus vacaciones.

- Me imagino que te lo pido mi padrino, ¿Verdad?.

- Jeje, sí. Pero con mucho gusto te enseñaré el lugar.

- Gracias.

- Bueno, ya se está haciendo tarde así que será mejor que me vaya a dormir.

- De acuerdo, que tengas una feliz noche.

- Igualmente, feliz noche.

Me cambie y me fui a dormir, puse las cortinas para evitar los insectos. Y así concluyó esta noche de locos, di una mala impresión a ese chico, pero por lo menos ya lo estoy arreglando, hasta el momento la comida sabe muy bien al igual que la bebida.
Espero que mañana sea un día tranquilo y espero no arruinar otra vez la oportunidad de llevarme bien con Iñaki.

De Distintos Lugares De VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora