De Distintos Lugares De Vida

😮 •Capítulo 2• 🌃

~ Camilo ~

En mi casa, nosotros tres estábamos jugando videojuegos, pero después de varias horas y de varias partidas, nos aburrimos.

- Ah ya me aburrí - decía Erick mientras se estiraba.

- ¿Qué les parece si miramos una película? - propuse.

- Oh, yo conozco una muy buena - dijo con entusiasmo Javier.

- ¿Y cuál es?

- Es una de misterio e intriga. Se llama: "Glass Onion: A Knives Out Mystery".

- Aplausos para el gringo, jajajaja - se burló Erick.

- ¡Cállate! - se lanza una almohada.

- ¡Oye!

- Jajajaja, bueno, será mejor que ustedes busquen la película, mientras que yo preparo las palomitas y las bebidas.

- Yo te ayudo con las bebidas, no quiero recibir otro almohadazo de este gringo - sale corriendo Erick.

- ¡Ya cállate! - le lanza otra almohada.

- Jeje - me voy a la cocina.

Después de ver la película, mis amigos se tuvieron que ir a sus respectivas casas.
Después de unas cuantas horas estando solo en casa y jugando videojuegos, mis padres llegaron a casa, pero no me di cuenta porque traía los audífonos puestos.

Mientras jugaba con mis videojuegos, mi madre había entrado en mi habitación, sin que yo me hubiera dado cuenta.

- ¡Hola hijo! - me abrazo mi madre.

- ¡AH! - me asuste - Hola mamá - me quite los audífonos.

- ¿Cómo estás? - me deja de abrazar.

- Muy bien, ¿Y tú?.

- Bien, será mejor que bajes a saludar a tu padre - se va de mi habitación.

- De acuerdo, ya voy - me vuelvo a poner los audífonos -. Lo siento chicos, pero tengo algo importante que hacer, en otro momento retomamos la jugada, de acuerdo.

Baje las escaleras y vi a mis padres platicando, se veían algo raros, pero decidí no tomarle importancia.

- Hola papá.

- Hola hijo - me da un fuerte abrazo -. ¿Cómo está mi muchacho?.

- Muy bien, ¿Y tú?.

- Un tanto cansado por el trabajo, pero todo bien.

- Que bueno.

- Bueno, bueno, ustedes dos me ayudarán a hacer la cena - dijo mi madre empujando nos hacía la cocina.

Mientras cocina vamos, mis padres empezaron hablar sobre su trabajo y todo respeto a eso, se me hacía raro que no hablarán sobre las vacaciones y la playa. Pero sabía muy bien que ellos eran muy ocupados con su trabajo, ya que ellos no pasaban mucho tiempo conmigo, pero cuando tenían tiempo, me lo dedicaban todo a mi.

- Hijo, ¿Podías ordenar la mesa, por favor?

- De acuerdo mamá.

Agarró unos cubiertos y platos, ordenó todo, y me regreso a la cocina por unos vasos, pero antes de entrar a la cocina oigo la conversación que tienen mis padres.

- Amor, estás seguro que tenemos que hacer esto - dice mi madre preocupada.

- No hay de otra amor, no podemos llevarnos lo y mucho menos podemos dejarlo aquí - dice muy seguro mi padre.

No entiendo nada sobre la conversación, pero sé que están hablando de mi y mis vacaciones, así que mejor entro de un solo a la cocina.

- Hola hijo, ya casi está la comida - trata de disimular mi madre.

- De acuerdo mamá, solamente voy a agarrar unos vasos.

- Ok cariño.

Después de un rato, mi madre sirvió la comida y nos pusimos a comer, la verdad todavía tenía dudas sobre lo que habían hablado mis padres, pero una parte de mí me decía que en esta noche, en esta cena, me iban a decir que es lo que está pasando, sí o sí.

- (Está intriga me está matando, debo averiguar lo que está pasando) - trague fuerte e idee un plan - Papá, mamá, hoy fue el último día de clases y empiezan las vacaciones, y pues pensé en lo que habíamos hablado y ... - fui interrumpido.

- Hijo ... Tenemos que hablar sobre eso - la voz de mi padre sonaba muy serio, y eso no me gusta.

- ¿Qué sucede papá?

- Bueno, digamos que la empresa en donde trabajos, sucedieron unos cuantos inconvenientes con unos proveedores y por lo tanto tenemos que irnos de viaje - se toma un momento para pensar en lo siguiente que me va a decir.

- ¿Y cuál es el problema?.

- Digamos que ... No podemos llevarte con nosotros al viaje.

- ¿Y eso por qué?

- Porque no podremos estar contigo en cada momento, y no podemos dejarte solo en casa.

- Pero papá, yo puedo cuidarme solo, además que tengo todas las comodidades en esta casa.

- Lo se hijo, pero este viaje no es solamente un par de días, este viaje se trata de meses.

- ¿¡Qué!? - dije muy preocupado

- Así como lo oyes hijo - intervino mi madre.

- ¿Entonces que voy hacer? - dije preocupado.

- Tranquilo hijo, ya arreglamos eso - se queda callado por un momento.

- ¿¡Y!? - dije desesperado por el silencio.

- Te vas a ir con tu padrino.

- ¿Con mi padrino?.

- Sí, es que en la oficina estuvimos hablando, y él me contó que va a regresar a su casa, y pues le conté sobre la situación y él me propuso que te vallas con él.

- ¿Y aceptaste?.

- Sí.

- Entonces no hay problema, me quedo en su departamento y ya.

- Que bueno, pero la cuestión es que su verdadera casa no es el departamento, si no que se encuentra en la selva.

- ¿¡Qué!? - me levanté de la mesa.

- Tranquilo hijo - trato de calmarme mi mamá -, además es bueno tener nuevos aires, y eso te ayudará a relajarte con todo el estrés y los problemas que tuviste en el colegio.

- Pero mamá, es asquerosa la selva, con los insectos y animales salvajes, y ni siquiera hay internet hay.

- Mucho mejor hijo, te liberas de toda esa tecnología y empiezas a disfrutar del verdadero mundo.

- ¿¡Y qué voy a hacer haya, no voy a tener entretenimiento!?.

- ¡Ya vasta de esta discusión! - grito mi padre - No hay objeción, tú te vas con tu padrino y punto.

- Agh - me fui de la mesa muy enojado.

- ¡Hijo vuelve acá!.

- Déjalo amor, él debe procesar todo esto, ¿Ok?.

- Ok amor.