Tres

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—JiMin, ¿por qué tu auto huele al aroma de YoonGi? — la pregunta de ChanYeol tenso al joven alfa.

Con rapidez se giró asomándose a la sala de estar esperando que sus hermanos no hayan escuchado nada.

— Cállate — ordenó jalando a su hermano del brazo arrastrándolo fuera de su casa.

— Oye, ¿qué te pasa? ¿por qué actúas así?

— No lo menciones aquí.

— Pero-

— ¿Qué hacías en mi auto? — entrecerró los ojos.

— Buscaba la mochila de HyunMin, dijo que la olvidó ahí hace unos días. ¿Pero por qué actúas así? No pregunté algo malo.

— Solo no lo menciones.

— ¿Acaso lo quieres solo para ti? — una sonrisa socarrona creció en los labios del mayor, levantó sus cejas divertido con la mueca indignada de su hermano.

— No, pero necesito asegurarme de que estoy en lo correcto.

La seriedad volvió al rostro de ChanYeol.

— Espera, ¿qué es lo que quieres asegurar?

JiMin aclaró su garganta observando al interior de la casa en busca de alguno de sus otros hermanos.

— Solo... ya sabes, creo que es nuestro destinado — murmuró, ya anticipando el grito sorprendido que soltó el contrario.

— ¡¿Qué?!

— Baja el tono de tu voz, hyung.

— ¿Pero por qué quieres silenciarme?, ve y díselos.

— Todavía no estoy seguro de si es cierto, no quiero que HyunMin se decepcioné, o JungMin albergue un poco de esperanza.

ChanYeol chasqueo la lengua un poco indignado con la duda de su hermano.

— ¿Por qué dudas?

JiMin lo miró unos segundos, repasando en su mente el momento en que vio al omega y aquel sentimiento extraño junto a la corriente eléctrica que lo recorrió al percibir su aroma.

— Él... Lucía un poco sorprendido, más no logré identificar algún indicio que me dijera que él sentía lo mismo. Incluso estuvo en mi auto y no noté nada fuera de lo común.

— Oh, vamos JiMin. No puedes sacar conclusiones solo porque no reaccionó lanzándose a tus brazos.

— No esperaba esa reacción, sin embargo, aunque sea una pequeña señal que mi aroma creo algo en él.

— No lo pienses tanto, acércate a él y eventualmente lo confirmaras. Pero será más sencillo si los chicos también pudieran conocerlo.

JiMin negó con su cabeza, suspirando fuertemente.

— ¿Hay algo más que te asuste? — indagó ChanYeol unos segundos después. —Tal vez no sea el mejor, pero sigo siendo tu hermano mayor.

— Es sólo que... No sé qué especie de omega es, quizás no esté de acuerdo en aceptar algún felino, menos si venimos en un combo de tres.

— Minnie, si se supone que es su destinado, en menos de lo que creas estará inconforme si sólo tiene a uno. Está hecho para los tres, recuérdalo.

JiMin iba a continuar con su negación a la situación, sin embargo, una tercera voz asustó a ambos.

— ¿De qué hablan?

— ¡Oh carajo! JungMin, deja de hacer eso — exclamó ChanYeol, una mano se colocó en su pecho sintiendo su corazón latir con fuerza.

El combo completo lo ganó Min YoonGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora