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No sé cuántas horas habían pasado desde que salimos del bosque de Pandora, tal vez 8, estábamos agotados.

- ¿Qué tal? ¿Te gusta volar?

Neteyam había roto el silencio que perduró por horas.

- No está mal, Jake tenía razón, vuelas bien.

- No has hablado en éstas horas. Dijo.

- Es solo que no tengo de qué hablar.

- ¿Cuál es tu color favorito?

- Tal vez el verde.

- Tu comida favorita.

- No he probado nada bueno realmente, Norm siempre nos da la misma comida procesada. Dije sintiendo lástima de mí misma.

No fuí la única al sentir eso, Neteyam también.

- Es cierto, no has comido nada de Pandora.

Sacó de su bolsillo una fruta, era morada, me la entregó.

- Pruébala, te va a gustar.

- No intentas envenenarme, ¿Cierto?

Bromeé y él rió.

Dí el primer mordisco, era jugosa y dulce, nunca había comido algo parecido.

- ¿Y bien?

No le contesté, comí esa fruta de una manera desesperada, era realmente buena, su sabor era delicioso.

Neteyam se giró, con cuidado.

- Te dije que te gustaría.

Me atrapó con la boca llena.

- Prepárense, estamos por llegar.

Vimos la isla, asi que continuamos.

- ¿Ya vamos a llegar?

Esta era la octava vez que Tuk lo preguntaba, el problema es que lo hace cada diez minutos.

- Ya amor, ya llegamos. Dijo Neytiri, era realmente dulce con sus hijos.

Aterrizamos y todo el clan entero nos rodeó, eran el clan Metkayina.

Saludamos, con respeto, como Jake nos había enseñado.

Su jefe Tonowari, y su esposa, Ronal, salieron a recibirnos.

- Jake Sully, te veo. Dijo el en jefe.

- Te veo, Tonowari.

Jake les explicó la situación, apenado, no era fácil pedir asilo para nosotros.

- No queremos que ustedes traigan guerra a nuestro pueblo. Dijo Ronal.

- Estaremos en paz, lo juramos.

Ambos jefes, me miraron.

- Ella no es igual que ustedes.

Ronal se encargó de inspeccionarnos, dijo que nuestros brazos eran débiles, nuestra cola muy delgada y que prácticamente éramos inútiles en ese clan.

- Ella... Es nuestra familia. Dijo la más pequeña, Tuk.

El sentimiento de compasión por Tuk me invadió, era una niña muy amable conmigo.

- De nada sirve que una humana esté aquí.

Si pensaba que Neytiri era dura, Ronal era la prueba viviente de que estaba equivocada.

- Por favor, permítanos aprender sobre ustedes, sus costumbres, trabajaremos duro para ser merecedores de su afecto. Imploró Jake.

El matrimonio se comunicó, a través de miradas, igual que Jake y Neytiri.

- Aceptamos, ahora ustedes son como del clan. ¡Ahora los Sully son nuestros hermanos, trátenlos como tal!

El jefe ordenó a todos que fueran amables con nosotros.

Sentía las miradas hacia mí, algunos na'vi tocaban mi ropa.

A kilómetros se notaba que yo estaba en el cuerpo de un avatar.

- Mis hijos los guiarán y les enseñarán nuestras costumbres. Dijo Tonowari.

Sus hijos salieron detrás de él, una chica y un chico.

- Les veo, familia Sully, me llamo Tsireya, un gusto tenerlos aquí. Se presentó la chica.

Correspondimos el saludo.

- Ao'nung. Dijo el chico, para después irse.

- Disculpen a mi hermano, por favor, síganme.

Recogimos nuestras cosas (y por decir nuestro, es porque yo llevaba ropa que Norm me dió)

La seguimos hasta una choza, era muy acogedora y espaciosa.

- Pueden asentarse aquí y descansar.

Noté que Lo'ak la miraba mucho y actuaba como estúpido, igual que Spider con Kiri.

Ya se con qué voy a molestar al maldito.

- Me gusta mucho. Me dijo Tsireya.

- ¿Ah?

¿Me había hablado? No lo noté.

Tsireya caminó hacia mi, dando brinquitos.

- Me gusta mucho tu ropa, es extraña pero se ve muy bien. Dijo Tsireya mientras tocaba mi cuerpo entero.

- Gracias... Me gusta tu... Peinado. Dije sin saber cómo devolver el halago.

La chica rió.

- Si te gusta, entonces ten.

La chica me entregó una pequeña perla que tenía en su cabello.

- Oh, gracias pero... No puedo aceptarla, te queda mejor a tí.

- Tranquila, tengo Miles iguales a ésta.

La chica sacó más de éstas de un bolso que tenía, le entregó una a Kiri y una a Tuk.

- Es un regalo de bienvenida, y también para... Iniciar una amistad.

Las tres agradecimos, noté que Jake tenía una mirada pacífica.

Tsireya se fué, para darnos privacidad y así pudiéramos acomodar nuestras cosas.

- Tenemos que hablar. Soltó Jake.

La familia Sully se sentó alrededor de él, imité sus acciones.

- Por favor, no hagan problemas, y con problemas, lo digo por ustedes.

Jake señaló a sus hijos varones.

- ¿Nosotros? Si somos super tranquilos, ¿Verdad bro?

- Pues claro. Contestó Lo'ak.

- Por favor, les pido que respeten y aprendan de los Metkayina.

Kiri rodó los ojos, era un gesto típico en ella.

- ¿Entendido?

- Si señor. Contestamos todos.

Te veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora