25

1.9K 209 5
                                    

— ¿No puedes ver nada?

— No, están muy lejos, pero creo que no hay nadie en ésta zona.

Spider se encontraba vigilando, habíamos llegado al bosque, nos introdujimos hasta donde estaba el laboratorio.

— Oigan, ¿Están seguros de que estamos a salvó aquí? El coronel podría haber aumentado la seguridad aquí después de que ustedes se escaparan.

Neteyam se veía preocupado por nosotros, pero dudo que el coronel haya podido mandar una señal sobre nosotros.

— Estamos bien, ellos no podrían imaginar que estamos en el bosque, lo más difícil será escabullirnos en su laboratorio.

Esperamos el momento correcto para poder avanzar hacia lo que un día llamé hogar.

— Vamos, vamos.

Impaciente, esperé a que la maldita puerta tomara mis datos y pudiera darme acceso.

La puerta se abrió, y con cautela hize señas a los chicos para que vinieran conmigo.

— ¿El tipo de la otra vez seguirá en el mismo lugar? Preguntó Spider.

— Tal vez, no tengo idea.

Habíamos tomado armas, las que pudimos, con tal de defendernos.

— No hagan mucho ruido, puede que no sea seguro.

Caminamos en silencio por el laboratorio, en dirección hacia el estudio de Norm.

En un momento imprevisto, noté a un espíritu na'vi, estaba frente a la puerta del estudio de mi padre.

Abrí la puerta, poco a poco, intentando no hacer ruido y apuntando con un arma, en caso de que hubiera alguien escondido.

De pronto, se escuchó el estruendoso sonido de un disparo.

Rápidamente miré hacia la dirección de dónde, según mis oídos provenía, apuntando con mi arma para asegurar a mis amigos.

— Perdón, nunca he usado una de éstas.

Tsireya había disparado accidentalmente, casi se nos sale el corazón, pensamos que nos estaban atacando.

— Déjame cargar eso. Lo'ak le quitó el arma.

Seguí con lo mío, ahora el problema sería si alguien escuchó el disparo.

Entré primero al estudio.

Y ahí estaba.

“Programa AVATAR”

Ahora no era un maldito motor, ahora era una... ¿Computadora?

— ¿Cuánto puedes tardar en destruir esto?

— No lo sé, cinco minutos, una hora... ¿Un día? 

Noté que había un radar, venían en camino tres naves, estaban a cinco años de distancia.

El malnacido de Quaritch había empezado a traer mas gente, pero no por mucho, no mientras yo esté aquí.

— Es el mismo procedimiento que hice hace tres días, sólo que la contraseña no era difícil. Hablé.

— ¿Ah no?

— Era Norm quien tenía ésto, así que creeme que la contraseña no fué difícil de botar.

De nuevo, volví a lo mío, logré entrar al sistema.

— ¿Sabes? Te ves muy bien mientras tecleas.

— Lo sé, soy sexy.

Neteyam rió ante mi respuesta y yo también.

La cuenta regresiva comenzó.

— ¿Ya quedó?

— Si, al destruir un GPS, es más fácil que los demás también se autodestruyan.

— ¿Debemos salir?

— Solo hagámoslo por precaución, dudo que éstas cosas exploten, solo desaparece la señal con la ubicación.

El cuerpo humano de Spider estaba en las máquinas del laboratorio, así que fuimos por el y lo despertamos.

Se escucharon gritos y patadas leves.

— Oigan, ¡Déjenme salir!

Recordé que habíamos dejado a un tipo de los de Quaritch allí, me impresioné por su resistencia.

— ¿Alguien quiere dejarlo ir? Pregunté.

— Nah. Contestaron todos al unísono.

— Él se lo buscó.

Kiri despertó a Spider, se sorprendió al verlo de nuevo como humano, ya que era diferente a la última vez que le vió, su cabello era corto y usaba ropa, en fin.

De nuevo, spider y yo éramos los únicos humanos, Payacan tenía nuestros avatares, éramos más débiles que los na'vi, pero más ágiles por ser pequeños.

Todos salimos, de nuevo nos llevamos una desepción al no ver estallar el laboratorio.

— La vida me desepciona. Gruñó Lo'ak.

— No eres el único.

Te veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora