Te veo

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— Cariño, ¿Estás bien?

Tenía la vista nublada, la voz de Neteyam era distorsionada.

El pasto que me rodeaba, la suave brisa que sentía en mi mejilla era señal de una nueva máscara de oxígeno.

Cerré los ojos y otra imagen sustituyó a la anterior.

Era Neytiri, junto a Ronal, haciendo un ritual de sanación.

Todo el cuerpo me dolía, mi pierna derecha  me hacía tener un enorme dolor.

De nuevo, la misma sensación se repitió.

— Hola Chak... ¿Está bien si te llamo así? Es un apodo a base de tu apellido, creo que te gustaría... Kiri también está aquí. Era la voz de Tsireya.

— Todos estamos aquí. Agregó Tuk.

— Extrañamos tenerte con nosotros... No sabemos si puedes escucharnos, pero por favor despierta.

Despierta...

Despierta.

¡Despierta!

¡DESPIERTA!

Abrí los ojos instintivamente, mi corazón latía fuertemente y mi respiración alterada me hizo sentarme de golpe en la cama.

Miré a mi alrededor, estaba en un laboratorio que no conocía, no sabía si era buena o mala señal, hasta que...

— ¡Despertaste!

Neteyam corrió hacia mí para abrazarme.

— Te extrañé tanto. Devolví el abrazo.

— No como yo. Sonrió con lágrimas en los ojos.

— ¿Qué pasó? Pregunté.

— Te encontré en la nave... Estabas herida y tenías la máscara de oxígeno rota.

Palpé mi mejilla, tenía una gran cicatriz en el rostro.

Frente a mí había un espejo, no me reconocía a mi misma, ahora era la sombra de la chica que solía ser.

— Creo que te ves hermosa.

La mano de Neteyam se paseó suavemente sobre mi cicatriz.

— Me veo como un monstruo.

No pude resistir más y lágrimas rodaron sobre mis mejillas.

— No todo es lo físico, un día tú me enseñaste eso, ¿Lo recuerdas?

Lo miré y el me dió una sonrisa compasiva.

— Te veo, ¿Lo recuerdas? ¡Te veo! Y siempre veré tu interior, recuerda que te dije que me importaba poco si eras humana o na'vi, para mí eres la chica más increíble, incluso ahora, con cicatrices o sin ellas siempre voy a estar enamorado de ti... Y cuando un na'vi se enamora, mantendrá ese amor por siempre.

Sonreí embobada por sus palabras , decidí ser un poco más optimista, al menos estaba viva.

— Creo que ésto valió la pena, me encargué de Quaritch.

Te veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora