LOVER - Kim Namjoon

3. Can we always be this close forever and ever?

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En una pequeña ciudad de Seúl nació un chico que a diferencia de sus compañeros de escuela, siempre supo desde una corta edad que tendría que trabajar más que los demás para conseguir lo que quisiera.

Sus padres se enfocaron en educarlo y hacerle ver que la vida no debe ser tan mala y que trabajando duro puedes conseguir cosas buenas.

Su vida se basó siempre en estudiar, ayudar a sus padres en su tienda local, y jugar videojuegos.

Incluso en su adolescencia, en el despertar de todas las sensaciones que todo humano desea experimentar, siempre fue un chico tranquilo. Salir con alguien no era su prioridad y no solo porque fuera introvertido, también porque como todos, en algún momento creyó que nadie podría interesarse en él.

Así que llevó una vida de celibato hasta el primer año de universidad, donde lejos de su conservador hogar, descubrió que las fiestas, el alcohol y los amigos son esenciales en la aventura que es la juventud y el camino del descubrimiento de quién eres.

A pesar de eso, Namjoon jamás se interesó en alguna chica al cien por ciento, su mente estaba enfocada en sus calificaciones y los amigos que iba haciendo en el camino, que para su suerte siempre eran los indicados.

Así que sus años en la universidad siempre fueron sumamente normales, exámenes, fiestas, amigos, viajes a su ciudad natal en vacaciones para luego regresar a su dormitorio a seguir estudiando y nada más.

Y es que en realidad, jamás pasó por la mente del chico que una relación era lo que debería de estar experimentando, jamás creyó en esa clase de ataduras, mucho menos en un lugar donde tienes tanta libertad como la que siempre deseó desde su pequeña habitación en Ilsan.

Por ello inconscientemente había decidido no ser ese chico, y prefirió siempre disfrutar de su libertad.

Aún con todo y sus razones, cuando conoció a una chica de cabello castaño y linda sonrisa en un bar quedó confundido por lo atraído que se sintió hacia ella.

Como si fueran un par de imanes.

La atracción fue tanta que antes de que la noche terminara, no se inmutó en invitarla a salir, para su suerte y aunque en ese momento desconocía que ella se sentía exactamente como él, la castaña aceptó, comenzando así su relación.

Algo que no esperaba que sucediera pero así fue, y no se arrepentiría jamás.

Después de todo había sido buena idea no buscar nada serio, porque como siempre le dijeron, lo mejor siempre llega cuando menos lo esperas.

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Namjoon con frecuencia pensaba en cómo el destino estuvo a su favor en muchas situaciones.

Aún si no era la persona más creyente del mundo.

Porque cuando su madre saltó de felicidad y le agradeció a Dios porque haya aprobado su examen a la universidad estando en el top de mejores puntuaciones, él sabía perfectamente que se debía a sus noches de desvelo estudiando, aún así guardo silencio, cerró los ojos y agradeció.

Y fue la misma experiencia cuando en su segundo año de universidad, sus amigos insistieron en manejar hasta la playa y terminaron con un par de neumáticos desinflados a mitad de la carretera, deseó que pasara alguien que pudiera ayudarlos, y así fue cuando quince minutos después un auto se acercó a auxiliarlos, de nuevo se tomó unos segundos para agradecer.

Pero, hay algo que Namjoon agradece todas las noches a la vida, el universo o lo que sea que lo escuche, diario antes de dormir, respira con profundidad y da las gracias por la chica que duerme en sus brazos cada noche.