LOVER - Kim Namjoon

5. And I'm highly suspicious that everyone who sees you wants you

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―¿Quién te llama tanto? ―preguntaba con burla Ellie al ver que el celular de su novio no dejaba de sonar y él parecía cada vez más fastidiado por ello.

―Solo es Jimin.

Respondió dejándolo a un lado.

―Seguro quiere que salgamos otra vez ―comentó Ellie mientras servía el café para ambos y Namjoon el desayuno.

Ambos estaban esforzándose por tener el hábito de desayunar juntos antes de salir a sus respectivos trabajos.

―Si, dice que Jin llega la siguiente semana de Alemania y quiere organizarle una fiesta, yo le dije que es mejor una cena tranquila y él sigue insistiendo que una fiesta es mejor porque de todas maneras vamos a terminar embriagandonos.

La risa de Ellie llenó el lugar. ―Bueno, no es como que esté equivocado sabes.

El chico la observó por un par de segundos mientras arqueaba una ceja.

―Quiere que la fiesta sea aquí, ¿no es así? ―su sonrisa se había borrado.

Luego de su último encuentro días atrás, los vecinos no paraban de quejarse. Sobre la música, las personas, la basura, y aunque tenían algo de razón no era como que tuvieran reuniones cada semana.

―No quiero volver a ver al señor Han tocando nuestra puerta para quejarse del ruido ―Namjoon rodó los ojos al recordar la insistencia del vecino de abajo, recordándoles que no estaban permitidas las fiestas en el edificio, una y otra vez.

La castaña estuvo de acuerdo ante ello.

―Dile que reserve un par de mesas en un restaurante, más fácil ―sugirió sin más.

―Mmmh si eso le dije ―contestó leyendo algo en su pantalla nuevamente.

La castaña lo observó por un par de segundos.

―¿Pasa algo más?

Usualmente Ellie no preguntaba sobre cosas que pudieran ser muy personales de Namjoon.

Es como un acuerdo no dicho entre ambos, si necesitan decirle algo al otro lo hacen y si no, bueno, no lo hacen, y no hay problema, pues su relación se ha basado completamente en la confianza que se tienen.

Pero esta vez la chica no pudo evitar notar la confusión en el rostro de su novio y lo muy atento que se veía ante lo que sea que estuviera viendo en su teléfono.

―Quiere verme ―contestó después de un par de segundos ―. Dice que es algo importante.

―¿Algo importante?

Ahora la curiosidad en Ellie había despertado.

―Ni idea ―hizo a un lado su celular y se dedicó a comer ―. ¿A qué hora es la cita el sábado en la pastelería?

―Tres y media ―respondió Ellie mirando de reojo el teléfono de su novio, ya no sonaba pero sin duda tenía la duda sobre lo que Jimin tuviera que decirle a su novio.

―Pasemos a la tienda de música que está en la calle siguiente antes de ir, quiero comprarle un regalo a Jin.

―Claro ―sonrió Ellie esta vez recordando que hay cosas que no son de su incumbencia y de ser así Namjoon sería el primero en decirle.

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Caminar a la tienda de música no les tomó más de dos minutos del lugar donde habían estacionado el auto.

Y mientras Namjoon se dedicaba a buscar el regalo ideal para su amigo, Ellie caminaba por el pasillo de instrumentos.

En algún punto de su vida le hubiese gustado ser cantante o algo que tuviera que ver con crear música pero, su madre siempre tuvo otros planes para ella.