06. El cuarto oscuro

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...No había acabado de pensar eso, cuando sentí un golpe fuertísimo en la cabeza que me sacudió todo, luego un frio inmenso, luego todo se puso negro... algo terrible había pasado...


Todo estaba borroso y oscuro, lo único que sentía era un gran dolor en la parte de atrás de mi cabeza y un frio tremendo en todo el cuerpo, pero no era frio en general, sino en áreas muy focalizadas de mi cuerpo, en el pecho, las piernas, rodeando mis manos detrás de mi espalda... ¿Atadas?... mientras más recuperaba la conciencia de nuevo, notaba la humedad de las cuerdas que me sostenían, estaban sumamente húmedas, y tremendamente duras y resistentes, intenté varias veces forcejear para soltarme, pero todo era en vano.


Luego de retorcerme como si fuera un gusano por unos minutos, me detuve un momento para tratar de analizar qué estaba pasando. Estoy sentado, en una esquina o algo así, el cuarto está demasiado oscuro, prácticamente negro, no logro ver casi nada. En mis brazos se sienten muchos bultos, se sienten como bolsas, como bolas de algo, algo grande.


Mis ojos poco a poco se acostumbran a la oscuridad, y puedo ver que, a lo lejos, en la parte de arriba hay como unas rendijas por las que se cuela algo de luz, una luz entre verde y amarilla, posiblemente de un bombillo, del techo caen gotas, gotas de agua que destellan en la habitación casi como si lloviera un poco adentro.


Al caer, las gotas hacían sonidos mojados, y al moverme un poco más, puedo notar el chapoteo, todo el piso del lugar está inundado, posiblemente por el goteo o por algún escape... el agua ya tiene una profundidad de al menos 20 centímetros desde el suelo.


Examinando más el cuarto puedo ver otra luz, una que no había visto antes, pero esta se apagó de repente, luego se encendió otra vez y se volvió a apagar, es una especie de puerta, que está mal cerrada y se mese con el viento, cuando la puerta se abre deja entrar algo más de luz que revela más cosas dentro del cuarto oscuro. La puerta está en lo alto, y de ella baja una escalera de madera larga y vieja, debo estar en alguna clase de sótano o algo.


Intento acostumbrarme, calcular cuando el viento abrirá la puerta para aprovechar ese instante y explorar el resto de la habitación, hay varias mesas, y muchos bultos más, muchas más de esas bolsas que también están junto a mí, no puedo ver claramente que contengan.

Intento forcejear un poco más, tratando de hacer silencio, tal vez entre los bultos no noten que trato de escapar, pero entre el forcejeo caigo un poco hacia mi lado, mi rostro se estrella contra lo que se siente como una pared muy fría.


De repente la puerta se abrió casi en su totalidad con el viento y a milímetros de mi cara se desveló una visión aterradora.

ERA UNA PERSONA CONGELADA, OH POR XHAH, OH POR XHAH, un humano como yo, metido en una especie de pilar de cristal, de pilar de hielo.

GRITO, GRITO CON TODAS MIS FUERZAS, GRITO TAN FUERTE COMO NO HABIA GRITADO NUNCA, pero todos mis gritos desgarradores solo me llenan la boca de aire y no escapaban por ninguna parte, tengo la boca totalmente amordazada con un bloque de hielo.


Puedo verlo con claridad ahora, YO TAMBIÉN ESTOY CONGELADO, no del todo como esta otra persona, sino con un bloque de hielo en las manos, otro en los pies, las piernas, y la boca, a duras penas dejaron mi nariz para que pudiera respirar.

La persona dentro del bloque, es un hombre como yo, tal vez un poco más mayor, pero de ropa muy humilde, y.... viste...... viste ropas del mismo color de los bultos.... Los bultos...... OH POR XHAH, ¿TODOS ESOS BULTOS SON PERSONAS?

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