Greedy ~Shawn Mendes~

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Por primera vez, él la hizo sentir intimidada. Jamás lo había visto de esa manera, con facciones tensas y algo amenazadoras. Los labios que quería besar estaban tensos hacia adentro. Sabía que él no sería violento, pero le preocupaba que, debido a su bondad, lo vieran como tonto y se aprovecharan de él, como le sucedió en su infancia y juventud.

"Ariana, te lo digo una vez más. ¿Hay algo que no sepa?" -dice pausado-

"No, nada," responde un poco ansiosa.

"Tú a mí no me engañas, mírate. No estás en ti," dice señalándola con las manos. "Me estás ocultando algo. Lo sé."

"Pues sí, pero después te lo cuento," responde, tomando su mano para volver a la fiesta.

"No, hasta que me lo digas," insiste. "No me gusta que me vean la cara de imbécil."

"En casa hablamos," sugiere ella, pensando en qué más podría decir.

"Sino me dices, me voy."

Definitivamente, este era un Shawn desconocido. Sus ojos, que solían ser color miel, estaban oscuros y profundos. Por primera vez, sentía que perdía el control de su plan. Intentando cambiar de tema, menciona:

"¿Sabías que ya nos habíamos besado antes?" Revelando que ella era la chica de la máscara en la fiesta de Halloween.

Él la besa de manera desenfrenada, tomando sus mejillas y cadera. Era un beso de película, una mezcla de amor y deseo, con sabor a "Por fin."

"Tal cual como lo recordaba," dicen al separarse.

...

Vuelven al salón tomados de las manos y se dirigen hacia la pista de baile, con algún que otro toqueteo al bailar y sonrisas complacientes. Ariana creía tener todo resuelto, tanto que se había olvidado de los demás invitados en la fiesta; sentía que solo existían él y ella. Se sentía tan atraída hacia él, tan a gusto, tan segura. Ya no le importaba el principio de todo el "plan" que había planeado con su ahora ex mejor amiga. Ahora solo quería estar con él. Había muchas razones; él la hizo experimentar cosas nuevas, ver todo desde otra perspectiva, la sacó de su burbuja más de una vez. La hizo cambiar, mejorar. Con él se sentía segura, tranquila, querida. Era todo lo que siempre buscó en esos chicos "ideales" de lo que tenía que n mente de su "clase" que no había.