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Ya esperando a que él llegue en el pie de mi cama, vestida con un corto vestido casual antes de las rodillas color azul. Con algo de escote y unas zapatillas blancas. Haciendo todo en arreglarme lo más silenciosamente posible,para no despertar a nadie.

Me estaba pintando los labios de un rosa caramelo, hasta que un sonido desde mi ventana me asusta. Corriendo el labial y manchándome la mejilla derecha.

Sabía que era él, no lo esperaba con ansias. Pero ya no soporto estar en el mismo ambiente todos lo días. Me arreglaba para captar un poco de su atención, para que todo se diera más rápido, de haberlo conocido hace solo unos días.

Hasta que de repente escucho un golpe desde mi ventana, haciendo que mi lápiz labial me manche la mejilla.

Trataba de quitarme la mancha de labial, pero este seguía golpeando con fuerza.

—¿Que te pasa?-digo susurrando después de abrir la ventana-

–¿Acaso no estás lista?

—Sí lo estoy, solo estaba terminando los últimos detalles.

–¿Enserio?-dice frunciendo su entrecejo-

—Sí, ¿Que tiene de malo-digo confundida-

–No nada. Baja-dice haciéndome una seña-

—¿Por la puerta? ¿Estas loco? Podemos despertar a alguien.

–Claro que no, baja por aquí-dice refiriéndose a la ventana-

Cuando me dijo eso, no sabía como iba a bajar. No soy rapunzel como para tener una melena de más de veinte metros para bajar, o un bombero con una escalera.

¡Ni siquiera tengo un árbol lo suficientemente alto.

–¡Vamos! No tengo toda la noche-cuando me dijo eso ruedo los ojos-

—¿Como es que baje?-digo observándolo desde arriba-

–Salta y yo te atrapo-dice estirando sus brazos hacía delante-

—Bien, pero si me fracturo un hueso o algo. Tú serás el responsable-digo mientras me voy hacía adelante-

—Okey linda. Pero salta ¿Sí?-dice sonriendo-

No decidí mirar más hacía bajo,sino que miraba adelante para no tener que pensar en la altura. Cuando sentí que no estaba en el suelo sentía como la falda del vestido se levantaba. Lamentándome el no haberme puesto un short.
Hasta que los fuertes brazos de Shawn me atrapan.

–Linda ropa interior-dice risueño-

—Idiota-masculle-

–No seas amargada-dice mientras me baja-Vamos.

Tomo mi mano y me guiaba hacia una vieja camioneta que parecía ser una cuatro por cuatro con cajón, de unos cuatro colores diferentes.

—¿Ese es tu auto?-digo sin sonar tan grosera-

–Sí, fue lo primero que compre cuando me mudé, y a un muy buen precio-me lo imagino-
Súbete-dice mientras me abre la puerta-

—Gracias.

Llevábamos unos diez minutos en el auto sin decir palabra alguna,mientras se escuchaba un disco de John Mayer. Había calor en el auto, ya que al parecer el aire acondicionado no funcionaba de lo mejor.

–Llegamos-dice frenando el auto-

—Al fin-digo provocando que él ría-

Me abrió la puerta como todo un caballero.
Solo tuvimos que caminar unos metros para encontrarnos con una camión de comida mexicana, que a simple vista se veía sucio por dentro y por fuera. Solo habían tres hombres obreros con cascos comiendo, de solo estar allí ya estaba completamente incómoda, sucia y con ganas de huir.

Greedy ~Shawn Mendes~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora