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Shawn's Point of View

Estaba en mi habitación temporal con Ariana.
Todo estaba bien , estábamos riendo de cualquier cosa, con nuestras manos entrelazadas, junto a uno que otro beso que nos dábamos. Todo era tan lindo, me sentía bien, me sentía bien después de tanto tiempo.
Creo que Ariana era lo que necesitaba después de todo.

Hasta que de un momento a otro ella está en frente de mi con lágrimas rodando de sus mejillas, provocando que  su rímel estuviera regado. Simplemente veía que temblaba sin razón alguna, por lo que decido acercarme a ella, pero ella se aleja.

—¿Qué te ocurre?

–Perdóname-dice llorando-

—¿Por qué?

–Perdóname-dice sollozando-

—Pero dime la razón.

–Por...-se queda callada-

—¿Por qué Ariana?-ya empezaba a exasperarme-

–Por todo-dice agachando su cabeza-

—Pero si todo está bien-digo confundido-

–NO, NADA ESTÁ BIEN-dice empezando a gritar como loca-

—Pero amor cálmate-digo tomando delicadamente su rostro-

–NO, NO ME VOY A CALMAR.

—Por favor cálmate-ya me estaba preocupando-

—Solo si me prometes un cosa-dice en susurro estando en un instante muy cerca de mi rostro-

—Dime-digo del mismo modo-

–Prométeme que nunca me vas a dejar.

–Nun...

Y de repente, despierto de un ¿Sueño? Ó ¿Una pesadilla? Realmente no lo sé.
De lo agitado que fue me encuentro muy mareado, donde todo desde acostado de la cama me da vueltas.

En definitiva no volveré a beber y a comer tanto en mucho tiempo.

Después de varios intentos de ponerme de pie, corro al baño a devolver todo. Me sobresalto al sentir unas delicadas manos en mi espalda.

—Solo toma-dice la castaña con unas pastillas y vaso de agua a la mano-Vienes conmigo.

–Gracias-le digo después de tomarlo-

—No es nada.

Me toma la mano y me lleva a su habitación.

—Ven, ponte cómodo.

–Está bien.

Después ella nos arropa con su grueso edredón que nos calentaba. En eso sin darme cuenta, me abraza. Quedándose dormida al instante, siento como aspiraba mi aroma.

No podía dormir, no tanto por el malestar. Sino por el tratar de descifrar ese sueño. Digo me pareció extraño.
¿Éramos pareja? Aunque de por si actuáramos como una.
¿Me pedía disculpas? ¿Ocultará algo?
¿Tratará de decirme algo mi subconsciente?. O son sólo las cervezas.
Si eso debe ser.

Mejor me voy, no estoy cómodo. Digo si lo estoy, pero no quiero ocasionarle problemas a Ari.
Así que, con cuidado tratando de no despertarla me salgo de su agarre.
Fue difícil, pero lo logré.

Bajando las escaleras sigilosamente a las cinco de la mañana para no despertar a nadie. Siento un toque.

—Fui a buscar un vaso con agua-digo rápido-

—Es la Señora Mildred-dice seca-

—Buenas...¿madrugadas?

—Buenos días jovencito-la última palabra no le entendí-Pensabas irte después de hacer todo lo que hiciste ¿No?
Es que la juventud de ahora.

Allí se me abren los ojos como platos. Haciendo que todo el aquel efecto del alcohol en mi organismo se esfumara

—Le aguantó muchas cosas a la Señorita Ariana, pero esto no-alza un teléfono-

—No, no llame. Puedo explicarlo.

—No para nada. Le puede asegurar que no hicimos absolutamente nada.

—Yo te he visto, y sobretodo a tu amiguito en mi residencia. Son de lo peor.

Para más, resulta ser mi vecina.

—Ese él, no yo...Déjeme explicarle, pero prométeme. Por favor-menos mal que me recordé de eso-

—Bien. a la cocina-dice caminado- ándale.

Sentados en el tope mientras ella prepara el café, le cuento todo a lujo de detalles. Desde un principio exponiéndole a alguien todo por lo que he pasado desde el primer día. Teniendo que tomar respiros, para que las lagrimas no se revelaran.
Ella simplemente escuchaba atenta.
Haciendo una que otra expresión. Sobretodo al saber mi edad.

—No sabía eso de ti. Perdóname, tenía otra percepción tuya-dice apenada-Se ve eres un buen muchacho.

–Descuide, mas pena me da a mi estar aquí.

—Quédate el tiempo que necesites. Con mis jefes, yo me encargo.

—No yo...

—Sh...Eres un buen muchacho justo lo que necesita Ariana. Te diré un secreto
se la pasa pensado en ti-dice riendo un poco-

—¿En serio?-digo sonrojado-

—Pues sí, desde hace unas semanas ella ha estado triste, pero por lo que veo tú la haces olvidar todo. En el buen sentido claro. Shawn, te prometo que cosas mejores vienen tanto para ti como para...

En eso una voz muy familiar la interrumpe.

—Shawn, ¿dónde estás?- se escuchaba la castaña al fondo-

—Está aquí linda-habla Mildred-

—Pensé que te habías ido-dice al verme-

—No, para nada. Te hice el desayuno-me mira de reojo mi ayudante-Bueno con ayuda-

Vi como sus ojos brillaron y una tierna sonrisa sale de su rostro. Algo que no hace muy a menudo.

—Que lindo de tu parte-dice calmada-

—No es nada, Señora Mildred, venga con nosotros-digo al sentarnos-

—No, mejor los dejo a solas-guiña, haciéndonos sonrojar-

—Hablaron de algo-dice extrañada-

—No, en verdad. Pero eso si, te diré que es muy agradable.

Nos las pasamos entre risas, contando anécdotas de la infancia. Despreocupándonos de todo por un rato.
Hablamos como si nos conociéramos de toda una vida. Nos hacíamos sentir bien.

Ella me hace sentir en casa

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#ProyectDW

Greedy ~Shawn Mendes~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora