💙Capitulo 4💙

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Esta ves traté de salir de la biblioteca lo más temprano posible, no quería encontrarme de nuevo al ladron de ayer, supongo que lo de darle un beso no funcionaría esta ves.

Ya saliendo senti pisadas detrás de mí, caminé más de prisa pero me detuvo escuchar mi nombre.

-¡Yessica Fosster!

Me llamo alguien a mis espaldas justo cuando iba a salir de la universidad. Me di la vuelta y era el profesor me puse nerviosa, no estaba segura de si el era aquel ladrón o no.

- Si? - Respondí cuando él estaba suficientemente cerca para escucharme.

-¿Quería preguntarte si realmente conoces a esa persona?¿O soy yo?
Un escalofrío invadía mi piel y sentía como me quedaba sin saliva, el me miró esperando una respuesta y negué con la cabeza lo más que pude.

- No profesor, no es usted y la verdad no conozco a la persona que dibujé, si que se parece muchísimo a usted pero no lo es.

Miré al suelo, mirarlo me ponía nerviosa, las manos me sudaban es que se parecen tanto, el color de sus ojos y el pelo eran distintos pero su labios, los del ladron eran un poco más grandes pero en todo lo demás eran idénticos

No podía evitar pensar más en esto quería olvidarlo, en la biblioteca no pude concentrarme pensando en aquel ladrón y en futuros encuentros con el que jamás pasarán.

- Te pregunto por qué se parece muchísimo a mi hermano - dijo, y mis nervios se intensificaron.

- ¿Qué? - hablé sin darme cuenta.

- Si se parece a mi hermano menor, se llama Adler.

El me miraba y yo estaba inquieta por escapar.

- Si, pero no conosco a su hermano profesor.

El me regaló un sonrisa tranquilizadora y casi caigo en su encanto.

- Esta bien solo me pareció raro ver un dibujo que se pareciera mucho a Adler, pero está bien te dejo ir Yessica.

Asintió y se dio la vuelta para entrar de nuevo al edificio, mire mi reloj y eran las 9:45pm ¿Sé queda más tarde como yo?

Comenzé mi camino lo más rapido hacia mi casa, esta vez no tenía puestos mis auriculares para poder escuchar todo, lo que me dió mucho más miedo pero por lo menos si había personas caminando y autos cruzando por lo que el miedo era de a ratos.

Ya estando en casa mis nervios se habían acabado y me sentía más segura, subí a mi habitación y me recosté en la cama, necesitaba una siesta pero primero tenía que terminar los trabajos de la uni.

Tome mi cuaderno de dibujo y nuevamente observe el dibujo que hizo explotar la clase en segundos, sinceramente era precioso.

Corte la hoja y la pegue en mi habitación, creía que era buena idea y en verdad no lo era.

Lo que me pasó esa anoche realmente cambió algo en mi, es como si nunca encontrara otro hombre como el, es un hechizo y el es culpable de todo esto. Revise mi teléfono y tenía mensajes de las chicas, todas enloquecidas por la foto que sacó Laura con aquel chico que arruino mi desayuno, ninguna podía creer que estaba hablando con el sexo opuesto, creía que era la hora que les cuente lo que me pasó la noche pasada, supongo que van a alucinar.

Entré a la ducha para refrescarme después de haber enviado un mensaje de
¡ALERTA CHISME! al grupo de las chicas y yo, con eso de seguro llegarían rrapido.

Me cambié y en menos de media hora las tres llegaron a mi casa, subimos y ellas no me dejaron ni respirar con las mil preguntas sobre lo q les conté.

-¡Ya, ya sueltalo todo! - dijo Amber sentada en la cama acomodándose su cabello lacio detrás de la oreja, mientras Sarah y Laura estaban entusiasmadas esperando.

Robame El CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora