𝐃𝐎 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐊𝐍𝐎𝐖 || 𝐷𝑎𝑟𝑦𝑙 𝐷𝑖𝑥𝑜𝑛

9. ¿Verdad o Reto?

– ¡Gira la botella, Dixon! ¡Es tu turno!

— Se va a acabar la botella, ¿esto es todo lo que vamos a hacer?

— ¿Tienes mejores ideas, señor Dixon?

— No se, ¿verdad o reto? — ya llevamos rato en esto, usualmente la suerte está de mi lado porque los turnos son seguidos a Daryl. Así que ahora el débil es él. No lo niego, yo también ya siento como se mueve todo pero sigo siendo yo. — Pero pongo una condición. Si no quieres hacer el reto o verdad, tomas un trago.

— Ok.

— Mierda que estoy borracho.

— ¿Tú crees? — tira un bufido y cierra un momento sus ojos.

— La puta botella tenía algo personal contra mi.

Tiro una carcajada y me recuesto a la pared más cercana mía.

— Te lo juro, solo señalaba al idiota de Dixon. En cambio, a la señorita plantea le da de baja en paz.

— Cállate. Definitivamente estas borracho — me río un poco más. — Dices más tonterías.

— Oye, no me respondiste. ¿Quieres jugar verdad o reto?

— Mm-hmm. — acepto.

— ¿Quien va primero? — me encojo de hombros.

Agarro la botella y le doy vuelta.

— Apuesto un cigarro a que me elige a mí.

— ¡Ja! ¡Dame ese cigarro, Daryl!

— ¡Te digo que eso tiene algo personal conmigo!

— Bien, bien. ¿Verdad o reto?

— Mmm, verdad.

— ¿Por qué tomas conmigo en este momento?

— Buena pregunta... Es una forma de pasar tiempo contigo.

— ¿Eh?

— ¿Verdad o reto?

— Intenta sentarte en una sola pierna.

— No jodas. Me voy a caer y voy a levantar a muchos.

— Vamos afuera.

— Daryl no, estás borracho. Lo hago aquí.

Con todo el esfuerzo del mundo, me levanto e intento lo que sea que Dixon dijo. Primero me preparo intentando sostenerme en una sola pierna. No soy tan tonta para hacerlo rápido, se que no tengo el cíen por cierto del control de mi cuerpo y se que probablemente (muy probablemente) pueda fallar.

Raramente lo logro hacer por unos ¿cinco segundos? Rápido pierdo el control y apunto de caer, Daryl me agarra en el aire.

Me salgo rápido de su agarre y hasta agitada.

Yo lo pensé, él lo pensó.

— Bien... ¿Reto cumplido? — acepta con un movimiento de cabeza y saca un cigarro. — ¿Me das uno?

— Es el último. — wow. ¿Está enojado? Es decir, siempre tiene voz súper ronca pero ahora suena más de lo normal.

— Bien, no importa. Creo que sería mejor ir a dormir.

— Mmm-hmm.

— Mejor me voy... Don señor ballesta se enojó.

— ¿Enojarme? ¿Por?

— ¡No se! De repente ya te pusiste así.

— ¿Yo me enojé?

— ¡Sí! Maldita- Bueno, ya. Buenas noches,