➹Clandestino [Kookmin] ♡

~40~

Multimedia Eminem - without me

—¿Interrumpo algo?

Los ojos de Jimin se iluminaron al verle parado detrás de él, aunque ubiera pasado solo horas lo había extrañado demasiado y no esperaría en contarle su gran hazaña.

Muy al contrario de los hombres de Jeon, quienes estaban pálidos, ellos conocian aquella mirada afilada, desafíate, todos hicieron una reverencia silenciosa había llegado el jodido jefe. Se dieron rápidamente la vuelta cuando el rubio corrió a su lado y le dió un beso suave o aquello pensó, Jungkook sostuvo su nuca metiendole la lengua hasta donde sea humanamente posible, el chasquido era delicioso, Jimin no objeto a nada joder se sentía sensible y joder que le importaba una mierda si los hombres de Jeon miraban aquel acto.

— Jungkookie... — hablo jadeante, sus labios pecadores estaban con su saliva estos brillaban maravillosamente, Jimin se sentía temblar en ese momento, Jungkook no tardó en sosténerlo de la cintura con posesividad mirando desafiante a Soobin, quien se había atrevido tocar lo que era suyo únicamente suyo.

— ¿Bebé que hacías aquí?. — su voz se oía ronca y rasposa no quitaba los ojos de Soobin quien había bajado la mirada.

— Soobin me enseñará a disparar con puntería, yo sé lo pedí. —hablaba inocente mientras se apegaba a su cuerpo lo sentía tenso y duro, eso le estaba poniendo mal. Choi al contrario estaba que sudaba cuando su jefe le llamo.

— Hablaremos más tarde Choi. Y que no se les ocurra a volver a mirar de esta forma a mi prometido o los dejo ciegos. —el rubio quiso decir algo, pero Jungkook lo jalo de la muñeca tan rápido que no pudo reaccionar solo una sonrisa burlona se surco de sus labios, Jeon era un jodido posesivo.

Cuando lo tuvo en su habitación lo tendió en la cama comiéndose su boca con rabia, no lo pudo evitar joder que Jimin quiso se más fuerte pero estaba ahi gimiendo como si su vida dependiera de ello, las manos de Jungkook apretaban su trasero y su rodilla apretaba su polla sobre la tela de su pantalón, los lloriqueos desesperados del más bajo solo hacían que esa parte más animal despierte en él.

Pero Jimin está vez le enseñaría a Jeon quien estaba ensima de quién, se levantó de golpe cambiando las posiciones, se subió sobre Jungkook justo sobre su dura polla, Jeon sonrió muy en el fondo que Jimin saque esa faceta atrevida le encantaba, el rubio movió sus caderas sensualmente literalmente se estaba masturbando con aquellos roses.

— Está vez va a ser como yo quiera... — un beso húmedo fue dejado en los labios de Jungkook quien gruñía, Jimin no había dejado aquellos movimientos sobre su erección.

— Has lo que tú quieras bebé, eres mi perdición Jimin...

El rubio sonrio mordiendose lo labios, y lo empezó a desvestirle con sensualidad no dejaba de tocarle y Jungkook se sentía en llamas, su adorable rubio ahora estaba ensima suyo lamiendo mordiendo sus clavículas y pecho, sus manitos bajaron hasta sus pantalones dónde en la cinturilla estaba la jodida joya del señor Jeon, una pistola totalmente cubierta de oro puro, Jimin la tomo y la paso por sus labios húmedos por ella casi lamiéndola como si fuera su polla, Jeon juro que se podría correr con solo ver a su pequeño llevarse el arma a los labios y juguetear con ella.

Entonces la dejo a un lado y sonrió al verlo tan aturdido, joder quien era realmente su Jiminie, porque aquel estaba totalmente nublado por la lujuria y quería llevarlo al borde de la locura, realmente no le importaba saltar a ese vacío por él.

— Con que tú prometido mi amor... — sus labios rozaban el lóbulo de su oreja con sensualidad su lengua paso por esta. Jimin no tenía idea, solo quería demostrarle a Jungkook que no siempre sería su sumiso, claro que no, no está vez.