~33~

8.2K 821 121
                                    

Horas antes del tiroteo


Jimin estaba muy cansado y el sueño invadía su menudo cuerpo, después de todo aquel día terrible, las náuseas no se habían ido y enserio no entendía lo que le pasaba, seguro solo era el asco que sentía de ver a esa mujer en su casa, eso debería ser.

Sus ojitos yacian cerrándose, el sueño le carcomía el cuerpo solo quería dormir, claro que supo que no podria, cuando la puerta de su habitación fue empujaba rudamente anunciadole que era Yifan.

— Jimin alístate saldremos en diez minutos.

La fría voz resono en sus oídos. Se sentó en la cama mirando esos ojos vacíos y solo asintió, no quería más problemas así que se forzó a si mismo ha hacer todos los sacrificios posibles, pronto saldría de allí y no volvería a ver a Kris ni a la arpía de JiEun. El contrario solo dió media vuelta y lo dejo solo.

El rubio se puso de pie y se miró en el espejo, se veía muy pálido por la deshidratación que sufría gracias a los vomitos solo saco unos jeans y un abrigo, no le importaba su apariencia así que se cambió rápidamente y fue a la sala, dónde estaba JiEun en las piernas de Yifan ambos besandose asquerosamente. Solo hizo una mueca de asco y se metió en la cocina pasando de largo.

— Jimin es hora, ven aquí. — pasados unos minutos lo llamo, el rubio solo hizo caso sin decir nada ni tomar encuenta la sonrisa burlona que le ofrecía JiEun, como si le importara Yifan.

Minutos después salieron rumbo a una de sus bodegas, Jimin no quería ir ni mucho a ningún lugar pero no le quedaba de otra, además de que su cerebro solo tenía una imagen en mente Jungkook, seguro esa mujer seria la encargada de llevarle la información a Yifan, sentia mucho miedo, aunque hasta ese momento no había notado ningún cambio o eso creía.

— Llegamos —informo Suho, uno de los nuevos choferes que habían llegado para trabajar con Yifan por la falta de hombres.

— Bien. —el contrario se salió del coche seguido de Jimin quien no sabía dónde se encontraban, era un lugar enorme con puertas de metal, parecían almacenes, aunque nada bueno seguro había en ellos.

Todo el tiempo Yifan solo se mantuvo hablando sobre una carga de Corea hasta Italia con uno de sus hombres, era un chico joven pero se veía peligroso, así que se mantuvo a raya todo el momento pues la mano asquerosa de Kris no dejaba su cintura.

Pasadas una hora Yifan había terminado de darle indicaciones al nuevo encargado, miraba a su esposo un poco pálido y aburrido así que se compadeció un poco y lo llevaría a su apartamento y lo dejaría descansar. — ¿Jimin te pasa algo? — pregunto una ves el encargado los dejo solos en los enormes almacenes.

Jimin solo se mantuvo en silencio y asintió, cosa que logro fastidiar el contrario, hiba a reclamarle si no fuera porque el encargado entro corriendo.

— ¡Señor Yifan hubo un tiroteo! —solo basto aquello para que el azabache explotará, salió fuera del lugar sacando una pequeña pistola, Jimin no entendía lo que sucedía pero se mantuvo allí dentro por precaución.

Todos, todos sus malditos hombres estaban allí regados como peces muertos, maldijo porque al salír no había nada ningún indicio de dónde encontraban los que hicieron una matanza en sus propias narices. Yifan se hallaba mas que enojado, le había costado encontrar hombres dispuestos a trabajar para él, y ahora unos hijos de puta los habían asesinados, pero solo un nombre se gritaba en su cabeza.

— Señor encontre esto. — Mark el nuevo encargado llegó a su lado con una pequeña bala inservible en sus manos.

Yifan observó por un instante y tembló en su lugar. — Mierda... Mark reúne a los que quedaron con vida, limpien todo esto, enviare más hombres para resguardar el lugar, nadie debe enterarse de esto.

➹Clandestino [Kookmin] ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora