Era un día soleado, los pájaros cantaban sin preocupaciones y las personas caminaban muy tranquilamente, como si no tuvieran preocupaciones. Menos por un peliverde, que andaba corriendo como loco y disculpándose con las personas que chocaba.
-L-lo siento!!- le gritaba a un hombre rubio que chocó por accidente y siguió corriendo. A lo lejos se seguían escuchando insultos salir de su boca dirigidos a el- No llegaré, no llegaré, no llegaré-susurraba el pecoso agitado.
Al parecer estaba en uno de sus trabajos, que era repartidor de pizzas. Para su mala suerte su motocicleta se rompió a mitad de camino y si no llevaba el pedido a tiempo a su destino, se le descontaría a él y aún peor sería despedido.
Al cabo de media hora llego agotado hasta la dirección indicada y tocó la puerta.
Salió una mujer muy enojada y simplemente se limito a mirarlo furiosa, sin hablar.-D-disculpe la tardanza...tuve problemas con mi vehículo... entonces vine corriendo- estaba muy agitado para poder formular adecuadamente una frase entera.
La mujer lo miro por unos segundos, le quitó su pedido de las manos y le azotó la puerta en la cara.
El joven dió la media vuelta y se dirigió a su trabajo agotado, ya sabía lo que le esperaba....
-Era hora de que llegarás Midoriya!- un hombre fornido de ojos azules y pelo castaño le grito al peliverde ni bien lo vio entrar.
-Lo siento por mi tardanza. El pedido llegó a su destino, no tiene que preocuparse de eso- miro a su jefe aún cansado.
-Lo sé. Sabes lo que tengo que hacer, no? Agradezco mucho tu esfuerzo en mi local pero no es suficiente- apoyo una de sus manos en el hombro del muchacho y lo apretó no muy fuerte- Estás despedido, lo siento Midoriya...Izuku lo miro a los ojos y sonrió gentilmente- Gracias por su comprensión estos últimos meses, adiós.
Está noche no dormiré hasta que encuentre un trabajo!
Pensó en sus adentros y se dirigió a su casa.__________________
(Mismo día más temprano)
Es una mañana tranquila para un rubio que acaba de despertar. Se dió una ducha, se vistió con un buen traje como siempre y salió de su apartamento.
-Buenos días señor!- dijo un hombre mayor alegremente al lado de un auto-Subase por favor.
-Hoy no. Quiero ir a comprar algo- siguió su camino ignorando al hombre, que ahora lo veía sorprendido.
-P-pero señor...dígame y lo llevaré, ese es mi trabajo!- decía el hombre, con un poco de desesperación en su voz.
-Tomate el día, quiero caminar y punto.- no dijo nada más y siguió su camino.
En realidad no quería comprar nada, solamente quería caminar tranquilo y no llegar aún a su oficina y ponerse a trabajar.
De repente ve como una cabeza de brócoli se dirige a el a toda prisa sin darle tiempo a moverse.
-Pero que caraj- fue interrumpido por las disculpas del chico.
-Vete al carajo!! Y ve por dónde vas idiota!!- le grito, pero ya no se veía cerca.
Dió un paso y piso algo extraño. Era la billetera de ese chico.
-Eh! No tiene nada...cómo puede andar así?- se preguntó a si mismo muy confundido.
Vio la identificación... Izuku Midoriya. Tenía una foto peculiar. Tenía una camisa a rayas, su cabello estaba un poco desprolijo y se notaba un pequeño sonrojo en sus mejillas.
Tierno...
Pensó sin darse cuenta, dándose un pequeño golpe en la cabeza.
Guardo la billetera y siguió su camino hasta la oficina.Cuando llegó fue recibido por sus empleados con miedo.
-Oye tu!- señaló a uno de sus empleados y este se acercó con miedo- Necesito que te comunique con un tal Izuku Midoriya, ahora mismo!- terminó de hablar y se dirigió a su oficina.
El chico entro en pánico al no saber que hacer y fue corriendo a hacer lo que le había indicado su jefe, antes de ser despedido.___________________________
Así es como termino este capítulo. Trataré de subir lo más rápido que pueda capitulos y así entretenernos juntos (人 •͈ᴗ•͈)
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Un jefe explosivo
RomanceEl jefe de una gran compañía de tecnología parecía tener todo lo que necesitaba o quería. Tenía dinero, es guapo, es el puto jefe...¿qué más necesitaría? Un secretario. Su mal humor es la gran razón del porque aún no lo consigue. Por otro lado se en...