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El día continuo algo incómodo después de esa discusión y aún no terminaba el día. La noche había llegado y Katsuki salió de su oficina.

-Es hora de irnos Deku.

-...

El pecoso no respondió pero guardo sus cosas y lo siguió, otra no le quedaba.

Al llegar a la casa, cómo era de costumbre, el rubio empezó a cocinar pero Izuku no quiso ni siquiera probar la comida.

-¿Deku no vas a comer?

-...
Otra vez no recibió respuesta, eso lo estaba hartando.

-Te estoy hablando Deku!

-...

-Izuku...-la mención de su nombre hizo que se sonroje e instintivamente miro a Bakugo- Al menos ahora me miras. ¿No vas a comer? ¿O quieres que yo te de comer? Mierda.

-No tengo hambre señor Bakugo.

Suspiro de forma pesada ya que la situación lo estresaba-Esta bien, tu elegiste- tomo un poco de comida con su cubierto y se lo acerco al peliverde.

-¿Q-qué está haciendo?

-Tu que crees idiota... dí ahhh- le acercó más el tenedor a la boca.

El pecoso no tuvo de otra que abrir la boca y empezar a comer. Comió varios bocados hasta que dijo que estaba lleno y su jefe quedará satisfecho.

-Sientate en el sillón y espérame.

Izuku le hizo caso y lo espero por unos minutos. Escucho que Katsuki se estaba acercando y cuando lo vio quedó completamente sorprendido, con los ojos abiertos como plato sin saber cómo reaccionar.

-B-bakugo!!! ¿Q-qué haces?

-Es mi forma de disculparme, se que dije cosas que no debía así que....usame como quieras está noche- su jefe, el cuál era temido por todo el mundo, estaba frente a el arrodillándose, sin remera y con las manos al frente esposado.

-¡¿U-usarte?! ¿Estás loco?

-Tal vez....pero a juzgar por tu cara echa como un tomate te gusta mi locura- sonrió de forma burlona.

Desvió la mirada- Por favor vístete y, y, y,

Bakugo salta encima de el y apoya su rodilla sobre la entrepierna de su secretario.

-Deku ¿Eres ciego? Tengo las manos esposadas- lamió su cuello y lo miro fijamente- Sueltame solo si aceptas mis disculpas- empezó a besar el cuello del pecoso.

-K-kacchan....no quiero~

-Eso dice tu boca pero tu amiguito dice otra- sonrió de lado y empezó a bajar hasta el bulto del peliverde- Se nota que no quieres- dijo burlonamente y empezo a lamer sobre la ropa el bulto.

-K-kacchan! No! E-espera....mng~
Empezó a soltar pequeños gemidos que empezaban a desesperar a katsuki y lo hacían arrepentirse de ponerse esas esposas estúpidas.

-Pareces estar muy duro Izuku- agarró con su lengua el bulto- ¿No quieres sacarlo de tu pantalón? Solo digo...

-N-no Kacchan....basta, te perdono, perdón, perdón mnnggg~

-Tal carajo todo- de un tirón rompió las esposas baratas y bajo el pantalón del peliverde para empezar a chupar el pene de Deku mucho mejor.

-K-kacchan....y-yo~~
El peliverde se vino a los segundos en la boca del rubio y sin ningún problema el se lo bebió.

-Delicioso...- se relamio lo que se le escapaba de los labios.

-K-kacchan!! Señor!!! Digo....ehh.... Bakugo!!

-Si?- se acercó peligrosamente a la cara de Midoriya.

-¡Y-ya tengo que irme!

-Esta bien, pero deje que te preste un pantalón.

-G-gracias- miro al suelo apenado.

Luego de que Izuku se cambiara de pantalón Bakugo se acercó a el y lo tomo del brazo.

-En serio lamento lo que dije hoy, no quiero obligarte a nada, pero....no me cae bien Todoroki.

Izuku se le quedó viendo unos segundos- Seguiré encontrándome con Shoto- katsuki lo miro enojado por un momento- P-pero, no haré las cosas que hago con usted o las que quiero hacer...

-¿Qué cosas quieres hacer Deku?

-N-nada, ya me voy! Y....gracias por lo de está noche- dijo eso último muy sonrojado y se subió al auto corriendo.

-Mierda, en serio lo quiero coger y encerrarlo para que nadie más vea lo hermoso que es.

















A la mañana siguiente Deku saludo cortésmente a su jefe y con un leve sonrojo que fue visto por el contrario.

-Deku- se acercó a su escritorio quedando cara a cara- Si me sigues mirando así van a pensar que estás enamorado de mi- hablo burlonamente.

-¿Q-qué cara? Cállese! ¡¡Y vaya a trabajar!!- desvió la mirada hacia su computador.

-Ja!- aunque no le gustaba que le digan que hacer hizo exactamente lo que su secretario le había dicho.

La mañana prosiguió y llegó un mensajero con muchos documentos para Bakugo. Midoriya los recibió y empezo a acomodarlos hasta que vio algo que lo dejo perplejo.

-¿Compromiso...?
El pecoso no entendía nada, quizás solo estaba siendo utilizado por Bakugo para después casarse con una mujer y tener una familia normal. Después de todo Katsuki necesitaba descendencia.
Sus ojos empezaron a humedecer.
-No sé porque me pongo así....si ya estoy acostumbrado a ser el juguete de las personas....













Un jefe explosivo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora