| ¿Mi mejor noche? |

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Después de tan maravillosa noche y mañana ambos quedaron rendidos. El primero en abrir sus ojos fue Izuku, no sabía dónde estaba o lo que había pasado, pero al girar su cabeza y notar a su jefe a su lado abrazando su cintura todos los recuerdos recorriendo por su mente, provocando un gran sonrojo en sus mejillas.

Lo contempló unos segundos, paso una buena, más que buena, pero aún quedaba el hecho de que el es su jefe. Un poco desanimado se zafo del agarre del rubio e intento pararse, pero al intentar bajar de la cama sus piernas se rindieron y callo al piso.

-Ahg mierda...- hablo el pecoso en el suelo intentando levantarse.

-¿Necesitas ayuda Deku?- hablo el rubio recostado en la cama observando como el pecoso se arrastraba hacia el baño.

-N-no gracias, yo puedo- no podía más con la vergüenza, empezó a arrastrarse hasta el baño hasta que sintió que unos fuertes brazos lo tomaron.

-¿Qué mierda Deku? ¿Por qué no dejas que te ayude?- hablo un poco molesto, mientras lo acercaba al baño.

-P-porque yo puedo...- hablo un poco tímido.

-Si, se nota- lo dejo sentado en el piso- Espera que preparo la bañera a una buena temperatura.

-Gracias, pero luego de eso podrías dejarme solo por favor

-¿Qué? ¿Por qué mierda quieres que te deje solo? Ya te ví hasta el alma Deku- hablo molesto acercándose al rostro del peliverde.

-E-es que necesito bañarme y hacer algo- dijo más bajo la última parte.

-¿Hacer algo? Habla mierda, no entiendo!!!- hablo ya sin paciencia.

-TENGO QUE QUITARME TU SEMEN DE MI CULO!!!-el rubio quedó sin palabras y el pecoso se ruborizó como un tomate- S-si no lo hago...me hace doler el estómago.

El rubio se enojo un poco por eso.
¿Cuántos hijos de puta eyacularon en tu perfecto culo Izuku?
Pensó Bakugo.

-Entonces dejame ayudarte- hablo más calmado.

-¡¡¿Ayudarme?!!!

-Si mierda- lo sujeto y puso de pie- Dime qué hacer...de nuevo.

-T-tienes que meter tus dedos...y sacar t-todo.

-Facil, sujetate- puso al pecoso el cuatro y que se sujetará del lavamanos- Voy a meter mis dedos ahora.

El pecoso nada más asintió y empezó a sentir como los dedos del rubio empezaban a moverse dentro de él. No podía más con la vergüenza, era muy vergonzoso, pero se sentía tan bien. No quería excitarse pero se lo estaba poniendo difícil.

-Ya está Deku- lo tomo y dejo lentamente en la bañera.

-G-gracias Kacchan.

-¿Quieres que te lave el pelo?- le pregunto estando en cuclillas junto a el.

-N-no!! Ya es demaciado por hoy, gracias.

-Bueno entonces ahora sí te dejo- al pararse Midoriya vio algo que no podía dejar pasar.

-Espera!!!

-¿Qué?

-¿No quieres que haga nada? Estás duro...

-¿No estás cansado Izuku?- el pecoso no sabía porque su piel se erizaba cada vez que escuchaba su nombre salir de la boca de Katsuki.

-No...quiero hacerlo....

Bakugo no se contuvo más y se metió en la bañera junto a Izuku, detrás de el.

-¿Quieres que te lave la espalda Izuku?- susurró en su oído.

-Kacchan...n-no hagas eso

-¿Qué cosa? ¿Susurrar o tocarte?- seguís susurrándole mientras empezaba a tocar su espalda y bajando sus manos a su trasero.

-A-ambas...

-¿No era que lo querías hacer?- empezó a tocar sus nalgas.

-S-si quería...pero....

-Izuku...¿Crees que entre si lo meto ahora?- metió dos dedos dentro del pecoso lo que provocó un pequeño gemido saliera de la boca de Midoriya- Ya estás bastante flojo Deku, ¿Puedo meterlo?

-Ahg~ s-si Kacchan....mételo~

De un solo movimiento Katsuki metió su pene erecto dentro de Izuku lo que hizo que el peliverde no contuviera más sus gemidos y Bakugo se estremecía cada vez más con cada metida.
Tal vez era por la sensación del agua o por el simple hecho de que eran ellos dos juntos, no importaba que, los dos se sentían en el cielo.






Ambos llegaban tarde al trabajo, Bakugo le recomendó a Izuku que se quedará descansando pero el no quiso. Así que ambos fueron juntos al trabajo y antes de bajar del auto Izuku le recordó que nada de eso en el trabajo y se bajó antes del auto.

Al llegar Izuku a su piso se encontró una mujer alta, pelo claro y una gran sonrisa.

-Hola! ¿Tú eres el secretario de Bakugo Katsuki?- pregunto amablemente.

-Si señorita, ¿Que necesita?- se acercó a su escritorio encendiendo su computador y revisando su agenda- ¿Tenía una reunión con el señor?

-No, pero el seguro querrá verme, soy su prometida. Camie Utsushimi- hablo sin perder la sonrisa. Pero Izuku se quedó un momento en silencio sin saber cómo reaccionar.

-C-claro, disculpe no lo sabía, pero el no recibe a nadie sin-

-¿Qué mierda haces aquí?- su jefe había llegado.

-Vengo a verte cariñito- lo tomo del brazo y se lo llevo a su oficina- Secretario, que nadie nos moleste por favor- le guiño un ojo y cerró la puerta.

El peliverde quedó en shock, parece que si ya estaban comprometidos, el solamente se acostó con el por su trato. Se rió de si mismo. ¿Nada de lo que pasó esa noche fue real? Mierda que le dolía pero debía seguir trabajando y demostrar que no le importaba. ¿Pero como podría si el se dejó sujetar y ni se molestó?

Mierda, me siento patético.
Pensó por último Izuku y siguió con su trabajo.












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Hasta acá el cap de hoy<⁠(⁠ ̄⁠︶⁠ ̄⁠)⁠>
Por si no recuerdan el personaje nuevo es ella:

Hasta acá el cap de hoy<⁠(⁠ ̄⁠︶⁠ ̄⁠)⁠>Por si no recuerdan el personaje nuevo es ella:

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Un jefe explosivo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora