— ¡A - AH~! ¡Hmm!… — ahogó un gemido.
Sergio sin darse cuenta soltó una sonrisa, su corazón latía vigorosamente, cómo le encantaba ver a Mesut en ese estado.
Con su mano derecha, levanto la cabeza del alemán cruzando las miradas, ambos deseaban comerse el uno al otro, no importaba de que manera, podrían estar así todo el tiempo si lo quisieran; Acarició suavemente las mejillas de Mesut dirigiéndose lentamente al cuello del contrario.
— Shhh… No querrás hacer que toda la plantilla se entere ¿O sí? — sonrió.
Mesut escondió su rostro en el hombro del español al sentir cómo este lo hacía rebotar de manera constante encima de su pierna derecha, Miro el control y ladeó una sonrisa, aumentando la velocidad de este.
— Oh Gott, Oh Gott, Oh Gott… ¡N-Nhg!~ … Bitte [Oh dios, Oh dios, Oh dios… ¡N-Nhg!~ … Por favor] — suplicó con lágrimas en sus ojos.
Sergio recostó al alemán en uno de los bancos de madera que estaba en las duchas, se quedó sin aliento al apreciar la erótica vista que tenía de Mesut. El alemán desnudó, con aquel rostro todo rojo y húmedo, extasiado, soltando gemidos sucesivamente, sus ojos cristalinos que rogaban que todo iniciará; su cuerpo estaba haciendo un vaivén con sus caderas al ritmo del vibrador que se ojeaba a simple vista, sus piernas abiertas que temblaban por la sensación de placer.
Su miembro se ponía duro escuchando los gimoteos de Özil, sin duda estaba listo para comenzar, al igual que el alemán estaba desesperado de poder complacerlo de una vez.— Traje algunos regalos para mi lindo chico, amarás a cada uno de estos juguetitos —
[…]
El camino a casa de Mesut fue tan rápido, era excitante tener sexo en el Bernabéu, pero no podían arriesgarse aún a qué alguien los viera.
En el cuarto piso del departamento, se abrió la puerta con una gran fuerza, Sergio tomo a Mesut y lo cargo, las piernas del alemán rodearon la cadera del español, de una patada fue cerrada la puerta.
— Jodidamente Hermoso… — gimoteo Sergio, dejo besos y mordidas por todo el cuello, labios y hombros del más joven.
Mesut trataba de abstenerse para no gritar, a veces era callado por la boca de Sergio, la manera salvaje en la cual sus lenguas se encontraban dejaba un rastro de hilo de saliva en ellos.
Camino con el alemán en brazos a su habitación, lo lanzo a la cama suavemente, subiendo de manera inmediata encima de él, atacando más su cuello, dejando chupetones visiblemente rojos hasta volverse morado.
— Du-Duele~ ¡A-Ah~! —
Mesut estaba inmerso en el placer, Sergio hacía lo que se le venía en gana.
Nuevamente, estaba desnudo a merced de cualquiera, la mano del español paso suavemente por sus piernas hasta sus muslos, volteando el cuerpo del alemán, muy desprevenidamente, masajeó los glúteos dejando uno que otro azote en este, poco a poco fue hasta arriba hasta llegar al cuello del contrario.
’Clic’
Un objeto rodeaba su cuello.
— Mesut te ves tan bonito, tal como un pequeño cachorrito — Sergio jalo de la correa de cuero, haciendo que el alemán levantará de manera brusca su cabeza.
Mesut se limitó a sonreír, le encantaba esta sensación, probablemente se iría al infierno después de esto, pero valdría la pena ser follado por Sergio.
El español no tardó en vertir gel lubricante en sus dedos, con su mano izquierda jalo aún más de la correa, arqueando la espalda de Özil, levantándolo, inconscientemente sus piernas se abrieron y se doblaron apoyándose en sus rodillas sobre las sábanas, sus manos cayeron en la almohada, elevando su trasero, dejando una vista muy bonita para Sergio; Los dedos de Ramos juguetearon con la entrada del alemán, causando la tensión en el cuerpo de este.
— Tranquilo, ya va a pasar, te voy a hacer sentir mejor — Sergio introdujo el primer dedo, haciendo un vaivén de adentro y a fuera.
Su segundo dedo jugueteó dentro del alemán haciendo penetraciones un poco más profundas.
— ¡A-Ah~! ¡S-Sergio! ¡N-Nhg! ¡Bitte fahren Sie fort, mehr~! [¡Sigue porfavor, más~!] - El español soltó un azote fuerte.
— Mierda, cómo me encanta cuando gritas en alemán — introdujo el tercer dedo jugando a abrir la entrada de Mesut.
Mesut mordía la almohada ahogando sus gimoteos, abrió su boca al sentir el pene de Sergio dentro de él, una sensación de dolor y calor se apoderó de él, su respiración se agitó.
Suave, despacio y hondo; estaba siendo penetrado a un ritmo que hacía que su cuerpo se estremezca, el sonido del choque de sus pieles lo hacía aún más erótico.
— Quiero escucharte, Mesut. — la correa fue jalada nuevamente, el pene del español se hundió aún más.
— ¡M-Más! ¡Ah! ¡Sergio! — gritó cuando las embestidas se volvieron más rápidas y más fuertes, la correa era una gran ayuda.
Sergio sentía que podía explotar, Mesut gritándole por más, sus expresiones y su cuerpo, lo hacían caer en la locura.
Más fuerte, más rápido, más doloroso, el pene del español lo llenaba completamente, con las embestidas constantes sentía que podía perder la respiración y la voz, su garganta empezaba a arder.
Sergio lo volteó quedando cara a cara.
— Quiero ver tus expresiones. Mi amor. — soltó una risa juguetona y soberbia ante el alemán.
Sergio podía pisar su orgullo cuando quiera, aun penetrándolo tomo una cuerda y amarró las manos de Mesut dejándolo inmóvil.
— Sabes cuál es tu palabra de seguridad, me detendré si lo deseas — Sergio se detuvo un momento acariciando la mejilla de Mesut.
El alemán solo alzo su mirada — Continúa… Por favor — suplicó tembloroso.
Él tenía todo el control, podía obedecerlo y jamás se negaría; su garganta estaba caliente, sus piernas abiertas viendo cómo el español lo follaba tan suciamente.
Su cuerpo empezaba a sudar y las marcas rojas por la presión que hacía en la piel, los besos que dejaba en sus mejillas y cuello, se sentía en el cielo.
No faltó mucho para que el anillo de su pene fuera retirado y tan pronto fue liberado, su pene se corrió dejando el abdomen del español lleno de semen.— ¡MIERDA! — su respiración estaba descontrolada, espero esto todo el jodido día; Ramos solo sonrió.
Jalo de la correa sacando al alemán de la cama.
— Sentando, ahora. — Ordenó con un tono serio.
Los labios de Mesut temblaron, se sentía tan vulnerable, se arrodilló ante el español aun con sus manos atadas.
Sergio sonrió — Oh Mesut, ahora gracias a ti mis pantalones favoritos están llenos de tu esencia — el fluido espeso salto en el abdomen desnudó de Ramos y en los pantalones y zapatos de este.
— Deberías disculparte por el desastre que has hecho ¿Verdad? Cómo un buen chico — Mesut lo miro a los ojos, agachándose hasta los zapatos del español, tímidamente su lengua paso por los zapatos negros de Sergio, dejando uno que otro beso, hasta llegar a su entrepierna.
Obedientemente, espero hasta que Sergio le diga que podía hacerlo.
— Muy buen, chico. Una recompensa no vendría mal —
Nuevamente, bajo su ropa interior junto con su pantalón, dejando ver su pene erecto. Mesut no tardo en meter el miembro en su boca, lamiendo de arriba a abajo, intentando meter todo, amaba la sensación de ahogamiento.
Sergio soltaba gemidos sucesivamente hasta que su mano Acarició el cabello del alemán, ayudándolo a ahogarse, ambos estaban llenos de éxtasis.El español hacía embestidas con la boca del más joven.
— Oh por dios… — aceleró un poco más, y la boca del joven alemán se llenó de semen.
Mesut trago el líquido espeso y la vista que daba era sin duda espectacular, su mirada cristalina, su rostro rojo y sudado, la comisura de sus labios con el líquido espeso.
— Soportaste muy bien, Mesut. — Acarició suavemente su cabello, el alemán callo al suelo.
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Do I Wanna Know? | Mesut Özil x Sergio Ramos
FanfictionTan solo una mirada tuya, basta completamente para hacerme caer de rodillas ante ti, y querer ser tuyo de nuevo