Recuerda Cuando... (COMPLETA)

Acto 1

Canonverse temporada 8. Episodio 8x10

—Cas, ¿conoces a este tipo?— Dean se acercó al ángel lentamente. 

El cazador no podía explicar lo que estaba pasando. Segundos antes habían estado en esa subasta con todos esos dioses, y con Kevin Tran con su mamá, y Sam, e incluso Crowley… todos tratando de obtener la Tableta Demoníaca y ahora… Cas y Dean estaban allí, solos. Bueno... no solos...

—Sí, me conoce— sonrió el tipo frente a ellos. El hombre era alto y delgado. Tenía un traje oscuro y piel bronceada. Sus ojos marrones y profundos miraban a Castiel ahora.

Castiel parpadeó y dio dos pasos más cerca del extraño:

—Toth— dijo, y el extraño se rió entre con por lo bajo.

—¿Toth?— repitió Dean, dirigiendo sus ojos hacia el ángel.

—El dios egipcio del tiempo— pronunció Toth, inclinando ligeramente la cabeza. Dirigió sus ojos hacia Castiel y agregó: —Entonces, me recuerdas.

Dean se movió en su lugar incómodo, mostrando sus hoyuelos de descontento. Miró a Castiel, y algo lo estaba molestando aún más y era el saber que esos dos se conocían.

—Sí, ¿qué haces aquí?— Preguntó Castiel.

El dios sonrió y puso ambas manos detrás de su espalda mientras explicaba:

—Vine a esta... subasta, solo porque estaba aburrido, buscando algo para entretenerme— Toth levantó la barbilla y Dean notó un brillo en sus ojos mientras miraba a Castiel. El cazador frunció los labios: —Y te encontré— agregó el dios: —pero... hay algo extraño en ti. Al principio no sabía qué era, pero ahora...— Toth se acercó a Castiel y trató de tocar algo invisible sobre su cabeza, y Dean dio dos pasos hacia adelante para proteger a su amigo. Castiel frunció el ceño mientras el dios mantenía sus dedos bailando sobre él: —Ahora... veo los hilos, controlando tu mente.

Castiel entrecerró los ojos,

—¿Qué... qué quieres decir?

—El trabajo de Naomi, supongo—Toth sonrió de nuevo y suspiró, caminando alrededor.

—¿Quién es Naomi?— La voz de Dean sonó como un trueno, llamó la atención de Toth.

—Tú, tal vez tú eres la clave de todo esto— El dios lo señaló con ojos sospechosos. Luego se dio la vuelta para ver a Castiel. El ángel estaba tratando de descifrar esa información. Su mirada se perdió en algún punto del suelo: —Bueno, porque me ayudaste esa vez, te ayudaré ahora.

Castiel desvió sus ojos azules confundidos hacia él:

—No te ayudé, solo...

—Me diste las herramientas para seguir adelante con mi... digamos... pasado , familia, lo que sea que eso haya sido— el dios agitó la mano con desdén.

Dean miró de soslayo a su amigo, y Castiel pudo sentir su mirada insistente sobre él, el ángel suspiró:

—Él me llamó una vez, para... un consejo— explicó Castiel, malhumorado.