Se escuchó el sonido de una puerta al abrirse y detrás de varias pantallas apareció una chica exactamente igual que Alicia, con una mecha azul en el pelo, unas gafas con montura de metal y quizás un poco más alta, pero en general eran idénticas.
Así que supuse que esa era su gemela, Laura.
-¿Quiénes son estos? -preguntó -¿y de qué lado estáis?
-Lau, tranquila, son los Núñez, tenemos que enseñarles el cuartel cuanto antes.
-No te emociones tan rápido, ¿Vosotros sabéis de qué va esto o solo os estáis dejando llevar?
-Yo quiero saber qué está pasando, por eso hemos bajado aquí -dije.
-Está obsesionada con leer libros y ver pelis sobre conspiraciones y ahora ve conspiraciones donde no las hay -añadió Marco.
-Entonces ¿De qué lado estáis? -volvió a preguntar Laura, esa chica era un poco corta de entendederas. ¿Qué parte no había entendido de "Queremos saber que está pasando"? Eso claramente es porque no sabemos que es lo que pasa.
-¿Podéis contarnos que está pasando para poder saber de qué lado estamos? -pregunté haciendo uso de mi poca paciencia.
-Vale -dijo Alicia, casi emocionada por contar todo -, como ya os he dicho siempre ha habido una especie vigilante, nunca han dado la cara porque tenían humanos a su servicio que eran sus ojos, oídos y manos en el mundo humano. De ahí salen los rumores sobre el área 51, por ejemplo, hasta ahora sus intervenciones no habían sido muy notorias, pero esto es algo distinto, han secuestrado al 99,9% de la población mundial y seguramente pretenden destruir el planeta, lo cual a escala universal podría conllevar graves consecuencias. Y eso no es todo, aunque sepamos dónde está su base no podemos acercarnos sin ser detectados, y, aniquilados. Sabemos que dentro de como mucho una semana van a volar todo el planeta y seguramente también se carguen a algunos humanos, más, claro está, a todos los gemelos que quedamos en el planeta.
-Y ahora es cuando nos cuentas que hay una forma de colarse sin ser detectados, destruir sus planes y salvar el mundo -dijo Marco con tono aburrido, creo que ya se pensaba que estaba en una película estadounidense.
-Oh, no -dijo Alicia dando vueltas en una silla giratoria que había en la sala -, es totalmente imposible colarse sin ser detectados, la única forma de entrar es entregándose a los serpos.
-Entonces ¿Nuestra única opción es esperar a la muerte o entregarnos a la muerte? -pregunté.
-Ahí está la cuestión -intervino Laura dando un golpe con la palma de la mano sobre la mesa -, hemos descubierto que hay unos mellizos de ascendencia extraterrestre directa, es decir, hijos de un serpos y un humano. Los Redmoon les han llamado "los bastardos", seguramente ellos sean los únicos que pueden conversar con los aliens sin morir, y ni siquiera eso está asegurado.
-Vale, nos habéis contado la situación, pero yo no veo que haya dos posibles bandos -dijo Marco, ¿He dicho ya alguna vez lo cenutrio que puede llegar a ser mi hermano?
-Marco, están hablando de la conspiración que te he dicho -dije -, puedes unirte a los gemelos Redmoon y dejarte llevar, o puedes unirte al plan de Laura y Alicia, para acabar con los serpos.
-En realidad -dijo Laura -, nuestra intención no es intervenir directamente, solo queremos salvar el planeta y poder seguir viviendo aquí, no se puede salvar a toda la población del mundo, te recuerdo que hace poco llegamos a los ocho mil millones de humanos en el planeta, es imposible salvar a tanta gente, hay que ser realistas.
-Entonces ¿Vais a dejar morir a vuestras familias? -dije sin poder creérmelo.
-Deberías de aprender que no siempre vas a poder salvar a todo el mundo -dijo Laura saliendo de la habitación por la misma puerta por la que había entrado mientras Alicia nos hacia gestos para que la siguieramos.
-Tenéis que perdonar su actitud -nos dijo Alicia -, está un poco afectada por la desaparición de nuestros padres, normalmente no es así.
-Pero ¿Vamos a intentar salvar a toda la población? Dime qué sí -dije.
Alicia tardó unos segundos en contestarme.
-Verás... No es posible salvar a tanta gente, nuestro plan es evitar ser encontrados por los serpos y los Redmoon que son básicamente del bando de los serpos, además yo quiero encontrar a esos bastardos de los que hablaban, si han conseguido ser un problema para ellos, deberían de ser una ventaja para nosotros.
Llegamos hasta otra puerta de metal que Laura ya había dejado abierta delante de nosotros, nunca pensé que nuestro barrio pudiera tener tantos secretos, ni, sobre todo, tantos pasadizos subterráneos sin que se cayera el suelo, porque dentro nos encontramos con lo que parecía el parking de un supermercado, pero las columnas eran raíces y el techo era una red de ramas de las que colgaban bombillitas.
El sitio no estaba muy lleno, apenas había un grupito de cinco personas que debían de estar discutiendo algo muy interesante porque ni siquiera nos miraron mientras nos dirijamos hasta unas escaleras de caracol.
-Este sitio lo construyeron los serpos hace bastante tiempo -explicó Alicia -, después lo abandonaron y nosotros lo convertimos en nuestro refugio, no somos muchos, pero también tenemos espías entre el grupo de los Redmoon, aunque aún no han conseguido muchos avances.
-¿Cuál es exactamente el objetivo? ¿Salvaros a vosotros mismos? -pregunté.
-Sé que parece algo muy egoísta, pero sería una estupidez arriesgar las vidas de gente joven para conseguir salvar a un par de personas. No pienses que va a ser todo tan malo, no tienen porque matarles a todos. Seguramente solo reubiquen a toda la población en otra galaxia, después de borrarles la memoria.
-¿Sólo? -murmuré, más para mí que para ella.
-No os preocupéis, estarán bien, y no sufrirán por vosotros.
-Pero... -intentó decir Marco.
-Mirad, si queréis iros a salvar a vuestra familia o preferís estar en el complejo de arriba nadie os va a impedir salir de aquí, pero tampoco estaréis más seguros en otro lugar.
-¿Nos dejas hablarlo un momento? -pregunté cogiendo a mi hermano del brazo.
-Claro -contestó Alicia y se alejó un poco.
-¿Qué hacemos? -preguntó Marco.
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Después De Año Nuevo
General Fiction¿Qué pasaría si después de las campanas todo el mundo desapareciera? Martina y Marco son mellizos, han llevado siempre una vida normal y un poco aburrida, pero cuando dan las campanadas de fin de año toda su vida va a cambiar. Una especie invasora h...