Después De Año Nuevo

Martina tiene la palabra

Bien, por fin me toca narrar.

Hemos descubierto lo que pasa.

Bueno, parte de lo que pasa.

Empezaré por el principio, día tres de enero, salimos a la calle a por comida ya que Marco es un tragón y ha agotado nuestras pocas reservas.

No, Marco no me mires así, te comiste más de la mitad de nuestras reservas.

Siguiendo con la historia, cuando estábamos en el supermercado empezamos a oír el gorgoteo-chasquido que ya habíamos escuchado un par de veces desde que empezó el año, pero esta vez no podíamos quedarnos encerrados ya que el sonido estaba dentro del supermercado.

Al principio nos asustamos, Marco me miró y nos entendimos con la mirada.

Otra vez el gorgoteo-chasquido, cada vez más cerca, nos quedamos muy quietos, por la esquina del pasillo asomó un tentáculo lila con lunares verdes, pero estaba recubierto de pelo, como un peluche.

Nos quedamos muy quietos y entonces apareció un...

A ver ¿Cómo lo describo?

No era feo, tampoco daba miedo, parecía un cruce entre pulpo, medusa y persona, más o menos como una persona con cabeza de pulpo y medusa, todo eso cubierto de suave pelo lila con lunares verdes.

Era como un peluche muy raro.

El peluche vivo chilló muy agudo y nosotros también chillamos (no sé ni porque, pero Marco chilló más agudo que yo) le lancé una lata de piña y le derribé, el peluche vivo se quedó muy quieto en el suelo.

-¿Qué hacemos? -pregunté.

-Acabas de derribar a un alien.

Vaya, Marco, no me había dado cuenta.

-Ya lo sé.

-¿Está muerto?

Me acerqué lentamente, creo que se me había olvidado mencionar que no tenía ojos, ni boca, solo pelo, pelo muy suave.

Cuando estaba a pocos centímetros del ¿Alien? ¿Extraterrestre? Da igual, peluche, este se levantó de golpe me dio un cabezazo y luego empezó a chillar de nuevo, reaccioné rápido y le di un puñetazo en la cara, volvió a quedarse inconsciente, si es que en algún momento había estado consciente o algo así.

-Acabas de volver a dejarlo inconsciente.

-No fastidies -respondí con sarcasmo -¿Qué hacemos con él? ¿Nos lo llevamos?

-Es un alien, no podemos llevarnoslo, imagínate que despierta, ¿Qué hacemos con él? A lo mejor nos come.

-No sabes lo que es, no sabes ni si está inconsciente, y no te puede comer si no tiene boca, y yo no veo que tenga boca, así que nos lo llevamos para averiguar que hace aquí y si sabe algo de porque no hay nadie.

-Estas loca, pero vale, como despierte vas a ser su merienda.

-Deja de ser un zopenco y ayúdame a arrastrarlo.

Al final resultó que era muy ligero y conseguimos llevarle hasta el sótano, allí le tumbamos sobre una manta y nos sentamos a esperar, teníamos a mano un par de cuchillos de carne que habíamos cogido de la cocina.

No estoy segura de cuánto tiempo tardó en despertar, pero no me pareció mucho.

Me fijé en que había dos manchas en lo que parecía ser su cara, y estas tenían forma de ojos, así que decidí pensar que eso era su cara y las dos manchas sus ojos, cuando despertó no reaccionó mal, sus ojos se quedaron fijos es nosotros, luego el pelo que estaba un poco más abajo pasó de ser lila a volverse verde como si fuera la boca. Así que parecía que nos miraba sorprendido.