2. Dove✔️

18.

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Los amigos de Alexandra empezaron a preocuparse cuando empezó a mostrarse distante, a salir de su dormitorio por la mañana temprano y a no volver hasta bien entrada la noche. La única vez que hablaba con sus amigas era mientras dormía y revivía los peores momentos de sus dos últimos años en Hogwarts. Temían que Alexandra hubiera llegado al límite tras el incidente con Harry y Draco. Temían que Alexandra hubiera llegado finalmente a su punto de ruptura tras el incidente con Harry y Draco unas semanas atrás, y nadie sabía cómo ayudarla.

Se sentaba sola en las comidas y en las clases, incluso se negaba a asistir a los partidos de Quidditch para apoyar a sus amigos.

—"Cuando me capturen", —le dijo Alexandra en voz baja a Draco. Llevaba ya unos días fuera del ala hospitalaria, pero había estado demasiado ocupado continuando con su tarea como para encontrarse con Alex hasta hoy. —"¿Crees que siquiera intentarán venir a rescatarme?".

—"No tendrán que rescatarte, porque no te van a capturar",—aseguró Draco. Alexandra puso los ojos en blanco.

—"Hablo en serio. Están mucho más cerca de Harry, y él es definitivamente más valioso. Estoy segura de que estarán más preocupados por protegerlo a él que a mí", —frunció el ceño. Draco también lo hizo.

—"Entonces no son realmente tus amigos",— le dijo Draco.— "Si fueran tus amigos harían cualquier cosa para garantizar tu seguridad, sin importar el riesgo; parecido a lo que tú has hecho por ellos, con Tom y todo. Esperabas morir por ellos, por todos nosotros, y aún lo haces. Si no aprecian eso, están locos".

—"¿Desde cuándo eres tan cariñoso?" —Alexandra bromeó. Draco se rió entre dientes.

Esa misma noche, Draco le había enseñado a Alexandra sus progresos con el armario evanescente. Desde su regreso del hospital, había sido capaz de enviar y recuperar con éxito un ser vivo hacia y desde la hermana del armario sin hacerle daño. Tuvo que morir y pasar semanas en el hospital para que por fin comprendiera el funcionamiento del armario y pudiera repararlo.

Alexandra llevaba tiempo esperando ese momento, pero no fue hasta que lo vio con sus propios ojos cuando se hizo mucho más real. El día estaba cada vez más cerca y empezó a pensar que no estaba tan preparada para morir como creía. Sin embargo, ya había tomado la decisión de entregarse al Señor Tenebroso y eso no iba a cambiar. Suponía que la pequeña posibilidad de que la salvaran sus amigos había hecho que la decisión fuera tan fácil antes, pero ahora las cosas eran diferentes. Ahora no tenía tantas esperanzas.

—"Por supuesto que te apoyaría, Ginny. Sobre todo con lo comprensivo que has sido con ella y Malfoy. Puede que esté enfadada con el mundo por una buena razón, pero eso no significa que no siga siendo tu amiga. Sabe lo feliz que te hace Harry, y estoy segura de que se emocionará por ti cuando le digas que por fin estáis saliendo "— Alexandra oyó que Hermione le decía a Ginny mientras entraban en el dormitorio, dando por hecho que su amiga seguía durmiendo. Se giró en su cama, mirándolas.

—"¿Estás saliendo con Harry?" —Preguntó. Las chicas se detuvieron en seco.

—"Lo estoy,"— Ginny asintió. —"Espero que lo entendáis, yo...".

—"Ya era hora, ¿no crees?". —Preguntó Alexandra, sonriendo levemente. Una sonrisa creció en el rostro de Ginny mientras saltaba sobre la cama de Alexandra, abrazándola mientras Hermione se unía a ellas. Las tres chicas rieron, interactuando por primera vez en semanas. —"He oído que Lavender también ha terminado por fin con Ron. Tengo que admitir que se hizo bastante raro".

—"Esa no es precisamente una opinión impopular", —rió Hermione. —"¿Cómo está Malfoy?"

—"Sus cicatrices aún están sanando, pero por lo demás está bien".

—"Se ha deshecho del libro. También ha accedido a guardar el mapa", —explicó Ginny.— "Se siente fatal. Lleva semanas castigándose. De verdad que nunca pretendió un desenlace tan drástico".

—"Draco sí lanzó la maldición cruciatus justo antes", —admitió Alexandra, frunciendo el ceño. —"Eso es lo que oí antes de entrar corriendo. Tal vez Harry tenía razón al intentar defenderse".

—"Aun así no debería haber usado un hechizo que no entendía del todo. No creo que Malfoy hubiera ido tan lejos para matar a Harry, pero Harry podría muy bien haberlo matado", —se defendió Hermione sorprendentemente. —"Además, Harry dijo que la maldición no funcionó. Le golpeó, pero no sintió ningún dolor".

—"Es porque no quería causar ninguno", —explicó Alexandra.— "La maldición no funciona si el mago no quiere de verdad causar dolor a la víctima y sentir placer con su sufrimiento. Harry lo descubrió el año pasado".

—"Creemos que deberíais hablar. Ya sabéis, arreglar las cosas",— sugirió Ginny. —"Todos te echamos de menos".

—"Todos nosotros",— acentuó Hermione.— "Tenemos que mantenernos unidos, sobre todo ahora".

—"Voldemort también me persigue",— admitió Alexandra, decidiendo que sus dos amigas merecían saber la verdad. Ambas se quedaron sorprendidas. —"Y cuando venga a por mí, iré de buena gana".

—"¿Estás loca?"— Preguntó Hermione enfadada, poniéndose en pie. Ginny se unió a ella. —"¡Vas a hacer que te maten!".

—"No voy a poner a mis amigos en peligro por un lío que yo hice".

—"Dumbledore hizo ese desastre, no tú", —añadió Ginny. —"No deberías sufrir por sus errores. Él sabía que esa tarea te pondría en peligro, ¡y te envió de todos modos!".

—"No dejaremos que te entregues a él", —aseguró Hermione, empezando a llorar. Alexandra se sentía extraña admitiéndolo, pero la evidente preocupación de sus amigas la hizo sentirse mejor con su decisión. —"Podemos ayudarte".

—"No podéis", —dijo Alex con severidad, levantándose de la cama. —"Olvidar lo que te he dicho. Esto fue un error".

—"No podemos olvidar..."

—" Obliviate",— susurró Alexandra, observando con tristeza cómo los rostros de sus amigas se quedaban en blanco. Se le partió el corazón, sintiendo que las había traicionado al borrar sus recuerdos. —"Es maravilloso oír hablar de ti y de Harry, Ginny".

—"Creemos que deberíais hablar. Ya sabes, arreglar las cosas",— repitió Ginny. Alexandra soltó un profundo suspiro. —"Todos os echamos de menos".

—"Todos nosotros",— acentuó Hermione una vez más. "Tenemos que mantenernos unidas, sobre todo ahora".

—"Lo sé. Solo necesito tiempo, pero hablaré con él. Te lo prometo", —sonrió Alexandra. —"Ahora, cuéntamelo todo. ¿Cómo sucedió?"

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