08: Final

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Ahí estaba Sergio, sentado en una silla de madera negra, con una mesa apelante y su futura ex esposa al lado.
Sus hijos estaban con la madre de Pilar durante la tarde, mientras ellos firmaban el divórcio y arreglaban todas las cosas.

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—Quiero el divórcio...—Escuchó al otro pronunciar, estaban sentados en la silla de la mesa en la cocina.

Suspiró, ya sabía que eso se venía. No era la primera vez que Ramos la engañaba, pero esta vez se sentía totalmente diferente. Solo quería saber con quien y porqué.

—¿Con quien?—

Vió como Sergio posaba su mirada en ella, como si estuviera ofendido o confundido.

—¿C-como que con quien?—

Su voz fue temblorosa, tenía tenía ceño fruncido y no se había ni lavado la cara aún. Pilar se preguntaba cuando dejó de arreglarse para ella, cuando dejó de mirarla con esos ojos de amor que tenían al conocerse. Solo quería saber cuando todo se apagó.

—Con quien me engañaste aquel día, nada más. Solo eso quiero saber.—

El andaluz volvió a bajar su cabeza, mirando directamente a sus manos.

Se quedó en silencio durante un rato.
Hasta que tuvo que hablar para romper el hielo.

—F-fue con...con un ex compañero de equipo.—sus ojos volvieron a dejar salir las lágrimas, y su boca empezó a temblar descompensadamente. Tenía vergüenza.

Pilar respiró nuevamente, la idea de que su esposo de casi una década fuera homosexual no le podía entrar en la cabeza.

—¿Te gustan los hombres?— Volvió a hablar, pero esta vez mucho menos seca, como si tuviera sentimientos otra vez.  Agarró la mano del rubio, intentando que este levantara su mirada. Sus ojos siempre habían sido la debilidad que hacía que se quedara con Sergio.

Lo escuchó quebrarse totalmente ante la pregunta, quería evitar esta conversación y separarse de la mujer e irse a vivir con Mesut rápidamente.

Era como un pequeño ciervo, pidiendo piedad ante un cazador.

—C-creo...creo que...creo que si. O algo parecido.— Respondió con la voz temblorosa y apretando el agarre de aquella mujer que alguna vez había sido el amor de su vida.

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Firmaron, mirándose amigables. Tenían un acuerdo de cuando vería Ramos a sus hijos y cuanto tiempo pasaría con ellos.

Al salir de la habitación, pararon para hablar y aclarar las cosas, esperando una despedida.

A pasar de esperar una despedida seria, no pudieron aguantar los sentimientos que ,carcomiendo su cerebro, los hacían recordar aquel día donde el vestido blanco y el traje negro acomodaban sus cuerpos a  una vida de matrimonio, de abrazaron fuertemente  por una última vez.

—Te quiero mucho, Sergio. Gracias por todo. —
Sintió el abrazo hacerse más fuerte y podía escuchar los jadeos ajenos en su oído, por lo menos algo la quería, porque estaba llorando ante su separación.

—Dale mucho amor a tu novio. No dejes que nada los separe otra vez.—

Se separaron, sacándose los anillos de oro que había forjado su matrimonio, aquellos que habían usado los abuelos de Ramos hasta el día de su muerte.

—Gracias, Pilar. Te quiero mucho.—

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Luego de un año del divorcio de con su ex esposa, la vida se veía veía colores otra vez. Fue como si las nubes se corrieran y dejaran que el sol lo alumbrara otra vez. Ya no estaba en el Madrid, había firmado con un club de Francia y allí trabajaba con muchas personas que habían estado presente en su pasado como defensa estrella.

Salía a correr todos los días, estaba limpio hace más de 11 meses, había dejado de tomar y de fumar y hablaba muy seguido con Özil, que también se había separado de su esposa, sus hijos se conocían y se llevaban muy bien.

Luego de mudarse a París, su contratarte hizo lo mismo, Amine y Eda se quedaron en Turquía, pero eso no significaba que Mesut no las visitará muy seguido. Tenían una linda relación, llena de paz y mucha comprensión de ambas partes.

Después de todo, aunque fuera musulmán, el había encontrado la forma de sentirse en paz amando a Sergio. Entendía que su relación tardaría unos cuantos años en volverse pública, también entendía que pasara lo que pasara, esta era la mejor opción.

Después de todo, solo quería que Sergio fuera feliz.

Fin.

N/a: Estoy llorando, gracias por todo. Los amo.

NOS-Özil x Ramos- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora